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Resumen
El tema de plantas medicinales es posiblemente tan antiguo como el hombre
mismo, sin embargo, los conocimientos al respecto siempre han estado
disgregados en la sociedad. A pesar de los cada vez más innovadores avances
farmacológicos, aún existen personas que siguen recurriendo a los remedios
naturales para aliviar las enfermedades más comunes como: dolor de cabeza,
dolor de estómago, vómito, diarrea, mareos, entre muchas otras. Es por ello que
un esfuerzo por retomar los conocimientos de herbolaria, representa un aporte
significativo hacia la sociedad, ya que forman parte de un recurso que se debe
conocer, usar y cuidar como parte del maravilloso patrimonio del país. Tercero en
el mundo en biodiversidad.
La importancia de las plantas medicinales claramente radica desde nuestros
antepasados y es por ellos que ha formado parte del recurso fundamental para la
salud de millones de seres humanos.
Introducción
“Las plantas medicinales son el recurso material más amplio y valiosos de la
medicina indígena tradicional” (Lozoya, 1976; 1984b; Zolla, 1979). Su estudio es
un tema recurrente en la historia de México, tarea muy compleja si se piensa en la
enorme riqueza cultural y florística del país al que pertenecemos.
Los datos sobre las características vegetales, formas de uso, propiedades
terapéuticas, recolección y comercio de numerosas plantas medicinales, se
consignan en las fuentes más antiguas, tales como los códices precolombinos, las
crónicas y relaciones coloniales, los estudios y colectas de los siglos XVIII y XIX y
su permanencia ha sido una constante en las culturas indígenas y populares del
país (Viesca, 1979; Menéndez, 1987; Argueta, 1987).
Desde tiempo atrás, de generación en generación se han ido trasmitiendo los
conocimientos de herbolaria mexicana, dándole a la medicina tradicional la
importancia que en verdad se merece, por ser un componente esencial del