largas, cejas delgadas, nariz mediana, boca pequeña dientes pequeños y
blancos, labios rojos y gruesos, rostro alargado, piel blanca…).
Sempronio, le propone acudir a una famosa hechicera llamada Celestina
para que le ayude a conseguir el amor de Melibea.
Finalmente, Calisto acepta los consejos de su sirviente y Sempronio acude
a la casa de Celestina.
Cuando llega a la casa, Elicia (que era una prostituta que le gustaba a
Sempronio) estaba con otro hombre en la cama y Celestina le avisa de
ello. Elicia está molesta con él porque hace 3 días que no lo ve, y éste le
dice que no ha ido a ver a ninguna mujer, solamente a Celestina.
Durante su encuentro, Sempronio y Celestina planean estafar a Calisto.
Celestina le dice que primero agrandará el mal y después le prometerá
salud, aunque tiene que ser de una forma lenta, ya que cuanto más se
alargue el mal mayor será el beneficio.
Pármeno, otro sirviente de Calisto, advierte a su amo de las malas
intenciones de la anciana. Le dice que es una “puta” y que todo el mundo
la llama así sin saberle mal. Que era vecina de su madre y que cuando era
niño fue su criado.
Le dice que vio muchas mujeres que eran ofrecidas a los hombres incluso
a los religiosos, engañaba a las mujeres diciéndoles que después de perder
la virginidad ella se la repondría, cosiéndoles el virgo, se hacía pasar por
vendedora de lana para tejer o sanadora de niños, hacía miles de cremas,
pócimas,…, rehacía los virgos unas veces con cosido y otras con una vejiga,
pero no se notaba nada y parecía que eran vírgenes.
Calisto le dice que guarde el secreto y le agradece tanta fidelidad aunque
le dice que por favor le abra la puerta para ver si le puede ayudar con
Melibea.
Antes de abrirle le dice el criado a Calisto que no se fie de todo que él
tiene experiencia y eso no le gusta. Mientras tanto, fuera de la casa,
Celestina le dice a Sempronio que se las tiene que ingeniar para hacer que
Pármeno sea uno de los suyos, dándole también parte de las ganancias.
Mientras Sempronio y Calisto van a buscar las monedas de oro, Celestina
se queda a solas con Pármeno y le dice que tiene que entregarle cuando
sea mayor de edad una fortuna que su padre le dijo antes de morir,