Por causa del Señor, someteos a la autoridad.pptx

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1. 1 Pedro 2:13 Por causa del Señor someteos a la autoridad

2. La buena manera de vivir del creyente en: La iglesia en general (2:13) Los criados (trabajadores, empleados) (2:18) Las mujeres (3:1) Los maridos (3:7) La iglesia en general (3:8-17)

3. Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. Porque esta es la voluntad de Dios : que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey. 1 Pedro 2:13-17

4. “Se persiguió bajo pena de muerte a los cristianos, secta de hombres que seguían una superstición moderna y maléfica” Suetonio en Vida de los doce Césares (sobre Nerón).

5. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres , pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios . Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey. 1 Pedro 2:15-17

6. Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Romanos 6:22

7. como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo , sino como siervos de Dios. 1 Pedro 2:16

8. Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey. 1 Pedro 2:17

9. Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. Daniel 2:20-21

10. Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. Colosenses 3:22-24

11. Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. Romanos 13:1-2

12. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios , vengador para castigar al que hace lo malo. Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra. Romanos 13:3-7

13. Entonces fue el jefe de la guardia con los alguaciles, y los trajo sin violencia, porque temían ser apedreados por el pueblo. Cuando los trajeron, los presentaron en el concilio, y el sumo sacerdote les preguntó, diciendo: ¿No os mandamos estrictamente que no enseñaseis en ese nombre? Y ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina, y queréis echar sobre nosotros la sangre de ese hombre. Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. Hechos 5:26-29

14. Reflexión final Es por causa del Señor que debemos sujetarnos a las autoridades, porque somos esclavos de Dios, porque esa es su voluntad, porque Dios es soberano y debemos temerle con reverencia absoluta. Es por causa del Señor que somos libres para obedecer a toda institución humana, demos gloria al Señor en cada acto de obediencia que hagamos.