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uf0127 tema 1

1. Protocolos de actuación en
la recepción y acogida de
residentes
En este módulo abordaremos los protocolos clave para garantizar una
experiencia positiva y exitosa para los residentes al ingresar a un centro
de atención. Descubriremos cómo gestionar eficazmente las diferentes
fases del proceso de recepción, acogida y adaptación, atendiendo a las
necesidades específicas de cada persona.
por awa balla donoso

2. Fases de intervención: Del preingreso a la
adaptación
1
Fase de Preingreso
Comprende desde el primer contacto con el centro hasta
la fecha de ingreso. Se recopila información sobre el
residente, sus necesidades, preferencias, y se prepara la
habitación y el entorno para su llegada.
2
Fase de Acogida
Inicia con la llegada del residente al centro. Se le da la
bienvenida, se le acompaña a su habitación, se le
presentan las instalaciones, el personal, y se le informa
sobre las normas y rutinas del centro.
3
Fase de Adaptación
Se caracteriza por un proceso de familiarización gradual
del residente con el centro y sus nuevas rutinas. Se facilita
la comunicación con el personal y con otros residentes, y
se evalúan las necesidades y se adaptan los servicios.

3. Atención según el grado de dependencia
Dependencia Moderada
El residente necesita ayuda para
algunas actividades de la vida diaria
(AVD), como vestirse, bañarse, comer o
desplazarse. Se les ofrece apoyo y
asistencia para realizar estas
actividades de manera independiente.
Dependencia Severa
El residente necesita ayuda para la
mayoría de las AVD. Se le proporciona
asistencia personalizada y continua
para realizar las tareas básicas, como
alimentarse, vestirse o ir al baño. Se
requiere atención médica
especializada.
Gran Dependencia
El residente necesita asistencia para la
mayoría o todas las AVD. Se les brinda
atención médica y asistencial
especializada, incluyendo cuidados
intensivos y apoyo para la movilidad y
la comunicación. Se requiere una
atención constante.

4. Valoración de la situación de dependencia
1
Evaluación inicial
Se realiza una entrevista con el residente y sus familiares para recopilar
información sobre su estado físico, mental, social y económico.
2
Análisis del BVD
Se utiliza el Baremo de la Valoración de Dependencia (BVD) para
determinar el grado de dependencia del residente.
3
Plan de atención
Se elabora un plan de atención individualizado, adaptado a
las necesidades del residente, que incluye los cuidados,
servicios y recursos que necesita.

5. Protocolo de valoración
del grado de dependencia
1
Recopilación de información
Se realiza una entrevista con el residente y sus familiares
para recopilar información sobre su estado físico, mental,
social y económico.
2
Evaluación médica
Un médico realiza una evaluación médica para determinar
la capacidad del residente para realizar las AVD. Se analizan
los resultados de las pruebas médicas.
3
Valoración del BVD
Se utiliza el Baremo de la Valoración de Dependencia (BVD)
para determinar el grado de dependencia del residente,
teniendo en cuenta la información médica y social.
4
Clasificación del grado de dependencia
Se asigna un grado de dependencia al residente, basado en
los criterios del BVD, lo que permite acceder a los servicios y
recursos correspondientes.

6. Principios éticos en la
intervención social
1
Respeto a la
autonomía del
residente
Se debe respetar la
autonomía del residente, su
derecho a tomar decisiones
sobre su propia vida y su
cuidado. Es fundamental
escuchar sus preferencias y
deseos.
2
Confidencialidad
Toda la información
personal y médica del
residente debe ser tratada
con la máxima
confidencialidad y
privacidad. Se debe proteger
su derecho a la intimidad.
3
No discriminación
No se debe discriminar a los
residentes por su edad,
género, origen, creencias o
condición física. Se debe
ofrecer un trato igualitario y
respetuoso a todos.
4
Igualdad de
oportunidades
Se debe garantizar que
todos los residentes tengan
acceso a los mismos
servicios y oportunidades,
independientemente de su
grado de dependencia o
capacidad.

7. Comunicación y apoyo al
residente
Escucha activa
Escuchar atentamente al residente,
mostrar interés por lo que dice y
comprender sus necesidades y
sentimientos.
Comunicación clara y
sencilla
Utilizar un lenguaje claro y sencillo
que el residente pueda entender.
Evitar tecnicismos y jerga médica.
Empatía y comprensión
Entender la perspectiva del
residente, ponerse en su lugar y
mostrar comprensión hacia sus
dificultades y emociones.
Apoyo emocional
Proporcionar apoyo emocional al
residente y a sus familiares,
ofreciéndoles un ambiente cálido y
comprensivo.

8. Conclusión: Hacia una
atención integral
Los protocolos de recepción y acogida son cruciales para crear un entorno
positivo y seguro para los residentes. El personal debe estar capacitado
para brindar una atención individualizada y ética, teniendo en cuenta las
necesidades específicas de cada persona. Al aplicar estos protocolos con
sensibilidad y profesionalidad, podemos garantizar una transición exitosa
y una experiencia positiva para los residentes en su nuevo hogar.