hasta entonces recaía sobre el rey, y con el compromiso de aprobar una Constitución. El rey,
los privilegiados se resisten a aceptar estos hechos. El 9 de julio la Asamblea Nacional pasó a
denominarse Asamblea Constituyente (este hecho supone una revolución jurídica, al
sustituirse el concepto de absolutismo real por el de soberanía nacional).
Mientras todo esto sucede en Versalles, el pueblo de París vive los acontecimientos
con gran pasión. Los líderes populares (Desmoulins, Marat, Danton) movilizan a las masas y
las incitan a armarse. Se formó una milicia popular de 48.000 hombres, pronto llamada
Guardia Nacional, al mando de Lafayette, dispuesta a defender las decisiones emanadas de
la Asamblea Nacional. El 14 de julio, el pueblo de París asalta la fortaleza de la Bastilla,
símbolo de la opresión absolutista, lo que convirtió su asalto en el símbolo de la Revolución
Francesa.
Más violenta que la revuelta de París fue la que protagonizó el campesinado en las
zonas rurales durante el verano de 1789. El temor a una reacción aristocrática llevó a
numerosos campesinos asaltar los castillos de los señores reclamando la abolición de los
derechos señoriales y quemando las escrituras que reconocían esos derechos. Tras ello, la
Asamblea Constituyente aprobó el decreto de 4 de agosto por el que se ponía fin a los restos
del sistema feudal que aún supervivían.
El 26 de agosto la Asamblea Constituyente aprobó la Declaración de los Derechos del
Hombre y del Ciudadano, inspirada en la Declaración de la Independencia de los EEUU, y en
la que se fijaban los derechos y libertades básicas de una sociedad moderna y democrática.
Estas medidas aprobadas en agosto consolidan la destrucción del Antiguo Régimen y
sentaban las bases de un nuevo modelo político y social característico de la Edad
Contemporánea.
La obra política de la Asamblea Constituyente se completó con la Constitución de 1791
en la que se reconocía la soberanía nacional, encarnada conjuntamente por la Asamblea
Nacional y por el Rey, la separación de poderes y el derecho de sufragio censitario (que
afectaba a menos del 20% de la población, aunque a más del 40% de los varones). Todo ello,
junto a las leyes complementarias como la prohibición de las asociaciones obreras , defensa
de la propiedad privada, liberalismo económico, etc. definían el triunfo de las concepciones
burguesas. Era el triunfo de la revolución burguesa.
Celebras elecciones, conforme a la Constitución y jurada ésta por el rey, se formó la
Asamblea Legislativa a partir de septiembre de 1971, cuya duración se prolongará hasta
agosto de 1792. Las principales fuerzas representadas en ella eran:
Los fuldenses. Representan la derecha. Son monárquicos y defensores de la
Constitución de 1791.
El centro. Eran el grupo más numeroso, pero muy desorganizado. Lo constituían
un cúmulo de grupos políticos son ideología definida y sin líderes destacables.
Tuvieron poca influencia.
Los Girondinos. Escindidos de los jacobinos, representan el centro-izquierda.
Partidarios de un Estado descentralizado con autonomía de las regiones,