Contexto histórico
En el siglo XVI, Amberes, capital de Flandes, era un gran centro
internacional de negocios gracias a su importante puerto con bancos
genoveses, venecianos, portugueses y españoles entre otros. Se invertía en
cultura, obras de arte y de imprenta para la exportación.
La pintura en Amberes renacentista recibe aportaciones de Italia, que se
extendieron por todos los Países Bajos. Alberto Durero, en su viaje allí,
cerca de 1520, conoció al pintor Quentin Metsys, a Joachim Patinir y al
grabador Lucas van Leyden. Más tarde, la Escuela flamenca se fue dejando
influir por el manierismo y luego por el realismo, que se fusionaron con su
propia tradición. Con Pieter Brueghel, tomó un rumbo más fuerte, siendo con
Rubens y sus contemporáneos totalmente innovadora durante el barroco
Flandes estaba pues bajo el dominio español, por el matrimonio de Felipe I
de Castilla (Los Habsburgo), Duque de Borgoña, con la reina ejerciente de
Castilla a partir de 1504, Juana I de Castilla, y más tarde por sus
herederos Carlos I de España, nacido en 1500 en Gante, Flandes, y después
de su abdicación en 1555 por Felipe II de España, cuya hermanastra,
ilegítima, nacida de madre flamenca, Margarita de Austria y Parma, fue
elegida por su padre común hacia 1556 como Gobernadora de Flandes, otro
territorio regido por los Habsburgos.