Anexo: SEPARATO - El Gran Tesoro Azul de la Vida Mi Identidad Secreta: Dos Amigos y un Oxígeno Mi nombre, mi verdadera identidad, es H₂O. Es un código secreto que significa que estoy hecha de dos pequeños amigos, los hidrógenos, y un átomo más grande, el oxígeno. ¡Juntos somos inseparables y poderosos! Cuando estamos puras, ni siquiera tenemos color, ni olor, ni sabor. ¿Sabías que soy una de las pocas cosas en la Tierra que puede cambiar de "ropa" fácilmente? Puedo ser líquida, como el agua que corre por un río; sólida, como el hielo que refresca tu bebida; o hasta invisible, como el vapor que sube de una tetera. ¡Estoy en el aire que respiras, en las nubes que ves y en el mar que baña las playas lejanas! ¿Por qué soy tan importante? ¡Soy el motor que te mantiene en marcha! Piensa un momento en ti mismo. ¿Cuánta parte de tu cuerpo es agua? ¡Más de la mitad! Sí, eres un ser de agua. Soy la que lleva los nutrientes y el oxígeno a cada rincón de tu cuerpo, a cada músculo, a cada célula, para que puedas correr, pensar, reír y aprender. Soy la que te ayuda a mantenerte fresco cuando el sol calienta y la que saca de tu cuerpo lo que ya no sirve. ¡Sin mí, el cuerpo humano, y el de cualquier animal o planta, simplemente no podría funcionar! Si no bebes agua por unos pocos días, es muy grave. ¡Soy tu combustible, tu energía, tu vida! Pero mi importancia no termina ahí. Soy el hogar de miles de seres vivos que viven en océanos, ríos y lagos. Desde las ballenas gigantes hasta los peces más diminutos, todos me necesitan. Soy la que permite que las plantas crezcan y nos den el oxígeno que respiramos. Y sí, también soy la que ayuda a que nuestro planeta no se caliente demasiado, regulando el clima. ¡Soy el pulso de la Tierra! Mi Gran Aventura: El Viaje que Nunca Termina Me encanta viajar. Estoy siempre en movimiento, en un viaje increíble que llamamos el Ciclo del Agua. Imagina esto: el sol me calienta en el mar, y yo me convierto en un vaporcito ligero que sube, sube y sube, hasta que llego al cielo. Allí, me encuentro con millones de mis hermanas gotas y nos juntamos para formar esas gigantescas nubes que ves en lo alto. Cuando somos demasiadas y las nubes ya no nos pueden contener, ¡zas! Caemos de nuevo a la Tierra en forma de lluvia, o a veces como nieve. Una parte de nosotras se escurre por las montañas, formando ríos que buscan el mar. Otra parte se filtra despacito en la tierra, para esconderse y viajar por debajo de ella, creando fuentes de agua subterráneas. ¡Y después de todo ese viaje, el ciclo vuelve a empezar! Es un baile eterno, un ir y venir sin parar. Mi Tristeza: Cuando me Contaminan y me Desperdician Aunque mi viaje es hermoso, no todo es alegría. A veces me pongo muy triste, de verdad. Es cuando me siento atacada, cuando me contaminan. Esto pasa cuando la gente tira basura, plásticos, o cuando las fábricas y las casas vierten químicos o aguas sucias directamente en los ríos y mares, sin limpiarlas antes. Me vuelvo de un color feo, huelo mal y, lo peor de todo, ¡me convierto en un peligro para todos! Los peces y animales acuáticos enferman o mueren, las plantas se secan y, si alguien me bebe estando así, puede enfermarse gravemente. También me da mucha pena cuando me desperdician. ¿Sabías que una sola persona, sí, ¡TÚ!, puede usar hasta 200 litros de agua en un día? ¡Eso es como si llenaras 200 botellas grandes de agua! A veces la gente deja el grifo abierto sin necesidad, o se baña por horas, o no arregla una fuga que gotea sin parar. ¡Toda esa agua se va sin ser usada y no regresa! Y si se va, significa que habrá menos para otros. Ya hay muchísimas personas en el mundo que no tienen ni una sola gota de agua limpia para beber. ¡Es una situación muy grave! ¡Tú eres mi Esperanza! ¡Sé el Héroe de Goti ! Pero no todo está perdido. Tú, sí, tú que me lees, puedes ser mi héroe. Cada pequeña acción que hagas para cuidarme es un gran paso. Cada vez que cierras el grifo mientras te cepillas los dientes, cada vez que juntas el agua fría de la ducha antes de que salga caliente, cada vez que revisas si hay una fuga en casa y avisas para que la arreglen... ¡me estás salvando! Estás ayudando a que yo, Goti , y todas mis compañeras gotas, sigamos fluyendo limpias y suficientes para ti, para tu familia, para tus amigos y para todos los que vendrán después.