T.- Dígame, ¿en qué le podemos ayudar? C.- Pues no sé, la verdad es que no lo sé... Tal vez sea ése el problema.... Tal vez.... En qué me pueden ayudar... T.- Déjeme que se lo plantee de otra forma: ¿qué le trae por aquí? C.- Bueno, la verdad es que tampoco es fácil de contestar... son muchas cosas, probablemente.... Me habló de Uds. un amigo mío, que había estado en terapia aquí, con su mujer, hace un par de años. Yo le comenté que, bueno, que me sentía mal y entonces me aconsejó que viniera... No sé, la verdad es que tampoco sabría explicar muy bien qué es lo que quiero. Mis amigos me dicen que no me pasa nada, que no puedo quejarme, que tengo familia, y un buen trabajo, pero... No sé... Ya digo, no sé muy bien qué es lo que me pasa... pero sí tengo claro que llevo un tiempo mal, bastante mal, una temporada larga... no me siento nada a gusto conmigo mismo. T.- Ajá, de modo que parece estar un poco confundido respecto a qué es lo que le pasa, o qué es lo que quiere, ¿no? (el cliente asiente) pero sí tiene claro que lo está pasando bastante mal, y supongo que algo en lo que querría que le ayudáramos sería a encontrar la manera de encontrarse algo mejor, más a gusto consigo mismo. ¿Es eso? C.- Sí, exactamente, es eso. Sería encontrar la forma de... no sé, sentirme mejor, supongo, sentirme.... Es difícil de explicar, sentirme... T.- Ajá, bien, de acuerdo, con eso es suficiente por ahora, vamos a ir poco a poco. ¿Qué tal se le dan los números? C.- ¿Los números? T.- Sí, me gustaría hacerle una pregunta con números, nada complicado, algo relativamente sencillo de hecho. Es algo que me puede ayudar a terminar de hacerme una idea de a dónde ir y cómo hacer... C.- Bueno, pues no se me dan mal, la verdad, si no es muy complicado, claro...