Que importancia tiene tener metas claras en la vida
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Language: es
Added: Feb 25, 2024
Slides: 20 pages
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PROYECTO DE VIDA TEMA CONSTRUYENDO MI FUTURO NIVEL: 10 MO EGB DOCENTE: NELLY LOPEZ
DIOS NOS DA LA FUERZA, LA SABIDURÍA Y LA INTELIGENCIA
1. Oración inicial "Quién como tú oh Dios, que nos das todo lo que necesitamos, nos preparas y nos ayudas aun en momentos cuando sentimos que no alcanza nuestra fuerza, por eso confiamos en ti, en todo tiempo te daremos gloria y honor. Amén"
muchas personas no conocen la diferencia entre : objetivos , metas , deseos , sueños y propósitos . Conocer estas diferencias, puede llegar a ser vital para cuando nos propongamos algo en la vida y queramos llegar al éxito con ello, así que he decidido condensar en explicaciones sencillas, lo que significan estas palabras.
Objetivos Los objetivos, podemos verlos como aquellos destinos que nos trazamos en la vida. Por ejemplo, un objetivo para alguien podría ser: «Ser Rico» o «Alcanzar Libertad Financiera». Otro objetivo puede ser por ejemplo, unas grandiosas vacaciones. SON LOGROS A LARGO PLAZO
Metas Las metas por su parte, son objetivos más pequeños. En el caso del estudiante, en vez de terminar la carrera completa, su meta es terminar el año o el semestre.
Deseos Los deseos, son el motor de los objetivos y las metas como tal. Son los deseos los que mueven nuestro corazón y nuestra intuición. Muchos de nuestros deseos, provienen como tal de nuestra naturaleza humana. Es justamente dicha naturaleza la que nos hace buscar el placer en diferentes actividades. Un deseo muy común en las personas es el de viajar, la distracción y el entretenimiento de conocer tierras lejanas, es un deseo que como tal data desde los primeros humanos. Son los deseos, los que nos hacen tomar malas decisiones respecto al dinero también. Nuestros instintos rigen los deseos que día a día tenemos y estos podemos aprovecharlos justamente para que trabajen en alianza con nosotros y no en nuestra contra. El éxito que tengamos, dependerá de cómo logremos controlar nuestros deseos y de cuántos de ellos podamos materializar.
Sueños Los sueños, son normalmente deseos idealizados. En gran medida se encuentran ubicados en el largo plazo. Sólo se diferencian de los objetivos, por el hecho de ser mucho más ambiciosos e ideales. Normalmente nuestros sueños están basados en lo que grandes personas han conseguido en el pasado. Los sueños que podamos llegar a tener, se basan principalmente en éxitos y triunfos rotundos, que nos mueven de emoción. Muchas veces los sueños se ven tan grandes o tan lejanos que no creemos que sean posibles. Yo siempre digo que si uno sueña algo, que otro ha conseguido, el sueño no sólo es posible, sino que mucho más fácil, que si fuese algo exclusivo.
Propósitos Y finalmente, los propósitos, son la voluntad de hacer algo. Un propósito en general puede consistir en un sueño, en un deseo, en un objetivo o en una meta. Es algo que te propones. Si quisiéramos resumir todo lo que en algún momento podrías querer lograr, hablaríamos de propósitos. Porque dada su estructura gramática, los propósitos te permiten proponerte lograr un sueño, una meta, un objetivo o un deseo que tengas. Así que ahí lo tienes, contar con la claridad de saber qué es lo que te propones y clasificar tus propósitos bajo la etiqueta correcta, te brinda conciencia y claridad sobre la manera como puedes lograrlo.
2. Lee la palabra de Dios SALMOS 18:32-36 DIOS HABLA HOY (DHH) 32 (33) Dios es quien me da fuerzas, quien hace intachable mi conducta, 33 (34) quien me da pies ligeros, como de ciervo, quien me hace estar firme en las alturas, 34 (35) quien me entrena para la batalla, quien me da fuerzas para tensar arcos de bronce.
35 (36) Tú me proteges y me salvas, me sostienes con tu mano derecha; tu bondad me ha hecho prosperar. 36 (37) Has hecho fácil mi camino, y mis pies no han resbalado.
Cuando llegamos al límite de nuestra capacidad, cuando pensamos que no podemos más, en ese preciso momento podemos acudir a Dios, confiar en el poder de su fuerza. Hay etapas en la vida donde nos encontramos con retos en nuestro trabajo o estudio, que nos llevan y prueban el límite de nuestra fuerza, de nuestra capacidad intelectual y hay que reconocer que somos seres limitados, que sentimos que no podemos, porque no es verdad que si simplemente soñamos o tenemos un anhelo este se cumplirá. Estas filosofías de fantasía y falsas expectativas han permeado el mundo contemporáneo, con “slogans” como “imagínatelo y es tuyo” o “todos tus sueños se cumplirán”.
Pero Dios sí anhela ayudarnos de verdad, Él quiere hacer parte de nuestra vida diaria, ayudarnos desde que iniciamos hasta cuando estamos en esos límites, porque para Él no hay límites. Es su voluntad que lo glorifiquemos también a través de nuestra profesión, trabajo o estudio, porque su Palabra nos enseña a trabajar con diligencia (Proverbios 10:4-5) y con prudencia (Proverbios 21:5). Es decir que debemos poner todo entusiasmo en lo que estamos haciendo, disponiendo todo en el Señor, haciéndolo todo para Él y no para los hombres, como dice su Palabra en Colosenses 3:23-24, “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.”, pero debemos confiar en Él, pues realmente nos da la destreza, nos da la fuerza y la sabiduría necesaria para enfrentar estas situaciones.
Estás estudiando, trabajando o tienes un reto donde sientes que se te acabaron las fuerza, que no puedes más? La Palabra de Dios confirma que Él nos da agilidad, nos hace estar firmes en lugares donde en nuestra fuerza el fuerte flaquea, nos prepara para asumir nuevos retos donde su nombre será conocido y su poder revelado a través de nuestra vida. Así como el arco de bronce era un arma muy poderosa y temida, que solo podría ser utilizada por hombres con brazos muy fuertes y diestros al dispararla, pues era una gran ventaja de victoria para el ejército, de la misma manera Dios nos da la fuerza, la sabiduría, la inteligencia y el don de ciencia que necesitamos para asumir grandes retos y para estar preparados para administrar las bendiciones que Él tiene para nosotros. Por lo tanto, confiemos en Cristo y pidamos su presencia aun en nuestro trabajo, estudio y retos profesionales, para que sea toda la gloria y honra para Él, y podamos experimentar el inmenso poder de Dios que actúa en sus hijos.