¿A que se dedican? Como ya hemos dicho antes los pigmeos son cazadores-recolectores, suelen cazar con redes, flechas y jabalinas: antílopes, monos, cerdos, aves y otros animales, también recolectan frutas, tubérculos y miel. Además hacen trueques con los demás pueblos y algunos hasta trabajan para esos vecinos y de ahí que en la mayoría de los casos han adoptado el idioma de los pueblos a los que acudían para hacer los intercambios. Por la mañana, hacia las nueve, los hombres parten por un lado y las mujeres por el otro. Ellos avanzan en silencio y el primero que descubre una presa se lo indica a los otros haciendo signos con la mano, para que sepan de cuál se trata. Cuando lo han rodeado, uno de ellos se levanta de pronto y corre tras el animal que huye hacia los cazadores. También podríamos decir que cazan gorilas y elefantes que caen doloridos por sus lanzas y sus flechas envenenadas, gracias a la savia de una liana o a los granos de una planta, el Strop hantus , de la que en Occidente se extrae una medicina para el corazón. Mientras tanto, las mujeres pescan, recogen ñame, hojas de liana de coco, frutos secos y setas, atrapan pequeños roedores, tortugas, caracoles, orugas o termitas. Los niños intentan atrapar a los pájaros disparándoles con sus pequeños arcos. Pero eso sí, sólo los hombres recolectan la miel de las abejas salvajes, su alimento preferido. Definitivamente se puede decir que estas personas son unos auténticos supervivientes ya que la vida en la selva no es para nada fácil y ellos, los pigmeos, lo hacen un poco menos difícil.