Para que los datos de las tablas se puedan seleccionar, encontrar y procesar de forma rápida y eficaz, es necesario que las tablas no se encuentren aisladas unas de otras. Las tablas tienen que estar relacionadas con otras formando estructuras relacionales.
Las relaciones pueden ser de tres tipos: 1. De uno a uno. 2. De uno a varios. 3. De varios a varios. 4. Indeterminada, indefinida o inconsistente.
Las relaciones son como las reglas que rigen el modo en que los datos se conectan a la base de datos. En una base de datos de procesamiento de pedidos normalizada, por ejemplo, lo más probable es que tenga la información del cliente en una tabla y la información del pedido en otra tabla. ¿Deseas asegurarte de que los clientes no se queden separados de sus pedidos? Y no deseas que se cree un pedido que no tenga un cliente válido conectado a él. La ventana relaciones es el lugar donde debe ir para establecer estas reglas de modo que se apliquen en toda la base de datos.
Antes de hablar de las relaciones hay que entender lo que son los campos clave o llave. Son campos clave los que intervienen en la relación. Es clave principal un campo (o más de uno para claves de campo múltiple) cuyo valor o valores identifican de manera exclusiva cada registro de una tabla. Una clave principal no puede permitir valores Nulos o repetidos.
Las relaciones se clasifican en función del número de registros que se relacionan entre ambas tablas. Uno a uno: un registro de la primera tabla se puede relacionar con un solo registro de la segunda. Uno a varios: un registro de la primera tabla se puede relacionar con varios registros de la segunda tabla. Varios a varios: un registro de la segunda se puede relacionar igualmente con varios registros de la primera.