cualquieraconunojomaquiavélico,sediríaqueJobs,apesardelaatrac-
cióndeHollywood(últimamentehaestadosupervisandoeltrabajoen
Pixar,creadoradeToyStoryydeotraspelículasdeanimaciónpororde-
nador), podría estar conspirando para hacerse con el control de Apple».
Unavezmás,Ellisondiscutiópúblicamentelaideadepresentaruna
opahostilynombrarasu«mejoramigo»,Jobs,comoconsejerodeleg-
ado.«SteveeselúnicoquepuedesalvarApple—lesdijoEllisonalos
periodistas—.Estoypreparadoparaecharleunamanoencuantoéllode-
cida».Igualqueelpastormentirosocuandogritóporterceravezque
veníaellobo,estasúltimasreflexionesdeEllisonsobrelaadquisiciónde
Applenorecibieronmuchaatención,asíquemástarde,esemismomes,
lecontóaDanGillmor,delSanJoseMercuryNews,queestabaform-
andoungrupodeinversiónconelquerecaudar1.000millonesde
dólaresparacomprarunaparticipaciónmayoritariaenApple(elvalorde
lacompañíaenelmercadoeradeunos2.300millonesdedólares).Eldía
delapublicacióndelartículo,lasaccionesdeApplesubieronun11%en
unaintensajornada.Paraecharmásleñaalfuegodetodaaquellafrivol-
idad,Ellisoncreóunadireccióndecorreoelectrónico—
[email protected]
acle.com—enlaquelepedíaalpúblicogeneralquevotarasobresidebía
seguiradelanteconsuiniciativa.(Ellisonhabíaelegidoenunprimermo-
mento«saveapple»comodirección,peroentoncesdescubrióqueelsis-
temadecorreoelectrónicodesucompañíateníaunlímitedeochocarac-
teres para las direcciones.)
JobssemostróalgodivertidoanteaquellafunciónqueEllisonsehabía
arrogado,ycomonoestabamuysegurodeloquesesuponíaquedebía
haceralrespecto,evitóhacercomentarios.«Larrysacaeltemadevezen
cuando—lecomentóaunperiodista—.Yotratodeexplicarlequemifun-
ciónenAppleesladeconsejero».Amelio,porotraparte,estabalívido.
LlamóaEllisonparaponerloensusitio,peroEllisonnolecogióeltelé-
fono,asíqueAmeliollamóaJobs,queleofrecióunarespuestaequívoca
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