INTRODUCCION
la Revolución Industrial o también llamada Industrialización; consiste en una
transformación profunda, la más radical desde el período neolítico, de
los sistemas de trabajo y de la estructura de la sociedad.
Sucede en la segunda mitad del siglo XVIII, en Inglaterra, y se difunde después a
otras naciones europeas.
Se pasa del viejo mundo rural al de las ciudades tentaculares, del
trabajo manual a la máquina, del taller a la fábrica. Los campesinos abandonan los
campos y se trasladan a trabajar a las ciudades, el artesanado desaparece casi
por completo; surge una clase de profesionales, promotores, ingenieros; en las
concentraciones industriales aparece el proletariado, masa de braceros que
trabajan con máquinas que no son suyas. Todo se transforma: trabajo,
mentalidades, grupos sociales. No es un proceso súbito, como el de una
revolución política, sino un proceso duradero; tampoco es, simplemente, un
proceso de industrialización, ya que se producen cambios duraderos en
la agricultura y en la sociedad. Se trata de un conjunto complejo de fenómenos.
Esta revolución es la base del mundo contemporáneo; cualquier acontecimiento
importante ocurrido en el mundo desde mediados del siglo XVIII está relacionado,
en forma más o menos directa, con esta transformación.
DESARROLLO
La Revolución Industrial fue una serie de cambios económicos y sociales, fue una
profunda transformación del estilo de trabajo y de la forma de pensar que trajo
como consecuencia en cambio en la estructura de la sociedad, acarreó grandes
consecuencias. Comenzó en Inglaterra en el siglo XVIII, luego se extendió hacia
otros países, como Francia, Alemania, Estados Unidos, Bélgica, y con mayor
retraso, Rusia y España.
Se inició esta revolución con la invención y la aplicación de la máquina a vapor y
otros inventos, propagaron las fábricas y talleres, provocaron la migración masiva
del campo a las ciudades, crearon nuevos sistemas de transporte, fomentaron
las ciencias aplicadas y promovieron las especialización productiva.
Se destacan dos grandes períodos en el desarrollo de esta Revolución: el primero,
que será el más desarrollado en esta ocasión, va desde el año 1780 y se extiende
hasta fines de siglo XIX. La principal característica de este período fue la
utilización del carbón y del hierro como base del trabajo y las producciones.
El segundo período se extiende desde las últimas décadas del siglo XIX hasta los
días actuales. Se destaca este último período por el uso del petróleo,
la electricidad y el acero, que favorecieron tanto los medios de producción como
los de comunicación.
El rasgo más fácil de comprender y él más notable de la historia, es la
transformación y el prodigioso desarrollo de la industria y el comercio, y por
consiguiente, la transformación total de las condiciones materiales de la vida.
La Revolución Industrial fue definida brevemente por el historiador Marc Baldó