Historia del Desarrollo Humano y el
Concepto de Progreso
Un recorrido crítico por la evolución de las ideas que han configurado nuestra
comprensión del bienestar y el avance de las sociedades humanas, desde la
Ilustración hasta los enfoques contemporáneos centrados en las capacidades y
libertades de las personas.
Del Progreso al Desarrollo Humano: Una Evolución Conceptual
El paradigma clásico del progreso
El concepto de progreso ha dominado el pensamiento occidental
desde la Ilustración, entendido como una trayectoria lineal hacia
estadios superiores de civilización, medidos principalmente por:
Crecimiento económico y acumulación de riqueza
Avance tecnológico y científico
Industrialización y modernización de las sociedades
Esta visión, profundamente arraigada en el pensamiento moderno,
ha sido cuestionada por su incapacidad para explicar las
desigualdades estructurales, la exclusión social y el deterioro
ambiental que acompañan a los modelos de desarrollo
convencionales.
El enfoque del desarrollo humano
Como respuesta crítica, el desarrollo humano se define como el
proceso de ampliación de las capacidades, libertades y
oportunidades de las personas para vivir una vida que valoran. Este
enfoque, promovido por el PNUD, incorpora dimensiones como:
Salud y bienestar integral
Educación y acceso al conocimiento
Participación política y ciudadana
Equidad de género y derechos humanos
Sostenibilidad ambiental y justicia intergeneracional
Desplazando así el énfasis exclusivo en el PIB como indicador de
bienestar social.
Conceptos Clave en la Historia del Desarrollo Humano
1
Progreso
Idea dominante desde el siglo XVIII que asocia el avance histórico
con el desarrollo técnico, científico y económico. Fue legitimada
por el pensamiento ilustrado y consolidada por el positivismo del
siglo XIX. Según Le Goff (2007), el progreso se convirtió en una
"profecía secular" que justificó la expansión colonial y la
modernización forzada.
2
Desarrollo Económico
Modelo centrado en la producción de bienes, el crecimiento
industrial y la expansión de mercados. Fue promovido por
organismos multilaterales como el Banco Mundial y el Fondo
Monetario Internacional, especialmente durante la segunda mitad
del siglo XX, estableciendo parámetros de "éxito" basados en
indicadores macroeconómicos.
3
Desarrollo Humano
Enfoque multidimensional que privilegia la expansión de las
capacidades humanas, los derechos fundamentales y las
libertades. Fue institucionalizado por el PNUD en 1990 mediante
el Índice de Desarrollo Humano (IDH), elaborado por Mahbub ul
Haq y Amartya Sen, transformando la forma de medir y entender
el bienestar.
4
Colonialidad
Sistema de control epistemológico, político y económico
impuesto desde la modernidad occidental. Según Quijano (2000),
la colonialidad del poder perpetúa la subordinación de los saberes
ancestrales y las formas de vida no occidentales, estableciendo
jerarquías culturales que determinan qué conocimientos son
válidos.
Estos conceptos representan distintas formas de entender el avance de las sociedades humanas y reflejan tensiones persistentes entre visiones
economicistas y enfoques centrados en las personas, sus derechos y su relación con el entorno.
Evolución Histórica del Concepto de Desarrollo
1Siglo XVIII - Ilustración
El progreso adquiere carácter normativo, asociado a la razón,
la ciencia y el libre comercio como motores del avance
humano. Pensadores como Condorcet y Adam Smith sientan
las bases filosóficas del progreso lineal.
2 Siglo XIX - Positivismo
El progreso se consolida como dogma en las ciencias
sociales, especialmente en el positivismo de Auguste Comte
y el evolucionismo social de Herbert Spencer. Esta visión
lineal justificó la expansión colonial y la subordinación de
culturas no occidentales.
31949 - Discurso de Truman
El presidente estadounidense introduce el término
"subdesarrollo" en su discurso inaugural, marcando el inicio
de una era de intervenciones económicas y sociales en los
países del Sur Global basadas en la modernización forzada.
4 1960-1970 - Críticas al Desarrollo
Surgen enfoques críticos como la teoría de la dependencia
(Marini, 1973), que cuestionan la visión economicista del
desarrollo y revelan las estructuras de subordinación
económica internacional.
51990 - Institucionalización del Desarrollo Humano
El PNUD crea el Índice de Desarrollo Humano (IDH), inspirado
en el enfoque de capacidades de Amartya Sen, estableciendo
un nuevo paradigma multidimensional para medir el
bienestar.
6 Siglo XXI - Enfoques Alternativos
Emergen propuestas como el Buen Vivir, la economía
feminista, el desarrollo a escala humana (Max-Neef) y el
biocentrismo, que cuestionan los fundamentos mismos del
desarrollo convencional.
Esta evolución histórica refleja no solo cambios en las teorías económicas y sociales, sino profundas transformaciones en la comprensión ética
y política de lo que significa el bienestar humano y la relación entre sociedad, economía y naturaleza.
El Índice de Desarrollo Humano (IDH): Un Cambio de
Paradigma
El IDH, creado por el PNUD en 1990, representó una revolución en la
forma de medir y entender el desarrollo. Inspirado en el trabajo de
Mahbub ul Haq y Amartya Sen, este índice integra tres dimensiones
fundamentales:
Salud
Medida a través de la esperanza de vida al nacer, refleja las
condiciones sanitarias, alimentarias y de acceso a servicios
médicos de la población.
Educación
Evaluada mediante los años de escolaridad promedio y los
años esperados de instrucción, indica el acceso al
conocimiento y oportunidades de formación.
Ingresos
Calculado a partir del PIB per cápita ajustado por paridad de
poder adquisitivo, representa el acceso a recursos para una
vida digna.
En Colombia, el IDH ha permitido visibilizar las profundas brechas
entre regiones, grupos étnicos y niveles socioeconómicos.
Departamentos como Chocó y La Guajira presentan niveles críticos
en comparación con Bogotá o Antioquia, evidenciando que el
crecimiento económico nacional no se ha traducido en mejoras
equitativas en el bienestar de toda la población.
El IDH ha orientado políticas públicas más inclusivas y ha servido
como herramienta para monitorear el cumplimiento de compromisos
internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Sin
embargo, también ha recibido críticas por no incluir dimensiones
como la sostenibilidad ambiental, la desigualdad interna o la
participación política.
Críticas y Aportes desde América Latina
Teoría de la Dependencia
Rui Mauro Marini (1973) y otros teóricos
latinoamericanos denunciaron que el
desarrollo promovido por las potencias
económicas implicaba una dependencia
estructural de América Latina. Esta crítica
reveló que el progreso no era neutral, sino
funcional al mantenimiento del orden
desigual en el sistema capitalista global.
Conceptos como "intercambio desigual"
y "superexplotación del trabajo"
explicaron cómo el subdesarrollo no era
una etapa previa al desarrollo, sino su
consecuencia directa.
Desarrollo a Escala Humana
El economista chileno Manfred Max-Neef
(1998) propuso un enfoque centrado en la
satisfacción de las necesidades humanas
fundamentales (subsistencia, protección,
afecto, entendimiento, participación,
ocio, creación, identidad y libertad)
mediante satisfactores sinérgicos
arraigados en contextos culturales
específicos.
Este enfoque cuestiona la universalidad
de los modelos de desarrollo y promueve
soluciones endógenas basadas en los
recursos y saberes locales.
Buen Vivir / Sumak Kawsay
Surgido de las cosmovisiones indígenas
andinas, el Buen Vivir representa una
alternativa radical al desarrollo
convencional. Propone una relación
armónica entre seres humanos y
naturaleza, rechazando la dicotomía
moderna entre sociedad y entorno
natural.
Fue incorporado en las constituciones de
Ecuador (2008) y Bolivia (2009),
promoviendo derechos de la naturaleza y
economías para la vida.
Estas propuestas latinoamericanas no solo han cuestionado los modelos hegemónicos de desarrollo, sino que han aportado conceptos y
metodologías originales para pensar el bienestar desde la especificidad histórica, cultural y ecológica de la región. Representan un esfuerzo por
descolonizar el pensamiento sobre el desarrollo y construir alternativas arraigadas en las realidades territoriales del Sur Global.
Aportes del Feminismo y la Ecología Política
Economía Feminista
Teóricas como Margarita Aguinaga y Silvia Federici han cuestionado
cómo los modelos tradicionales de desarrollo ignoran
sistemáticamente:
El trabajo reproductivo y de cuidados, mayoritariamente
realizado por mujeres y esencial para la reproducción social
Las relaciones de poder basadas en el género que determinan el
acceso a recursos, oportunidades y espacios de decisión
La sostenibilidad de la vida como objetivo central de la economía,
en contraposición a la acumulación de capital
La economía feminista propone un desarrollo con perspectiva de
género que valorice el trabajo de cuidados, promueva la
corresponsabilidad y garantice la autonomía económica de las
mujeres.
Ecología Política
Este enfoque interdisciplinario analiza las relaciones de poder que
determinan el acceso, uso y distribución de los recursos naturales.
Sus principales aportes incluyen:
El concepto de "justicia ambiental", que visibiliza cómo los
impactos ambientales negativos afectan desproporcionadamente
a comunidades empobrecidas y racializadas
La crítica al extractivismo como modelo de desarrollo basado en
la sobreexplotación de recursos naturales
El reconocimiento de los conocimientos ecológicos tradicionales
y las prácticas sustentables de comunidades campesinas e
indígenas
Desde esta perspectiva, no puede haber desarrollo humano
auténtico sin justicia ecológica y reconocimiento de los límites
biofísicos del planeta.
Estos enfoques críticos han enriquecido la comprensión del desarrollo humano, incorporando dimensiones previamente invisibilizadas como el
género, los cuidados, la justicia ambiental y la revalorización de saberes ancestrales sobre la relación con la naturaleza.
Retos y Perspectivas: Hacia un Desarrollo Humano Integral
La historia del desarrollo humano revela una profunda tensión entre el ideal de progreso y la realidad de la exclusión. Si bien el
paradigma moderno promovió avances tecnológicos y económicos, también consolidó estructuras de poder que marginaron a millones
de personas.
Desafíos Contemporáneos
El paradigma del desarrollo humano
enfrenta retos inéditos como la crisis
climática, la revolución digital, el
aumento de la desigualdad y la crisis
de los cuidados. Según el informe de
Oxfam "Riqueza: Tenerlo todo y querer
más" (Hardoon, 2015), el 1% de la
población mundial posee más riqueza
que el resto del planeta, lo que pone en
duda que el progreso económico sea
sinónimo de bienestar general.
Experiencias Territoriales
En regiones como el Chocó y La Guajira
en Colombia, los indicadores de
desarrollo humano muestran niveles
críticos de pobreza multidimensional.
Sin embargo, las comunidades han
desarrollado iniciativas propias de
desarrollo territorial, basadas en la
economía solidaria, la educación
intercultural y la gestión ambiental
comunitaria que representan
alternativas viables al modelo
dominante.
Implicaciones Profesionales y
Éticas
Comprender la evolución conceptual
del desarrollo humano es fundamental
para diseñar políticas públicas,
proyectos sociales y estrategias
empresariales que promuevan la
equidad, la sostenibilidad y la dignidad
humana. El reto consiste en construir
un desarrollo que no se mida por la
acumulación, sino por la capacidad de
las personas para vivir vidas plenas,
libres y significativas.
El desarrollo humano, como enfoque crítico y multidimensional, permite repensar el bienestar desde una perspectiva ética, territorial y
participativa que reconoce la diversidad de caminos hacia una vida digna y la necesidad de equilibrar las aspiraciones humanas con los límites
planetarios.
Este contenido fue desarrollado con herramientas de Inteligencia Artificial Educativa