““La Rendición de Bailen”La Rendición de Bailen”
José Casado del Alisal
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Autor : José Casado del Alisal
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Fecha: 1864
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Técnica: Óleo sobre lienzo
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Museo: Museo Nacional del Prado
(Madrid)
Ficha técnica
Autor
José Casado de Alisal fue un pintor
español (Palencia 1832 – 1886) se formó en
la Escuela Municipal de Dibujo y en la Real
Academia de Bellas Artes de San Fernando.
En 1855 consigue una beca por su cuadro
Resurrección de Lázaro para ir a Roma, en
donde se encontró con Antonio Gisbert y
Dióscoro Puebla, con quien mantuvo una
amistad que cultivó toda la vida;
posteriormente, se formó en París a partir
de 1861. Obtiene medallas en las
exposiciones nacionales de 1860 (por su
cuadro “Los últimos momentos de
Fernando IV el Emplazado”) y 1864 (por la
“Rendición de Bailén”).
Fue director de la academia española de
Roma y miembro de la Real Academia de
Bellas Artes de San Fernando. En mayo de
1882, es nombrado Miembro del jurado para
adjudicar la pensión de Paisaje para Roma
en representación del Ministerio de Estado,
y en Octubre de 1883 vuelve a ser miembro
del jurado para la pensión de Pintura en
Roma.
“Últimos momentos de Fernado IV el Emplazado”
Actualmente se encuentra en el depósito en
el Palacio del Senado de Madrid. La obra
recrea los últimos momentos de Fernando
IV el Emplazado, rey de Castilla y León,
quien falleció en la ciudad de Jaén el día 7
de Septiembre de 1312. Según la leyenda, el
rey fue emplazado para comparecer ante
Dios por los Hermanos Carvajal, caballeros
de la Orden de Calatrava, a los que el
monarca había hecho arrojar, introducidos
en una jaula de hierro con puntas afiladas
en su interior, desde la cumbre de la Peña
de Martos, situada en la provincia de Jaén.
El monarca, según refiere la Crónica de
Fernando IV, así como la Crónica de
Alfonso XI, falleció treinta días después de
que los hermanos Carvajal fueran
ejecutados, cumpliéndose así el plazo que
ambos le habían impuesto, de que
comparecería ante Dios al cabo de treinta
días.
Cultivó especialmente los temas
históricos. Así, se le deben numerosos
retratos de la alta sociedad de la
época, como (Espartero, Isabel II,
Alfonso XII, Castelar). Pero, sobre
todo, es pintor representativo de una
tendencia pictórica que domina la
segunda mitad del siglo XIX: la pintura
de grandes acontecimientos en
ralación con la historia de cada país.
Se trata de “pintura de historia” o
“realismo retrospectivo”en la medida
en que trata de recrear con realismo
hechos ocurridos en el pasado
histórico. Además, realizó algunos
cuadros de género, como “Retraro de
una dama francesa”. Su estilo es un
tanto frío, intentando conciliar el
academicismo y los ideales
románticos.
¿En qué momento histórico se realiza el cuadro?
Hace referencia al final de la
década moderada (crisis final del
liberalismo moderado) que
corresponde a la primera fase del
reinado efectivo de Isabel II. En
este periodo se sucedieron
varios gobiernos con una
tendencia cada vez más
conservadora y dictatorial y que
fueron incapaces de hacer frente
a las crisis económicas y
políticas que determinaron las
condiciones que propiciaron la
posterior Revolución de 1868,
por al cual finalizó el reinado de
Isabel II. Como en ese momento
se había consolidado ya el
sistema liberal en España, José
Casado del Alisal pintó este
cuadro para engrandecer las
ideas y principios liberales,
concretamente la victoria contra
los franceses.
El cuadro
Durante la primavera de 1863 Casado está en París continuando su
formación artística y trabajando en un gran cuadro de asunto histórico,
eligiendo el tema de la Rendición de Bailén donde resalta la heroica jornada
del 19 de Julio de 1808.
En resumen, representa cuando las tropas españolas del General Castaños
vencieron y obtuvieron la rendición de los ejércitos franceses dirigidos por el
General Dupont, suponiendo la primera victoria hispánica en la Guerra de la
Independencia, y la derrota definitiva por parte de los franceses por la cuál
estos se retiraron del país.
El artista recoge el momento de la entrevista entre Castaños y Dupont para fijar las
condiciones de la rendición. Así vemos el general Castaños al frente de las tropas
españolas, saludando con un gesto respetuoso al enemigo vencido. Dupont, con
gesto serio y orgulloso, responde al saludo de Castaños abriendo sus brazos en
señal de absoluta rendición. Junto a ambos generales Casado coloca a otros
militares que también participarían en la batalla pero no en la capitulación,
fantaseando ligeramente el episodio. En el centro hallamos a los dos generales,
resaltando el papel generoso de Castaños frente al gesto arrogante de Dupont y la
actitud de Gobert, representados ambos con nobleza a pesar de la derrota.
La composición está
estructurada para rendir un
homenaje a “Las Lanzas” de
Velázquez, ubicando de forma
similar los grupos de soldados
para configurar un aspa,
colocandose los franceses en
la zona de la derecha, en un
plano inferior para indicar su
derrota, mientras que los
españoles se sitúan a la
izquierda. Tras los grupos de
primer plano se desarrolla una
visión panorámica del lugar de
la batalla así como de las
banderas, que refuerzan el
recuerdo velazqueño.
Comparación con Velázquez “Las Lanzas”
Las tonalidades empleadas indican la
maestría de la técnica de Casado, que
recurre a una amplia gama cromática
de rica armonía, creando una
espectacular sensación atmosférica
que indica el ambiente caluroso de un
mes de Julio en Jaén. El dibujo es muy
firme y seguro destacando las
actitudes y las expresiones de los
personajes, con excelentes detalles
que recogen a la perfección las
vestimentas de ambos ejércitos,
documentados excepcionalmente por
Casado tanto en Madrid como en París.
La zona de mayor calidad podría ser el
grupo de soldados españoles donde
encontramos una amplia gama de gestos
y expresiones tomadas del natural.
Enlazando con el realismo imperante en
los círculos artísticos. El equilibrado
colorido, las armas de primer término, el
polvo que levanta las tropas
vencidas,...etc. Son algunos de los
elementos que hacen de esta obra una
de las mejores pinturas de la historia.
¿A qué momento histórico hace referencia el cuadro?
Este cuadro representa el
final de la batalla de Bailen
que aunque salieran
victoriosos los Españoles,
dirigidos por el general
Castaños, los franceses la
consideran como una
victoria en territorio español.
Por ello el cuadro se llama
“La Rendición de Bailen”.
Esta fue la batalla decisiva
que hizo retirarse al ejército
francés hacia el norte de la
primera fase de la guerra de
la Independencia.
La Batalla de Bailén se produjo
en el inicio de la Guerra de la
Independencia, en 1808, en la
que se desarrolló una operación
bélica de tipo convencional en la
que pese a la superioridad
técnica y numérica del ejército
francés (al mando de Murat)
fueron incapaces de dominar el
país. Gran culpa de esto la tuvo
el fracaso en ciudades
importantes sitiadas como
Gerona, Zaragoza o Valencia.
General fracés Murat
Además fueron derrotados por un ejército español dirigido por el general Castaños
en Bailén (provincia de Jaén), que es lo que refleja claramente el cuadro que pintó
José Casado de Alisal en 1864. A raíz de esta batalla definitiva el ejército francés
(mandado entonces por el General Dupont que fue hecho prisionero) hubo de
replegarse hacia el norte y retirarse del territorio español. Esta fue su primera gran
derrota sufrida en Europa.
General español Castaños General francés Dupont
(1758 – 1852) Fue un militar
y político español que
sobresalió durante las
Guerras Revolucionarias
Francesas y la Guerra de la
Independencia Española.
Fue presidente del Consejo
de Regencia entre 1810 y
1813 de la España libre de
los franceses.
(1765 – 1840) fue un general
francés durante las Guerras
Napoleónicas, que su
principal actuación en la
Guerra de la Independencia
española fue en la batalla de
Bailén contra Castaños, que
salió derrotado. A partir de
ahí el ejército francés se retiró
de España.
En 1921 Alfonso XIII lo donó al Museo
de Arte Contemporáneo y ocupó el piso
superior de la Biblioteca Nacional por
sus grandes dimensiones, hasta que
pasó al Casón del Buen Retiro donde se
instaló en el salón central que el Museo
del Prado ha dedicado a la pintura
española del siglo XIX.
El cuadro fue pintado en París y enviado a
Madrid en 1864, nada más ser concluido,
exponiéndose en el recién construido Teatro
Real donde obtuvo un importante éxito de
público, llegando a ser visto por los reyes
Isabel II y don Francisco de Asís de Borbón.
La reina quedó tan entusiasmada con la
obra que la compró y otorgó a Casado el
título de Pintor Honorario de Cámara.
Diego Gila TelloDiego Gila Tello
Antonio Jesús Linares AlmagroAntonio Jesús Linares Almagro