INTRODUCCIÓN
El sistema linfático es la defensa fundamental del
cuerpo. Es una red compleja con más de 600 ganglios.
Desempeña un papel crítico en la inmunidad y la
hidratación celular.
ANATOMÍA BÁSICA DEL SISTEMA LINFÁTICO
El sistema linfático es una red de vasos más
extensa que el sistema sanguíneo, distribuida
desde la cabeza hasta los pies. Está compuesto
por vasos, ganglios y órganos linfáticos. Su función
principal es la defensa y la eliminación de toxinas.
Los ganglios linfáticos se
encuentran
estratégicamente en el
cuello, axilas e ingles. Filtran
y procesan el líquido linfático,
produciendo linfocitos para
combatir infecciones. Su
tamaño varía entre 1 y 25
mm.
GANGLIOS LINFÁTICOS:
CENTROS DE DEFENSA
CIRCULACIÓN Y MOVIMIENTO
LINFÁTICO
A diferencia del sistema circulatorio, el sistema
linfático no tiene una bomba central como el
corazón. Depende del movimiento muscular y la
presión para procesar hasta 3 litros de linfa
diariamente, siendo esencial para el equilibrio de
líquidos corporales.
Enfermedades del Sistema Linfático
El sistema linfático puede sufrir
diversas enfermedades. Entre ellas
el linfedema, el linfoma y la
mononucleosis. También puede
haber problemas de circulación.
Afectan el sistema inmunológico.
LINFADEMA
El linfedema es la hinchazón causada por la acumulación
de líquido linfático en los tejidos blandos del cuerpo,
generalmente en extremidades, debido a un mal
funcionamiento o daño del sistema linfático.
El linfedema ocurre cuando el sistema linfático, que
transporta la linfa (un líquido que contiene glóbulos
blancos), no puede drenar la linfa adecuadamente, lo que
causa que se acumule en los tejidos
LINFOMA
Es un cáncer que comienza en las células del sistema
linfático, que incluye los ganglios linfáticos, el bazo y
otros órganos del sistema inmunológico.
Estas células, llamadas linfocitos, ayudan a combatir
infecciones y otras enfermedades.
El linfoma se caracteriza por la proliferación anormal de
linfocitos.
CONCLUSIÓN: CUIDANDO
NUESTRO SISTEMA LINFÁTICO
El ejercicio regular mejora la circulación linfática.
La hidratación adecuada, una alimentación
balanceada, el descanso y el manejo del estrés son
fundamentales para mantener sano el sistema
linfático.