9
OBJETIVO N°2
Las formas de ayuda y de acción social, generalmente se han fundamentado en
concepciones que han configurado dos tipos de establecimientos y organizaciones
de asistencia; las de esencia religiosa y la de carácter laico, entre las que destacan
la caridad, la beneficencia, la filantropía, y las llamadas formas de acción social
tecnificadas, la asistencia, el servicio y el Trabajo Social.
La caridad es “amar a los demás como nos amamos a nosotros mismos,
sentimiento que nace del supremo amor a Dios y se manifiesta en todas las
acciones buenas”.
La caridad su significado tiene un cariz, espiritual y humano; se trata de mostrar
amor por Dios en su relación con el hombre, amor que se manifiesta en ayudar a
los necesitados con acciones concretas: alimentar, vestir y dar refugio. Asimismo,
este amor se proyecta en el auxilio para suavizar los problemas que surgen con las
relaciones económico-políticas entre los grupos humanos tales como la pobreza,
enfermedad, la desigualdad, entre otros. Se inicia durante la Edad Media la
sociedad europea inicia una novedosa marcha con la idea de una consciente
subordinación del conocimiento a los objetivos de la fe y el dogma. A partir de los
acontecimientos sociales que se produjeron en el período del Renacimiento, que
corre del siglo XIV a fines del siglo XVI, se produjo en la sociedad europea un
gradual cambio ideológico y filosófico de la idea del mundo.
Beneficencia: El término Beneficencia proviene del latín beneficencia que significa
virtud de hacer el bien. El concepto tiene dos connotaciones; por una parte, la
beneficencia puede ser entendida como una forma de ayuda social, y por otro lado,
puede definirse como una institución civil estatal e incluso religiosa de ayuda social.
Empezó desde la Edad Media hasta el siglo XVIII, una gran parte de la sociedad
europea considera a la limosna como la forma de ayuda más importante para
socorrer a los menesterosos, y en ese tiempo eso constituyó un incipiente pero
notable avance en las formas de ayuda social.
Filantropía El término filantropía “designa al espíritu de buena voluntad y
dedicación activa, dirigida a promover y alcanzar el bienestar de acuerdo a la idea
y sentimiento de fraternidad humana” partidarios de una escuela filosófica que se
originó en Atenas en la época helenística, aprox. 300 años D.C.) Para quienes se
trataba del aspecto ético-sentimental del cosmopolitismo, es decir, del amor a los
hombres sin distinción de raza o nacionalidad”. Es así, como la filantropía vista como
una expresión laicizada de la caridad, extiende su campo de actuación y se
concretiza en numerosas sociedades.