De acuerdo a las fuentes consultadas, Maximiliano de Habsburgo fue fusilado por mandato de Benito Juárez, en el Cerro de las Campanas, en Querétaro, a pesar de que se manejan algunas hipótesis diferentes al respecto, como que fue desterrado al país de Guatemala y vivió en el anonimato, hasta 1914. Diferente peticiones internacionales fueron hechas para que Juárez perdonara la vida a Maximiliano y lo dejara volver a Austria a reunirse con su familia en 1867, sin embargo Juárez no aceptó el indulto.