Centro de educación básica, 18/06/2013. Ejemplo de plan de clase. Secundaria.
sobrecogernos tremebunda la duda de que fuera un alma en pena. Amarillento,
barbilampiño, de nariz afilada y brillantes ojos, daba idea de cargar consigo alguna
terrible preocupación funeral.
-¿Ninguno de ustedes es Baudilio? - esgrimió esta vez resuelto a obtener nuestra
contestación.
-Nadie. Ninguno. No hay quien se llame así… - respondimos.
-Pues, señores- aclaró sentencioso el desconocido-, para que lo sepan, yo soy quien
lleva ese nombre: soy Baudilio Bautista para servirlos… He llegado de ahí por Zacapa.
Discúlpenme, pregunto por mí para saber si me conocen aquí…
Nos miramos ciertamente extrañados. Y, por lo mismo, seguro de la chifladura del señor
Baudilio, alguien le hizo este injusto reproche:
-¿Qué se trae con ese juego?¿Pregunta por usted mismo tan tranquilamente…?
-Pues… verán: tengo un hermano gemelo, mejor dicho, tenía… No hace mucho que él
estiró la pata. Mi hermano se llamaba Reginaldo Bautista… ¡Un momento! ¡Ni hagan ojo
pache! Juro que éramos iguales…
-Resulta –continuó-, que por cuestión de faldas acabo de tener dificultades. Me enamoré
de una doña llamada Susana Domínguez, mujer de un tal Teodoro Teos, viejo camionero
y dueño de trapiche en Estanzuela… ¡Claro que en los pueblos luego se saben las
cosas! ¿Quién le diría a Teodoro que su mujer era mi mujer? Es lo que no sé. Pero,
matrero como él solo. Teodoro Teos me aguardó a la salida de Choyoyó, junto al
Motagua, camino a Chimecate, donde existe un improvisado funicular de canastita… Y
una noche me salió de las sombras un corvo traicionero que se sembró aquí, en mi
pecho. Se vengó el maldito, más, ¿a quién daría muerte? ¿Será que vengó mi acción
dándole muerte a Reginaldo, mi hermano gemelo, o, de veras, en vez de matar a
Reginaldo, me mató a mí? Es lo que no sé. Por eso pregunto mi nombre. ¡Ah! ¡Maldita
mi desgracia! ¡No sabré quién fue el muerto hasta no dar con un conocido!
Diciendo esto, se disculpó, y, quitándose el sombrero de fieltro para saludarnos, el
espectro de Baudilio Bautista se fue desvaneciendo poco a poco…
José MARÍA López Baldizón nació en Rabinal, Baja Verapaz, en 1929 y murió en 1975.
Obras: Sudor y protesta. Cuentos (1953); La vida rota. Cuentos (1960). La sangre del
maíz. Novela (1966)