Honestidad La honestidad no puede basarse en los propios deseos de las personas. Actuar en forma honesta requiere de un apego a la verdad que va más allá de las intenciones. Un hombre no puede actuar de acuerdo a sus propios intereses, por ejemplo obviando información, y ser considerado honesto. En concreto podemos determinar que la honestidad es un valor humano que significa que una persona que la tenga no sólo se respeta a sí misma sino también al resto de sus semejantes. Sin olvidar tampoco otras características fundamentales como serían la franqueza y, por supuesto, la verdad.
Tipos de la honestidad Honestidad Simple o Vulgar (HSV) Es la que se manifiesta cuando el discurso que precede al acto es directamente equivalente a este. Lo que se conoce en marcos estrechos de pensamiento como decir la "verdad" (para nosotros, la descolorida verdad simple). Honestidad Simple Inversa (HSI) Se manifiesta cuando el individuo hace siempre exactamente lo contrario de lo que dice. Honestidad Desplazada o Relativa (HDR) Se manifiesta cuando el individuo siempre añade una cantidad extra a la real. Esta cantidad extra puede ser tanto de signo positivo como negativo. Honestidad Degenerada o Total (HDT) ¿ Acaso vez la honestidad en esta papaya ? Se manifiesta cuando un individuo, diga lo que diga, va a hacer siempre lo mismo. Esta se manifiesta en personalidades megalomanas y crueles.
Características de la honestidad LA PERSONA HONESTA SE CARACTERIZA POR : - Ser siempre sincero, en su comportamiento, palabras y afectos. - Cumplir con sus compromisos y obligaciones al pie de la letra, sin trampas, engaños o retrasos voluntarios. - Evitar la murmuración y la crítica que afectan negativamente a las personalidad de los demás. - Guardar discreción y seriedad ante las confidencias personales y secretos profesionales. - Tener especial cuidado en el manejo de los bienes económicos y materiales.
La honestidad y sus valores La honestidad es actuar con rectitud y sinceridad en todas las circunstancias de nuestra vida. Independientemente de que nos vean ó no. Se ha discutido mucho acerca de cómo la falta de honestidad frena de algún modo el desarrollo de una nación. No podemos incurrir en los mismos errores y vicios que tanto hemos criticado. La integridad de la persona, basada en la honestidad, es el cimiento más seguro de un verdadero crecimiento personal que se refleje en el engrandecimiento de un país. ¿Qué es ser honestos? Ser honestos es no requerir a las mentiras, sino afrontar las consecuencias de nuestras acciones. No hacer trampas nada más por el hecho de que nadie nos ve, recordando que si lo hago, el que pierde en integridad es uno mismo. No adular falsamente a los que están en posición de autoridad, pues es denigrante para uno como persona. No robar, con la excusa de que todos lo hacen, sino hay que distinguirse de la "masa" por mi valor y dignidad. Hay que recordar que la honestidad, así como la deshonestidad, fácilmente se convierte en un hábito. Si hoy se permite ser deshonesto porque nadie lo ve, mañana le será más fácil volverlo a hacer, y pasado mañana, todavía más. Incluso quizás, en poco tiempo, la mente se haya acostumbrado a tal grado, que ya ni siquiera lo vea mal. Y entonces sí es muy difícil dar marcha atrás.
Ejemplos de la honestidad Es honesto no engañar a los clientes por medios tales como la publicidad que puede generar confusiones o engañosa. Es honesto hacer referencia a las fuentes utilizadas en un determinado trabajo, tarea o investigaciones, en este caso se hace referencia a la honestidad intelectual. Acceder a puestos laborales por mérito propio, no por medio de otras personas o a través del engaño. Aceptar cuando se ha cometido un error o equivocación. No resulta honesto culpar a otras personas. Es honesto cumplir con las promesas, ya sean entre amigos, para con los familiares e incluso los gobernantes con el pueblo. Resulta un acto de honestidad decir la verdad por más que duela admitirla. Es honesto narrar los hechos tal cual sucedieron y no manipularlos con tal de cumplir con ciertas expectativas o excusarse de los actos. Mostrarse ante el mundo tal cual cada uno es. No es necesario esconder defectos u atributos por más que las demás personas puedan rechazarlos. Es un acto de honestidad avisar cuando uno ha llegado tarde por ejemplo al trabajo o a la escuela, a pesar de que nadie haya notado el retraso. Es honesto reconocer los méritos ajenos, sobre todo cuando parecen propios. Por ejemplo muchos escritores reconocen que cierta parte de su trabajo ha sido realizada por otra persona. Por ello las menciona y agradecen su colaboración.