importante pérdida auditiva y lo más importante y preocupante una
degeneración en el tímpano que a medida que pasaran los años, la pérdida
auditiva iría creciendo hasta quedar prácticamente sordo.
Buen médico ese Otorrino, hoy 52 años más tarde, Agustín necesita llevar
implantados unos modernos aparatos que le permiten a duras penas
escuchar la conversación. Pero, si ya con cuatro años había aprendido a leer
los labios, figuraros con 52 años más de experiencia. La sordera no ha sido
ningún impedimento para hacer su vida y seguir siendo de los más
inteligentes de su edad, como ya ocurría con cuatro añicos.
Moraleja: El poder de la mente supera cualquier obstáculo.
Gabriel Catalán López (2012)
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