TEMA 4: CALCOLÍTICO I: CONCEPTOS GENERALES Y SUR DE LA
PENÍNSULA IBÉRICA (PÁG. 95)
RESUMEN REALIZADO POR SILVIA PÉREZ VÁZQUEZ CURSO 2012/2013 Página 6
En la última etapa, con presencia campaniforme, se cree que cada tumba pertenecería a un amplio grupo
familiar o de linaje. También aparecen enterramientos individuales, en grieta natural, fosa o cista, que confirman
la tendencia a la desaparición de la monumentalidad megalítica.
Los ajuares ofrecen objetos de piedra tallada y pulimentada; adornos muy variados; objetos de cobre y
cerámicas lisas. En Millares son muy representativas las cerámicas simbólicas con soles y ojos; destaca la
existencia de varios yacimientos de materias primas exóticas y los ídolos falange, cilíndricos o de placa.
3.4.1 Sureste
Los grandes monumentos megalíticos constan de cámaras circulares, corredor de acceso y cubierta cupular.
Las cámaras se construyen con grandes losas o con aparejo en seco, y cubierta de falsa cúpula apoyada en un pilar
central, en ocasiones con cámaras laterales. Un túmulo de escombro y tierra cubre el monumento. Este modelo
se denomina tholos y representaría la culminación de la secuencia megalítica regional. (Pág. 118).
3.4.2 Suroeste
También aquí aparece el binomio poblado-necrópolis. Característica innovadora es la generalización de los
tholoi, aunque siguen los enterramientos colectivos clásicos. En la zona del Tajo son comunes los enterramientos
en hipogeos o cuevas artificiales excavadas en la roca. A veces hay cámaras laterales y nichos. Se cree que
pueden ser un intento de “individualizar” a ciertos personajes del grupo. (Pág. 120).
3.5 ACTIVIDAD ECONÓMICA
En general, la agricultura y la ganadería son las bases de subsistencia, estando relacionada la ubicación de
los asentamientos con el potencial económico de la zona. En el sureste se produce una intensificación de la
producción de productos básicos, a pesar de las tierras áridas de la zona. El suroeste, a pesar de ser una región
fértil, fue tardía la introducción de plantas y animales domésticos.
Es muy evidente la relación de la ubicación de los poblados con el agua. Se constata la presencia de
acequias en Millares. El regadío permitiría una agricultura intensiva para las comunidades de tierras áridas,
mientras que los poblados de zonas más húmedas desarrollarían cultivos de secano más extensivos.
El mayor número de asentamientos evidencia un crecimiento demográfico, que haría necesaria una mejora
de las técnicas agrícolas y ganaderas, pero el instrumental sigue siendo en piedra, y tal vez en madera. Hay
dientes de hoz en piedra tallada y molinos de piedra pulimentada. Tal vez se usó el arado y la tracción animal.
Los restos vegetales recuperados son: cereales y leguminosas, lino, lana, olivo y vid.
Del Neolítico al Bronce se produce una intensificación y diversificación de cultivos, un predominio de trigos,
varias especies de leguminosas y lino. Se puede pensar de sistemas agrícolas que combinan regadío y secano.
En la ganadería se produce un descenso de las especies salvajes. Hay restos de ovejas, cabras, bueyes,
cerdos y como novedad, el caballo. Se conoce el consumo del queso y el uso del telar. El ganado vacuno y
caballar es sacrificado a edades avanzadas, lo que avalaría la teoría de que son usados como fuerza de trabajo; el
consumo de carne se concentra en cabras y ovejas.
Las especies animales domésticas más frecuentes fueron la oveja, cabra, bóvido, cerdo, caballo y perro; y
en estado salvaje el ciervo, corzo, gamo, ibex, toro, jabalí, lince, liebre y lobo. En las tumbas también aparecen
restos de fauna, con mayoría de bóvidos.
La industria textil (lino y lana), la fabricación de utensilios líticos y la fabricación de cerámica, todo ello para
autoconsumo, se unen a la agricultura y ganadería.
Hay materias primas en ajuares funerarios, tales como el azabache, el mármol o la calaíta, lo más
significativo es el marfil (ídolos) y las cuentas de cáscara de huevo de avestruz (norteafricanas), lo que evidencia
intercambios sociales y circulación entre territorios, de importancia económica y social.