El gurú le ayudo a descifrar el mensaje de la semilla, la planta era el pino y nos enseña el perfecto
equilibrio en la vida. Nosotros, como el pino, tenemos ramas que son los diferentes papeles que jugamos
en la obra de teatro de nuestra vida. Debes buscar que, en el largo plazo, un papel no le haga sombra al
otro, tal como lo logran las ramas del pino: todas reciben por igual la energía del sol.
Planifica cada semana de manera que puedas darle tiempo a tus diferentes papeles en la vida. También
debes de alimentarte con alimentos sanos, alimentos rajásicos que te ayudan a actuar todo el tiempo y
alimentos sátvicos que te producen tranquilidad y paz e incrementan tu vitalidad y fuerza. Aquí están los
vegetales, las frutas, productos lácteos y comida fresca.
También debes evitar ver televisión y si quieres enterarte de las noticias lee periódico, así tu puedes
elegir que leer y que no leer. Le pidió que practique y que regrese después de tres semanas de haber
aplicado realmente las enseñanzas y no le entregó semilla alguna.
Capítulo 8
Después de seis semanas Ignacio ya no comía carnes rojas, pero aún pollo y pescado, su dieta era
principalmente vegetariana, había bajado de peso y se sentía más ligero y saludable.
También bloqueo su semana, delegó funciones y se dio cuenta que hacía labores rutinarias que le
quitaban tiempo, pero le daba pena dejar de hacer ciertas actividades que él disfrutaba. Los fines de
semana no trabajaba y le dedicaba integro a su familia.
Después de estas seis semanas sentía que no lo hacía perfecto, pero que había avanzado lo suficiente
para ir a ver al maestro. Cuando llegó, toco varias veces la puerta y no le abrieron, parecía que no había
nadie.
Volvió al día siguiente y fue lo mismo, nadie abría la puerta, por lo que se animó a tocar la puerta del
costado. Salió una señora que le comunicó que al gurú le atropelló un carro hacía tres semanas y murió.
Ignacio sintió ganas de llorar, no entendía por que le pasaba esto, justamente cuando estaba mejorando y
progresando, le quitaban su única oportunidad de progresar. Se dio cuenta que estaba pensando en él y
no en su maestro, se dio cuenta que en todo este tiempo se había comportado de una manera egocéntrica
y nunca le había preguntado sobre su vida al maestro, nunca le dijo gracias.
Ignacio fue a su casa y en su jardín se puso a observar sus plantas que eran los únicos recuerdos físicos
que le dejo su gurú. Miró a las plantas y sintió ganas de llorar, recordó su transformación como persona.
Recordó todas las lecciones que su maestro le dio, las enseñanzas de cada semilla, los ejemplos que le
daba para que entendiera mejor. Pensó en cual sería la séptima semilla.
Se puso a meditar en su jardín, esta vez fue especial, sintió un profundo amor y unidad con el todo. Su
pena y su dolor se transformó en paz y tranquilidad.
Capítulo 9
Pasaron tres semanas desde que se enteró de la muerte de su maestro, ahora Ignacio se dedicaba a dar
conferencias 3 ó 4 veces por semana, y al finalizar lo felicitaban y le daban las gracias sinceramente,
este era su mejor pago.
Ese día al regresar a su casa vio un sobre que le habían dejado, tenía olor a incienso, era de su maestro,
así que la abrió, dejando caer unas semillas.