Siete secretos para edificar la iglesia.

CarlosMartnezConejer 2,351 views 3 slides Mar 15, 2022
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Pasos para edificar una iglesia viva y activa.


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SIETE SECRETOS PARA EDIFICAR LA IGLESIA
LOCAL.

(Romanos 14:19; Efesios 4:11-16)
Hoy quiero proponer siete cosas que podemos hacer para edificar la iglesia
local del Señor. A todos nos interesa el fortalecimiento y la edificación de
nuestra iglesia, ¿No es así?
INTRODUCCIÓN
Este mensaje se trata de La Edificación, una de las tres áreas principales del
trabajo de una iglesia (Evangelismo, Edificación, Compasión). Dios ha
autorizado a la iglesia local para la edificación de sus miembros – Hechos
9:31; 1 Corintios 14:26.
El término EDIFICACIÓN, se traduce de una palabra griega compuesta
“OIKODOMEO” (OIKOS, hogar, y DEMO, construir), y se refiere al acto de
construir, como cuando edificamos una casa. Se usa también figuradamente,
en el sentido de edificar o promover el crecimiento espiritual y el desarrollo
del carácter de los miembros de una iglesia local como edificio espiritual
1 Corintios 3:6-9 “…Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado
Dios. 7 Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el
crecimiento. 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque
cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. 9 Porque nosotros
somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de
Dios…”
La idea es aprender “Que el progreso es el resultado del esfuerzo”

Un recién convertido es una persona que fluctúa todavía, que no está bien
establecida en el Señor. La meta es que se establezca bien; que este firme,
que sea confirmado, que esté bien fundado en el Señor.
 La edificación es especialmente necesaria a los nuevos convertidos (Mateo
28:20), pero es un proceso continuo en el que toda la iglesia debe estar
involucrada.
 Pablo, el apóstol inspirado, llamó a este proceso “el perfeccionamiento de
los santos” (Efesios 4:12) “…A fin de perfeccionar a los santos…”
La idea es que por medio de la enseñanza, el ejemplo y la corrección;
cada uno llegue a un estado completo, para que esté bien equipado y
capacitado para hacer la obra de Cristo en la iglesia.
 La Iglesia es como un “edificio” (espiritual) que está en continua
construcción. (1 Pedro 2:5) “…Vosotros también, como piedras vivas,
sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo…”
 La Biblia a menudo habla de edificios. Dios mismo es un constructor y el
primer edificador, Hebreo 3:4“…Porque toda casa es hecha por alguno;
pero el que hizo todas las cosas es Dios…”
A Dios siempre lo vemos edificando: En el A.T. el arca habla de
construcción… el altar habla de construcción… el tabernáculo habla de
construcción… Esdras y Nehemías, también encontramos al pueblo del
Señor construyendo, edificando. ¡DIOS ES UN EDIFICADOR!
Cuando uno llega al Nuevo Testamento, uno ve que: el Señor edificó la
iglesia (Mateo 16:18), y espera que siga siendo edificada (Efesio 4:12).

I. ASISTA FIELMENTE A LAS REUNIONES

Una buena forma de ayudar a edificar la iglesia es por medio de asistir
fielmente (Mateo 10:24-25; 6:33) Pregunta: ¿Estaremos buscando
primeramente el reino, si faltamos por cualquier cosa? Todo lo que se hace
en las reuniones tiene el propósito de edificar: la enseñanza, las oraciones, los
cantos, los testimonios, las predicaciones.
Al cantar, animamos a otros, (Colosenses 3:16) al dar, al asistir, etc. No
solamente el domingo sino también el Miércoles. Debemos ayudar a esto,
con una actitud de orden, respeto, reverencia, entusiasmo. (1 Corintios
14:26; 14:40 “…¿Qué hay pues entre vosotros hermanos cuando os
reunís…” “…40 Hágalo decentemente y en orden…”

Si tomáramos en cuenta que nuestra ausencia es tropiezo a otros, trataríamos
de asistir siempre – 1 Corintios 10:32-33. “…32 No seáis tropiezo ni a
judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios; 33 como también yo en todas las
cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos,
para que sean salvos…”
¿Por qué no se compromete a estar en cada servicio para ayudar a edificar la
iglesia?
II. BUSQUE Y COMPARTA EL CONOCIMIENTO

Una de las cosas más fundamentales para la edificación es el conocimiento
de la Palabra de Dios. 1 Pedro 2:2, la “leche espiritual”, son los primeros
rudimentos de la Palabra de Dios. Efesios 4:15-16 “siguiendo la verdad en
amor…”

Hechos 20:32 – “…Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra
de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos
los santificados…” Cuando ya hemos crecido un poco, la Palabra siempre
puede hacernos crecer más.
El propósito de este conocimiento es saber cómo podemos llegar a ser
participantes de la naturaleza divina y mantener una relación con Dios, (Juan
17:3). Aprender nosotros y compartir con otros el conocimiento de la
Palabra, ayuda a la edificación de la iglesia. Todos, en cierta forma,
debemos llegar a ser maestros a otros a nuevos conversos (necesitan mucha
enseñanza). A nuestros hijos, a los jóvenes (varones, mujeres) – Tito 2:3-4, 6.
Para esto, aprovechemos las muchas vías en que este conocimiento puede
llegar a nosotros: el estudio personal (Romanos 10:17, es imposible que la fe
pueda crecer sin leer la Palabra de Dios diariamente). Aproveche los estudios
y materiales impresos que algunos regalan. La radio, la televisión, úselas para
edificación personal. Los estudios en la congregación (domingo y miércoles);
la femenil, las Conferencias Bíblicas, etc.
Que este conocimiento sea aplicado en su vida – No siendo oidores
olvidadizos. Santiago 1:22 “…Pero sed hacedores de la palabra, y no tan
solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos…” Solo así, nuestro
crecimiento (edificación) podrá tener repercusión efectiva en otros – 1
Timoteo 4:13-16.
III. HAGA TODO MOTIVADO POR EL AMOR
El amor edifica a la iglesia – 1 Corintios 8:1 “…El conocimiento envanece,
pero el amor edifica…” Es mandado por Jesús, y es el distintivo de los
verdaderos discípulos – Juan 13:35 “…En esto conocerán todos que sois mis
discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros…” Si los hermanos se
aman unos a otros, se hacen el bien entre ellos, la iglesia se edifica. Amor
(ágape)= Amor de buena voluntad – que busca el bienestar del otro a costa
del sacrificio de uno mismo.

IV. BUSQUE Y PROMUEVA LA UNIDAD.
Hay actitudes individuales que son la base para la unidad y para la
edificación.
Efesios 4:2-3 – “…Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con
paciencia los unos a los otros en amor, 3 solícitos en guardar la unidad del
Espíritu en el vínculo de la paz…” Humildad, mansedumbre, soportándoos
con paciencia, amor, paz. ESTAS SON ACTITUDES INDIVIDUALES que
promueven la unidad.

Filipenses 2:1-5 “Completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo
amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. 3 Nada hagáis por contienda o
por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás
como superiores a él mismo; 4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino
cada cual también por lo de los otros. 5 Haya, pues, en vosotros este sentir
que hubo también en Cristo Jesús…” Unánimes (unidos para un mismo
propósito), dar mayor estima e importancia a los hermanos. IMPLICA
PASAR BASTANTE TIEMPO JUNTOS.
No solo unidad en la doctrina, sino abrir oportunidades para practicar el amor
fraternal que Jesús quiere que tengamos (esfuerzos individuales, no
responsabilidad de la iglesia) paseos, deportes, actividades recreativas.
Cuales son los beneficios de pasar tiempo juntos: (1) Aumenta el
conocimiento de nosotros y de nuestras necesidades – (2) Sabremos mejor de
nuestros problemas y preocupaciones, para compartir la carga (Gálatas 6:2)
“…Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de
Cristo…” (3) Provee protección contra el pecado y las influencias mundanas.
Estaremos mejor pasando más tiempo en compañía de los hermanos.
Ahora bien, Si podemos conversar, comer, recrearnos juntos, ¿No podremos
también salir a predicar y enseñar a otros juntos?) ¡LA UNIDAD EDIFICA
A LA IGLESIA!
V. HABLE POSITIVAMENTE.
Nuestro hablar, nuestras palabras, deben ser usadas para edificar – Efesios
4:29 “…Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea
buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes…” No
hablar mentiras ni palabras deshonestas, esto implica hablar bien de la
iglesia. (Efesios 4:25) “…Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad
cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros…”

Si por último usted se ve tentado a criticar, hágalo amorosamente, (Critica
constructiva) y esté dispuesto a proponer soluciones e involucrarse en el
trabajo. No diga las cosas solo para quejarse. Los que observan mucho y
hacen poco siempre son los más quejosos y criticones. Si usted es una

persona que no trabaja en la iglesia, no espere que los hermanos tomen muy
en serio sus críticas. Si usted trabaja más en la iglesia, dos cosas van a pasar:
1) al trabajar tanto usted no va a tener tiempo para criticar, 2) verá que la
obra no siempre es fácil, y por lo tanto llegará a ser más misericordioso.
Hable más de los logros y posibilidades. Sea positivo y diga como Caleb,
“…más podremos nosotros…” (Números 13:30) Josué y Caleb vieron las
cosas positivamente, cuando la mayoría estaban negativos.
Deberíamos usar nuestras palabras más para invitar, para enseñar, para
bendecir, etc. No gaste sus palabras en destruir, ¡EDIFIQUE HABLANDO!
VI. VÉASE A SI MISMO COMO UN LÍDER Y ACTÚE COMO UN
LÍDER.
El liderazgo en la iglesia es por medio del servicio humilde. ¿Cómo ejercían
liderazgo los apóstoles? ¿Cómo lo ejercen los ancianos? Enseñando lo que el
Señor mandó dando el ejemplo. (Filipenses 4:9) “…Lo que aprendisteis y
recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con
vosotros…”
Debemos servir a otros con los talentos que el Señor nos ha dado. 1 Pedro
4:11 “…Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno
ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios
glorificado por Jesucristo…”

Reconocer a quienes trabajan y dirigen en esta forma, edifica a la iglesia, y es
señal de madurez y crecimiento – 1 Tesalonicenses 5:12-13 “…Os rogamos,
hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden
en el Señor, y os amonestan; 13 y que los tengáis en mucha estima y amor
por causa de su obra. Tened paz entre vosotros…”
VII. ORE POR LA EDIFICACIÓN DE LA IGLESIA
La oración fue un factor clave en la edificación de la iglesia en el comienzo –
Hechos 12:5 “…Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia
hacía sin cesar oración a Dios por él…” Hechos 2:42 “…Y perseveraban en
la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el
partimiento del pan y en las oraciones…”
Somos enseñados a orar por la iglesia – Efesios 6:18 “…orando en todo
tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda
perseverancia y súplica por todos los santos…” Oremos cada día para que la
iglesia pueda ser edificada
Oremos que más puertas se abran para la edificación (reuniones, estudios,
etc.) Oremos para que los perdidos puedan ser salvados (Romanos 10:1).
Oremos para que la palabra del Señor pueda “correr” libremente (2
Tesalonicenses 3:1). Oremos para que Dios dé el “crecimiento” (1 Corintios
3:1).
CONCLUSIÓN
Esta iglesia será lo que nosotros hagamos de ella. Dios nos ha dado a
nosotros la responsabilidad por edificarla. Hemos visto aquí Siete cosas que
podemos hacer para edificar la iglesia. Hagamos cada una de estas cosas, de
corazón, en una manera tal que Dios sea complacido.
Quizás yo no puedo hacer algunas cosas especiales que tú haces, y tú no
puedes hacer algunas de las cosas que yo hago, pero hay muchas cosas que
podemos hacer juntos para ayudar a esta familia a ser unida., para crecer, y
para traer a otros al Señor.
“…Sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación…”
(Romanos 14:19)
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