Las variables cuantitativas son discretas o continuas.
Las variables discretas. Sólo pueden asumir ciertos valores, y suele
haber “huecos” entre los valores.
Ejemplos de variables discretas:
Son el número de recámaras de una casa (1, 2, 3, 4, etc.); el número
de automóviles por hora (16, 19, 30, etc.) que legan a la salida de la
autopista. Y el número de estudiantes en cada grupo de estadística en el
grupo A, 42 en el grupo B y 18 en el grupo c, Observe que una casa
puede tener 3 o 4 recámaras, pero no puede tener 3.56 recámaras. Hay
un “hueco” entre los valores posibles. Las variables discretas se obtienen,
casi siempre, como resultado de un conteo. Contamos, por ejemplo, el
número de coches que llegan a la salida de una autopista, y contamos el
número de estudiantes de estadística en cada grupo.
Variable continúa. Las observaciones obtenidas pueden tornar
cualquier valor dentro de un rango específico.
Ejemplos de variables continúas:
Son la presión de aire de una llanta o el peso de un embarque de
grano (que, dependiendo de la exactitud de la escala, puede ser 15.0
toneladas, 15.01 toneladas, 15.03 toneladas, etc.). La cantidad de cereal
en una caja y el tiempo transcurrido al volar de Orlando a San Diego son
otras variables de naturaleza continua. El vuelo Orlando-San Diego puede
haber durado 7 horas y 30 minutos, o 7 horas 30 minutos y 45 segundos,
o 7 horas 30 minutos y 45.1 segundos, dependiendo de la exactitud del
dispositivo para medir el tiempo. Las variables continuas son, en general,
el resultado de medir algo.