4. Estructura.
La poesía tiene dos partes claramente diferenciadas:
- 1ª parte: las dos primeras estrofas, en las que el poeta a través de metáforas de la naturaleza
plasma una relación imposible.
- 2ª parte: la tercera estrofa. En ella encontramos una concentración de la idea antes expuesta.
Es la conclusión.
5. Haz el listado de todos los adjetivos utilizados por el poeta en esta composición (aparecen
en negrita).
Tú eras el huracán y yo la alta
torre que desafía su poder:
¡tenías que estrellarte o que abatirme!
¡No pudo ser!
Tú eras el océano y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén:
¡tenías que romperte o que arrancarme!
¡No pudo ser!
Hermosa tú, yo altivo: acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder:
la senda estrecha, inevitable el choque...
¡No pudo ser!
6. ¿Qué idea se deduce del estribillo? En algunas versiones aparece “podía” en vez de “pudo”,
¿qué valor tiene el uso de cada una de estas formas verbales?
Del estribillo se deduce la idea esencial que emana del poema: la imposibilidad de la relación amorosa.
“Podía” indica continuidad de unas actitudes, es decir, si se hubiese utilizado, este tiempo verbal
reflejaría que en esa relación amorosa hubo una continuidad de actitudes contrarias. Por su parte,
“pudo” indica la consumación de un proceso, en referencia a algo decisivo e irrevocable. En definitiva,
“podía” indicaría un temporalidad más extensa frente a un “pudo” que señala un fin inmediato.
7. ¿Quién es el “tú” y quién el “yo”?
El “tú” del poema es la mujer, la amante, la enamorada a quien se dirige el “yo” poético, que es el
enamorado. Ambos son los dos miembros de la relación amorosa fallida.
8. ¿Qué tiempos verbales predominan en la poesía y por qué?
Si bien encontramos presentes de indicativo cuando el yo poético se refiere a sí mismo en los versos 2
y 6: “desafía” y “aguarda” (como si quisiera remarcar que su carácter sigue siendo el mismo), los dos
tiempos que predominan son el pretérito imperfecto de indicativo (eras, tenías que estrellarte…, tenías
que romperte…) y el pretérito perfecto simple de indicativo (pudo, que se repite igual en tres versos
estratégicos, los últimos de cada estrofa) en los versos 1, 3, 4, 5, 7, 8 y 12. Estos tiempos indican una
relación amorosa fracasada, terminada, sin continuidad: una relación pasada.