Sexto

1. Adiós
Adiós a mi escuela,
la que vió mi llanto aquel primer día,
la que después vió mi notoria alegría,
la que me vió aprender mis primeras letras,
donde aprendí que dos es la suma de uno y uno.
Adiós a mi escuela,
la que me acompañó y creció conmigo,
la que llegué a extrañar sábados y domingos,
lugar donde hice mis primeros y verdaderos amigos.
Adiós a mi escuela,
en donde aprendí lenguaje y geografía,
pero en donde aprendí también acerca de la vida,
en donde aprendí cuanto la amistad valía.
Cuanto ha pasado desde mi primer día,
pasando por vocales, sumas y restas,
ciencias naturales y ortografía,
cuantos momentos en mi memoria han quedado,
tantos que escriben gran parte de mis mejores días.
Adiós a mi escuela,
testiga fiel de mi buena conducta y de mis días de rebeldía,
de mi tiempo solitario y de la buena compañía,
de mis deseos de ser alguien,
de mis sueños de no rendirme.
Y aunque parezca común y muy usado lo digo de nuevo:
La escuela es un segundo hogar,
si, es en ese lugar
donde se graban muchos recuerdos
que un día como hoy regresan al presente.
¡Escuela es un verbo!
Estudio, aprendo, confío, entiendo y creo,
no, no es sólo un verbo,
es una colección de acciones que se conjugan en todo tiempo.
Rio, canto, sueño, realizo,
pregunto, ayudo y un día como hoy… Extraño.
Ah… Si pudiera regresar el tiempo,
si pudiera regresar a aquel primer día…
Yo prometería que en ese día no abría llanto,
yo prometería no quejarme de ir a diario,
yo llenaría de comentarios
los oídos de mamá.
Mi escuela estará siempre,
cada vez que escriba, lea, sume o reste,
cada vez que guíe, pregunte o conteste,
cada vez que no me rinda.
Adiós a mi escuela…
Hasta el día en que regrese…

2. Por amor o por nostalgia,
o porque necesite una lección de vida.

A mi escuela

Tal vez cometí muchos errores,
quizás en aquel tiempo no te conocí,
no valoré cada rincón del salón,
cada palabra de mis maestros.

Hoy que soy nada
comprendo lo que significas.

Eres todo:
Conocimiento, lucha y entrega.
¡Escuela de mi alma!
saber de los saberes.

Jugué de todo, aprendí nada
me regocijé en inquietudes y
me acostumbré a las malas notas.

Hoy que soy nada
¡Como me arrepiento!

¡Escuela de mi alma!
Eres todo y yo nada.
Adiós a la EScuela , de Fermín Estrella Gutiérrez.

Ha llegado el momento de dejarte;
nuestra labor del año está cumplida;
somos el escuadrón blanco que parte
con la amargura de la despedida.

Patio con sol que nunca olvidaremos;
aula, donde aprendimos tantas cosas;
pedacito de cielo , que aún te vemos
por la ventana abierta entre las rosas.

Ya no vendremos más a tu llamado ,
vieja campana de color ceniza,
ni escribiremos en el encerado
conla barrita blanca de la tiza.

Queda entre tus paredes nuestra infancia,
el primer goce y el primer quebranto,
la amistad, esa flor de tolerancia,

3. y las maestras que quisimos tanto.

Adiós, escuela.Con el alma henchida
de gratitud, la caravana parte.
Nuestro escuadrón hará en la vida
más de un alto. tal vez, para adorarte.