El pez grande se salió de la pecera
Manuel Fernández de Sousa heredó Pescanova de su padre hace más de 30 años
El empresario ha dirigido el grupo con un estilo personalista y autoritario
·La CNMV rechaza las cuentas de Pescanova y estudia la sanción
·El presidente de Pescanova solo prestó a su empresa 9,3 millones
XO SÉ H ER M ID A S a n t i a g o d e C o m p o st e l a 17 ABR 2013 - 00:07 CET6 1
Los que le han visto en los últimos días describen a un hombre al límite, con los
nervios destrozados, pero que se resiste a dejar el timón. No será fácil descabalgar
a Manuel Fernández de Sousa-Faro (Mérida, 1951) del puesto de mando de
Pescanova. Durante más de tres décadas, ha estado acostumbrado a la
obediencia ciega de un equipo de directivos a los que hasta le temblaba la voz en
su presencia. Su poder iba mucho más allá de la empresa. Ante él se derretían
jefes de Estado de África y América, y políticos gallegos de todos los colores. Una
llamada suya movilizaba a gobernantes y banqueros, que complacían sus
peticiones y acallaban cualquier crítica. Don Manuel era el rey de Pescanova,
compañía símbolo de Galicia, una de las primeras multinacionales españolas que
heredó como un patrimonio personal de su padre, Pepe Fernández, un
emprendedor de leyenda. Todo eso se ha venido abajo en pocas semanas, pero
Fernández de Sousa siente la empresa como parte de su sangre. Y ahí está
aferrado a su trono, contra los accionistas, contra la autoridad bursátil y contra una
opinión pública que asiste al relato diario de las tropelías enmascaradas durante
tanto tiempo.
M a n u e l F e r nán d e z d e S o u s a / A G U S T I N S C I A M M A R E L L A
La red oculta de Sousa en Pescanova
La firma enmascaró 480 millones con operaciones en cinco empresas
Otras cuatro sociedades están en el punto de mira de los auditores
CRISTI NA DE LGADO / MARÍA FE RNÁNDEZ 20 ABR 2013 - 20:30 CET
Cinco empresas llamadas American Shipping,
Medosan, Epripel, ASF y El Porvenir, todas radicadas
fuera de España, enmascararon al menos un tercio
de la deuda oculta de Pescanova, que según un
informe de BDO alcanza como mínimo los 1.408
millones de euros, casi el doble del pasivo reconocido
oficialmente. La auditora, que perdió la confianza del
presidente de la multinacional, ha identificado que esas
sociedades, que operaban directamente con la alta
dirección, deberían haberse incluido en el balance
aunque oficialmente la participación de la pesquera en
ellas es inferior al 20%.
Sede de Pescanova en la ría de Vigo
La banca debe
provisionar ya el
25% de la deuda
millonaria en la
pesquera.
La dirección se
reúne con los
trabajadores
para abordar la
crisis