INSTITUCION EDUCATIVA “ALFONSO LÓPEZ PUMAREJO”
Reconocimiento de estudios según Resolución N.º 310-59.1087 del 15 de noviembre
de 2018 NIT. 800151781-3
CÓDIGO DANE 176834003946 – CÓDIGO ICFES 073973
TRD CODIGO VERSION FECHA PÁGINA
310-009-100 GD-DC-01 01 07-09-2012 1 de 1
Aún no era la época del internet, mucho menos de celulares o videojuegos, este joven que después de clase
acostumbraba a ir al campo y arrancar las ramas de los árboles lo hacía todas las tardes cuando salía a jugar con su
hermana un poco mayor que él, quizás para matar el aburrimiento.
En cierta ocasión los hermanos tuvieron un desacuerdo por lo que el chico decidió ir a jugar solo, el sitio ideal, la finca
de su papá, comenzó su juego de arrancar las ramas y luego deshojarlas, constantemente aquellos chasquidos, el cual
parecía proporcionarle mucho placer _las víctimas eran casi siempre los mismos árboles.
Había uno muy bajo con el que aún no jugaba, y se le ocurrió hacer lo mismo, pero en el intento de jalar la rama escuchó
una voz ronca y vibrante que emanó del tronco: ¡Antonio! _ese es tu nombre ¡verdad! _no lo hagas, cada vez que lo
haces no sólo nos perjudicas, también te dañas a ti mismo, y a todos los animales.
¡Oye tú hablas ¡¿Cómo sabes mi nombre? _ ¿Cómo haces para hablar? –preguntó Antonio. – lo he escuchado de tu
hermana creo que se llama Noelia, sabes al observar cómo has venido dañando a mis amigos, sentí la necesidad de
hablar. El muchacho aún atónito intentó continuar el diálogo, pero sintió temor, por lo que mejor decidió largarse.
Asombrado, llegó adónde su hermana y le contó lo sucedido. Noelia que parecía no importarle sus berrinches lo escuchó
atentamente y le pareció que eran puras locuras, pero para armonizar nuevamente con él, le dijo: _Realmente no te creo,
de todas formas, en cuanto salga el sol iremos a la finca, _ a ver si ese tal árbol me quiere hablar. _Estupendo.
Al día siguiente Noelia fue con su hermano que no terminaba de salir de su asombro, llegaron al sitio, y Antonio intentó
arrancar nuevamente una rama del mismo árbol. Entonces éste le dijo: ¡No lo hagas! –Ya te comenté ayer por qué _
Noelia intrigada con el acontecimiento se dirigió a él _ Sabes quiero que me expliques, por qué no te gusta la actitud de
mi hermano, quizás pueda ayudarte convenciéndolo de que no lo haga –El árbol se dirigió a la chica _Mira no sé si en la
escuela se los han explicado, pero en todo caso lo haré:
– Yo tengo muchos amigos, que me ayudan a que pueda nutrirme, y al mismo tiempo proporcionarles a ustedes y demás
seres vivos el oxígeno, vital para la respiración; te mencionaré quienes son estos amigos: el sol me proporciona luz que
capto por mis hojas a través de unas partículas a las que los biólogos llaman clorofila, el suelo me proporciona agua y
sales minerales y el aire me proporciona otro gas, el dióxido de carbono, todos estos materiales efectúan una reacción
química dentro de mí, y el resultado es el conjunto de sustancias que me nutren y que luego transfiero al resto de
organismos. ¡ Captaron¡ -¡claro!- Replicó Antonio, he oído decir que hay mucha contaminación en el aire por exceso de
ese gas, el dióxido de carbono – Entonces Noelia se dirigió al árbol _¡Pero tú puedes ayudar a purificar el aire tragándote
todo el dióxido de carbono¡ _ ¡Claro!_ pero no lo tragamos simplemente lo captamos también por las hojas, de este
proceso resultan muchos beneficios para el planeta y sus habitantes por ejemplo: el clima se vuelve más agradable,
producimos abundante oxígeno descomponiendo el agua que absorbemos del suelo, producimos frutos que contienen
nutrientes que proporcionan la energía necesaria, y para hacer que esa energía sea útil , tenemos que realizar todo ese
trabajo del cual les he hablado, por tanto si no fuese por nosotros ustedes no existieran; es por eso que en vez de
dañarnos, quiero que siembren más de nosotros, y verán que las cosas serán distintas. Después de escuchar todo el
discurso que aquel árbol les había dado, los chicos se sintieron sin palabras, Antonio acongojado y casi con lágrimas en
los ojos le dijo: me siento culpable, prometo nunca más hacerles daño, _Noelia _a mí ni me mires te lo advertí tantas
veces, Antonio exaltado gritaba _ ¡Qué hice! ¡Dios! _ ¡Nunca más haré tal cosa! ¡Qué hice!
· ¡Antonio ¡¡Antonio ¡despierta tienes pesadilla.
Se sugiere hacer una lluvia de ideas, escuchando a los estudiantes sobre sus reflexiones acerca del cuento.