Los músculos inteligentes del matrimonio son: La fidelidad inquebrantable, el amor
sincero y profundo, la entrega total, la aceptación sin condiciones, la confianza total, etc.
Los músculos destructivos o limitantes del matrimonio son: La infidelidad, la violencia
familiar, las amistades toxicas, el machismo, el egoísmo, la separación de bienes
económicos, la despreocupación, la ignorancia consentida, la desconfianza hacia el
cónyuge, etc.
¿Puede justificarse la infidelidad matrimonial?
La infidelidad no puede justificarse achacándola al desquite, a la represalia, a la
revancha, a la soberbia, al orgullo, a la mala educación, al aburrimiento, a la curiosidad, a la
obtención de experiencia, a la manipulación, al egoísmo, a la violencia, al despilfarro, a la
necesidad, a la esporicidad, a la monotonía, a la falta del equilibrio amoroso, a los vicios o
las drogas. No hay ningún atenuante, para la infidelidad matrimonial.
¿Es perdonable la infidelidad matrimonial?
La infidelidad en el matrimonio no es negociable, pero pudiera ser perdonable, si se
dieran las condiciones, con hechos y palabras, de demostración sincera de arrepentimiento,
propósito de la enmienda y pruebas contundentes de cambio, de forma de vida. Incluyendo
el cumplimiento de unos objetivos y controles muy claros y concretos, que ayuden a ver
cualquier principio de desviación del comportamiento.
¿Cómo se puede soportar el perdón a la infidelidad matrimonial?
El posible perdón matrimonial, tiene que estar soportado por la Paz, la Piedad y la Justicia.
No existe la Paz sin la Justicia, no hay Justicia sin Piedad y no hay Perdón sin
Arrepentimiento. Siempre es mejor un mal matrimonio, que un buen divorcio, salvo
excepciones muy contadas. Sobre todo teniendo en cuenta, el derecho de los hijos, si los
hubiera. La infidelidad quebranta los derechos, del otro cónyuge y de la familia completa.
¿Se puede evitar la infidelidad matrimonial?
El que evita su ocasión evita la tentación y el peligro que supone. Hay que intentar con
mucha atención y esfuerzo, mantenerse alejados de la posible infidelidad matrimonial. Huir
de la tentación, es de valientes. Es preferible quedar como un cobarde ante los amigos, que
ser un valiente, pero infiel en el matrimonio. Para enfrentarse a la infidelidad matrimonial,
no hay soluciones fáciles, rápidas, ni baratas. Está la solución del amor y entrega
incondicional, construida día a día. Dándose al cónyuge, con la plena e incondicional
renuncia a la propia libertad.
¿Se puede suponer la infidelidad matrimonial?
La suposición de infidelidad, requiere comprobaciones periódicas, mediante auto
exámenes, y a poder ser ayudados por profesionales como sacerdotes, pastores, rabinos o
imanes, según la religión que se practique, para adelantarse y conocer, los primeros
detonantes de posibles síntomas, trampas o peligros en los que se ha caído o pudiera caerse.
¿Después de la infidelidad, es posible perdonar y ser perdonado?
Es posible perdonar, ser perdonado y perdonarse, si se tiene la firme intención de
hacerlo, más la colaboración de personas expertas y queridas, que ayuden a pasar ese
abismo, en el que se ha caído. La infidelidad es una de las causas más graves, que afectan a
las relaciones matrimoniales. Suele estar acompañada de traición a la confianza, al respeto,