Los pintores flamencos estaban interesados
por la materia, por una visión más humana y
cotidiana de lo religioso y de lo histórico, así
como por el mero deleite de lo dulce y elegante
propio de la pintura gótica internacional.
Los célebres maestros flamencos dejaron una impresión que
repercutió mucho más allá de su propio país. En Italia fueron
admirados tanto como los artistas italianos más sobresalientes
de la época, y su intenso realismo ejerció una notoria influencia
sobre la pintura de Quattrocento.
Los tres grandes iniciadores de
la pintura flamenca fueron: el
Maestro de Flémalle, Jan van
Eyck y Roger van der Weyden.
El Maestro de Flémalle
Se lo identifica con el
nombre de Robert
Campin (1378/79 - 1444),
realiza veintena de
obras alrededor de 40
años. La obra en que
mejor se aprecia su arte
es el Tríptico de Merode
(1422).
El Tríptico de Merode constituye un nuevo
ensayo pictórico en el que la interpretación
del mundo espacial posee todas las
propiedades esenciales de la realidad
cotidiana: profundidad ilimitada, equilibrio,
continuidad e integridad.
En la tabla central del
tríptico se da el primer
ejemplo de una
Anunciación plasmada
en un interior doméstico
completamente
amueblado.
Jan van Eyck
Jan van Eyck (1390 - 1441) ejerció una
influencia de alcance incalculable en el
arte flamenco y la pintura europea en
general.
Desde 1432 puede seguirse su
trayectoria a través de un
considerable número de cuadros
firmados y fechados entre los que el
políptico de la Adoración del Cordero
Místico destaca con nombre propio.
Lo importante de esta tabla es la belleza, el
color, su magnifica visión y la inspiración con la
que esta ejecutado, bañado en una sugestiva
luz y una transparente atmosfera.
Dos de las más
extraordinarias
representaciones
sobre el tema de
La Virgen con el
Niño son: La
Virgen del canciller
Nicolás Rolin
(1435), y La Virgen
del canónigo Van
der Paele (1436),
representativas
ambas asimismo
de su habilidad en
el campo del
retrato.
Otra obra destacable es El
matrimonio Arnolfini,
considerado como una de las
obras maestras de aquel
periodo.
La joven pareja esta representada en el momento de
intercambiar solemnemente los votos matrimoniales en
el retiro de la alcoba nupcial. Parecen estar solos, pero
atento examen del espejo situado detrás de ellos revela
la imagen reflejada en el cristal de otras dos personas.
Uno de ellos puede ser el propio artista, ya que sobre el
mismo espejo aparece escrito “Johannes de Eyck fuit
hic” (“Jan van Eyck estuvo aquí”) y la fecha de 1434.
La escena recrea el
interior doméstico
burgués, ofrece tras su
aparente cotidianidad
un sutilismo simbólico,
expresivo de la
naturaleza sacramental
del matrimonio.
Roger van der Weyden
Roger van der Weyden (1400 - 1464),
considerado como el pintor más importante de
la Europa del norte en los años central del siglo
XV.
Se impuso recuperar, dentro del marco del nuevo estilo creado por
sus predecesores, el drama emocional del pasado gótico y, para
ello, efectuó una selección de los temas a fin de centrar su atención
en el componente humano y dramático de las historias sagradas.
Ejemplo de ello es su
primera obra maestra, el
Descendimiento de la
Cruz (1436 - 1437)
Pintado para la Compañía
de Arqueros de Lovaina.
Su obra pasó a constituir
un ejemplo para
innumerables artistas.
Su influencia fue tal que, a su muerte,
después de 30 años de actividad como
primer pintor de Bruselas, ésta resultó
decisiva en toda la pintura europea al Norte
de los Alpes.
Toda argumentación válida sobre
los cuadros religiosos de Rogier
pueden aplicarse también a retratos
como el de Francesco d’Este, noble
italiano residente en la Corte de
Borgoña del que el artista se centró
más en expresar su personalidad
humana que en la descripción
pictórica de sus facciones.
Petrus Christus
Petrus Christus (1410/ 1420 - 1473), de
formación desconocida, la mayor parte de
sus obras revela las formas de Van Eyck,
aunque su estilo contribuyó al conjunto de
la pintura flamenca con una pintura de
manera reflexiva, de limpio cromatismo y
clara expresión de los personajes.
La obra de Christus representó un
importante papel en la difusión de la
cultura pictórica flamenca en Alemania y,
sobretodo, en los países mediterráneos.
Su probable presencia en la Corte de Galeazzo María Sforza
de Milán hacia 1456 dio origen a las relaciones e influencias
recíprocas que pudo establecer con Antonello da Messina.
Hans Memling
Hans Memling (1440-1494), artista oriundo de la
tierras germánicas. Pasó a ser el pintor de mayor
renombre en Brujas a la muerte de Petrus Christus.
Influido por Roger van der Weyden, con quien trabajó
en calidad de ayudante en su taller en Bruselas.
Realizó encargos tanto
para la Iglesia y la
aristocracia como para
los comerciantes y
banqueros italianos.
Una de sus primeras obras conocidas, el Tríptico del
Juicio Final (1467-1471), fue realizada probablemente
para Angelo Tani, agente de la banca Médici en Brujas.
Memling fue uno de los más ricos habitantes de
Brujas, y por ello una posición privilegiada. Por
ello se debe que tuviera poca relación con los
gremios de pintores de la ciudad.
Gérard David
Gerard David (1450/60-1523),
supo conservar en sus obras el
esplendor de la escuela local y
difundir su arte por España e
Italia.
El Díptico de la justicia de Cambises (1498),
muestra una clara voluntad de renovación de
la pintura flamenca a través de la pintura
renacentista italiana.
Dieric Bouts
Dieric Bouts (1410/1420-1475), el Tríptico de la Virgen de 1445. en sus
cuatros escenas se hace patente la influencia lumínico-espacial de Jan
van Eyck, puesta también de manifiesto en otros retablos.
Tuvo una gran habilidad pictórica, tanto en
cuadros de complejas composiciones como
en pequeñas tablas de devoción y retratos.
Hugo van der Goes
Hugo van de Goes (1440-1482), a
diferencia de Van Eyck, mostró a
través de la realidad de su pintura
una visión subjetiva del mundo,
tanto en sus primera obras como
en sus composiciones de
madurez.
Destaca el Tríptico de la Adoración de los
pastores, realizado por encargo de
Tommaso Portinari hacia 1474-1476.
Legado a Florencia en 1483, suscitó gran
interés y admiración por su excelente técnica
y preciosismo en los detalles e influyó en
artistas como Domenico Ghirlandaio, Filippo
Lippi y su joven discípulo Sandro Botticelli.
Fue el testimonio más importante del trasvase
de obras flamencas a Italia durante el siglo XV.
Quentin Massys
Quentin Massys (1466-1530), se relacionó con los círculos
humanistas afines de Erasmo de Rotterdam.
En sus obras resalta la espiritualidad y la manera de
expresar los sentimientos de los personajes, pese a que
también se adentró en la vida cotidiana con la precisión
detallista que habían practicado los maestros del siglo XV.
Texto tomado de: Los Primitivos Flamencos. Revista Historia. Año XXVI, N° 316, 2002.