San Benito De Nursia
Daniel Mesa MaestreRocio Rizo Amate
San Benito y su tiempo
San Benito de Nursia fue fundador de los benedictinos, orden
basada en "La Santa Regla". Imprimió unos usos y costumbres muy
valorados a la largo de la Historia, que han hecho que San Benito
sea considerado el patriarca del monasticismo occidental.
A San Benito de Nursia le tocó vivir en una de las etapas críticas de
la historia. La descomposición del Imperio Romano de Occidente y
la implantación de los pueblos germánicos, mucho menos
civilizados, asumiendo gran parte del poder y el gobierno de las
instituciones políticas y religiosas debió suponer un enorme
desconcierto y una involución dramática en todos los campos de la
civilización y la cultura.
Jesús Martí dice de él, de sus discípulos y de
su legado: los monjes benedictinos fueron los
primeros que tuvieron conciencia de la nueva
realidad post-romana, los que sirvieron de
puente entre el mundo antiguo y el Medievo,
cuando rescataron, cultivaron y transmitieron
casi todo el patrimonio grecorromano, sobre
todo el pensamiento y el Derecho, dándole
además su última y más completa dimensión.
Biografía de San Benito
San Benito (Nursia 480-Montecasino 547) nació
en una familia noble italiana y creció junto a su
hermana gemela, la también santificada
Escolástica.
Gracias a la buena situación económica de su
familia, Benito fue enviado a estudiar en Roma,
donde recibió una exquisita preparación.
Pero esta formación, como más tarde diría San
Gregorio Magno, no fue lo principal para el
Santo quien, lejos de comulgar con el estilo de
vida romano, se retiró a Subiaco, donde decidió
dedicar su vida a la oración.
De esta forma, San Benito estableció su vivienda en una cueva de muy
difícil acceso, por lo que estuvo años sin que nadie le descubriera hasta
que un día un sacerdote, guiado por Dios según San Gregorio, reparó en la
presencia del ermitaño.
A partir de este momento algunos pastores y campesinos, sabiendo de su
pureza, lo visitaban, proveyéndolo de alimentos y recibiendo de él
instrucciones y consejos.
La Regula monasteriorum
La Regula Monasteriorum o Regla Monástica estaba formada por 73
capítulos donde San Benito reflejó su método y disciplina. La regla
encontraba en la frase ora et labora su columna vertebral, viendo el
trabajo manual como algo necesario y honroso, imitando de esa
forma a Jesucristo y su padre José, quien había sido un dedicado
trabajador.
Respecto a los tiempos de rezo y descanso, San Benito estableció
un estricto horario en el que la reflexión y el rezo marcaban la vida
de los monjes, siendo esenciales para la purificación del alma y por
tanto de la persona. La alimentación debía ser básicamente
vegetariana, sólo ingiriendo productos que nacieran en el suelo,
tierras que ellos debían cultivar. Las horas de comidas eran siempre
las mismas: el almuerzo a la hora sexta y la cena al anochecer.
Los momentos de ayuno eran igualmente importantes, muy
comunes en aquellas fechas relacionadas con los martirios de
Jesucristo.
En definitiva, aunque San Benito no pretendió fundar una orden
religiosa, su acierto en la imposición de las costumbres que él
mismo practicaba fue acogida por numerosos fieles que veían en su
pureza de alma un ejemplo a seguir.