OEl maltrato emocional es el más difícil de
identificar y de probar. Insultos, amenazas,
descalificaciones, castigos desproporcionados,
cuando son la regla y no la excepción dentro de la
relación padres-hijos, pueden provocar graves
daños psicológicos en el niño. Si constantemente
escucha que sus padres le dicen “eres una
porquería” o “eres un inútil”, es probable que
llegue a creerlo y actúe en consecuencia.
Oalgunos indicadores de maltrato emocional
pueden ser:
-extrema falta de confianza en sí mismo.
-exagerada necesidad de ganar o sobresalir.
-demandas excesivas de atención.
-mucha agresividad o pasividad frente a otros
niños.
Oun niño puede estar gravemente dañado
desde el punto de vista emocional y sin
embargo no mostrar cicatrices exteriores.
Puede esar sufriendo el efecto paralizante
de sentirse despreciable, sin comprender ni
poder explicar el porqué.
Olos padres pueden maltratar
emocionalmente a sus hijos basados en
buenas intenciones, como quere que
sobresalgan en el colegio, en el deporte o
en la vida social. A partir de esas buenas
intenciones, pueden presionarlos o
avergonzarlos al punto de infligirles
sufrimiento emocional crónico.
Otambién pueden ejercer el maltrato
emocional de un modo pasivo; no brindando
el afecto, el apoyo y la valoración que todo
niño necesita para crecer psicológicamente
sano. Cuanto más temprana sea la
conducta de abuso emocional activo o
pasivo, mayores erán las consecuencias
psíquicas en el niño.
Oel descuido, el abandono y la negligencia en
el cuidado físico y psicológico de los niños
son otras tantas formas que adopta el
multifacético problema del maltrato infantil.