Qué ciego es el mundo, madre,
Que ciegos los hombres son,
Piensan, madre, que no existe
Más luz que la luz del sol.
Madre, al cruzar los paseos
Cuando por las calles voy,
Oigo que hombres y mujeres
De mí tienen compasión.
Que juntándose uno a otro
Hablan bajando la voz
Y que dicen: ¡Pobre ciega!,
Que no ve la luz del sol
Mas yo, no soy ciega, madre;
No soy ciega, madre, no;
Hay en mí UNA LUZ DIVINA
Que brilla en mi corazón.
El SOL que a mí me ilumina
Es de eterno resplandor;
Mis ojos, madre, son ciegos...
Pero mi espíritu...no.
Cristo es mi Luz, es el día
Cuyo brillante arrebol
No se apaga de la noche
En el sombrío crespón.
Tal vez por eso no hiere
El mundo mi corazón
Cuando dicen: ¡Pobre ciega!,
Que no ve la luz del sol.
Hay muchos que ven el cielo
Y el transparente color
De las nubes, de los mares
La perpetua agitación.
Mas cuyos ojos no alcanzan
A descubrir al SEÑOR
Que tiene a leyes eternas
Sujeta la Creación.
No veo lo que ellos ven,
Ni ellos lo que veo yo;
Ellos ven la luz del mundo
Yo veo la LUZ DE DIOS.
Y siempre que ellos murmuran:
¡Pobre ciega! (digo yo)
¡Pobres ciegos!, ¡que no ven
Más luz que la luz del sol!...
La Mujer Perfecta
Quieres por fin saber
Cuál es el tipo acabado
El modelo y el dechado
De la perfecta mujer.
La que sabe conservar
su honor puro y recogido
la que es honra del marido
Y alegría del hogar.
La noble mujer cristiana
De alma fuerte y generosa
a quien da su fe piadosa
fortaleza soberana.
La de sus hijos fiel prenda
Y amorosa educadora
la sabia administradora
de su casa y de su hacienda.
La que adelante marchando
lleva la cruz más pesada,
y camina resignada
dando ejemplo y valor dando.
La que sabe padecer
la que a todos sabe amar,
y sabe a todos llevar
por la senda del deber.
La que el hogar santifica,
la que a Dios en él invoca,
la que todo cuando toca
lo ennoblece y dignifica.
La que mártir debe ser
y fe a todos debe dar,
y les enseña a orar
y les enseña a creer.
La que de esa fe a la luz
y al impulso de su ejemplo,
erige en su casa un templo
al trabajo y la virtud.
La que eso de Dios consiga
es la perfecta mujer.
Y así tienes tú que ser
para que Dios te bendiga.