neurofisiológico de aprendizaje del Sistema Nervioso para mantener el equilibrio del
sistema neuro-esquelético, es decir, quien regula el tono de los músculos es el
cerebro y las áreas cerebrales que controlan el tono también participan en la
capacidad de atención. De manera que si hay desequilibrios en la postura se ve
afectada la coordinación de los ojos y también la percepción, y así mismo cuando los
ojos no se dirigen por igual hacia un objeto cuando se lee o se escribe el resto del
cuerpo queda distorsionado, adoptando posturas inadecuadas como inclinación de
cabeza, acercarse excesivamente al papel, cerrar o tapar un ojo, recostarse sobre el
brazo durante las tareas escolares.
Los niños escolarizados con problemas motrices necesitan una terapia
complementaria para adquirir determinadas habilidades. La atención puede verse
afectada debido a que los niños están más preocupados por mantener y controlar la
posición de su cuerpo, que por generar el nivel de alerta necesario para realizar
nuevos aprendizajes. Los niños que tienen Hipotonía Muscular son uno de esos
casos por esta razón, los apoyos terapéuticos tienen como objetivo proporcionar
escenarios donde los infantes puedan realizar actividades encaminadas a favorecer
el aumento del tono y fuerza muscular como, por ejemplo, subir y bajar escaleras
colgantes, ejercitarse en elementos suspendidos (columpios, plataformas circulares,
rectangulares, etc.), sobrepasar obstáculos de diferentes inclinaciones, trepar, halar,
empujar, transportar peso, hacer deportes como natación y baloncesto y, en general,
labores que motiven y refuercen sus destrezas motoras.
El proceso de habilitación o rehabilitación es coordinado por el médico, quien
define los objetivos de intervención integral. Es necesario aclarar que en ningún
caso es curativa, pero sí busca disminuir la severidad de los síntomas, estabilizar el
tono muscular, mejorar la movilidad, corregir las malas posturas, regular la condición
cardiopulmonar, realizar una permanente estimulación multisensorial y prevenir el
posible atrofio de los músculos mediante diversas técnicas terapéuticas, como
vibración, movilizaciones, balón terapia, hidroterapia y motivación táctil, visual y
auditiva, así como técnicas especiales conocidas como bobath y vojta, entre otras.