(Los alumnos no saben leer de manera fluida, por lo que miran las normas que están en
una esquina a la sala pero no alcanzan a ver o no leen correctamente, por eso, la
profesora termina de leerlas)
Pa – A: ‘‘No comer en la sala, respetar la opinión de los compañeros, mantener en la
mochila elementos que no corresponden a la clase como celulares, juguetes, las monedas
y mantener la sala limpia y… Otra cosa que les quiero preguntar (…) ¿Qué valor estaos
viendo este mes? ’’
(Un alumno desde atrás levanta su mano y habla)
Ao – Pa: ‘‘La obediencia’’
Pa – A: ‘‘Muy bien, la obediencia. Por lo tanto, yo tengo que… ¿Qué tenemos que hacer? ’’
A – Pa: ‘‘Obedeceeeeer’’
Pa – A: ‘‘Entonces calladitos porque les voy a leer el devocional (la profesora busca el
devocional que lo tiene en una carpeta) ¡Ya! Lo encontré. Escuchen, un gran pez se tragó a
Jonás, porque fue desobediente a lo que Dios le había dicho y cuando uno es
desobediente, tiene consecuencia mala pero lo importante es que yo me arrepienta y
diga chuuuta me equivoqué, lo tengo que arreglar y pedirle perdón a Dios y Dios siempre
nos va a perdonar. Eso es lo importante! Miren, dice… ¿Para qué esperar ser tragado por
un pez? ¡Qué buena pregunta! Dios mandó a Jonás a llevar un mensaje a una ciudad
llamada Nínive, este era un lugar con gente muy alejada de Dios y Jonás dijo que no iban a
cambiar entonces. ¿Qué pasó? Jonás no fue y producto de su desobediencia, Dios envió a
un gran pez que se lo tragó cuando estaba escondido en una embarcación y Dios es tan,
tan, tan pero tan misericordioso, envió a un gran pez que se lo devorará porque era tan
grande que ni siquiera le hizo daño, solo hizo pum se lo tragó y ¿qué pasó? Que cuando
estaba dentro del pez, el dijo la embarré y con sus labios dijo Dios escúchame por favor
desde el fondo del mar, yo ahora seré obediente. Entonces ¿qué pasó? Dios dijo, bueno,
voy a darle otra oportunidad, le voy a dar otra oportunidad al Alan, al Rubén, a la Gladis, a
la tía Andrea. Sí porque hay veces que la tía Andrea también desobedece a Dios, todos, a
cada uno de nosotros el nos da una oportunidad y nosotros debemos aprovechar esa
oportunidad. Jonás fue a la cuidad de Nínive y dice la biblia que la gente obedeció.