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Pneumatología
La doctrina sobre el Espíritu Santo
ESPÍRITU EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
Tomado del diccionario Vine
ruÆaj (j'Wr), «aliento; hálito, aire; viento; brisa; espíritu; coraje; temperamento;
Espíritu». Este nombre tiene vinculados en ugarítico, arameo y arábigo. El
término se encuentra unas 378 veces en todos los períodos del hebreo bíblico.
Primero, el vocablo significa «hálito» o «aliento», el «aire» que se respira.
también puede referirse a hablar o al «hálito» de la boca: «Por la palabra del
Señor fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su
boca» (Sal 33.6; «soplo» RVA; «espíritu» RV; cf. Éx 15.8; Job 4.9; 19.17).
Segundo, el término se usa con un énfasis particular en la calidad invisible,
intangible y fugazdel «aire»: «Acuérdate de que mi vida es un soplo; mis ojos no
volverán a ver el bien» (Job 7.7). A veces ruÆaj puede sugeir falta de propósito o
inutilidad, aun vanidad. Ec 1.14, 17 «correr tras el viento» (LBA);
Tercero, ruÆaj significa «viento». En Gn 3.8 el término parece referirse a la brisa
suave y refrescante del atardecer que es muy propia del Oriente Medio: «Oyeron
la voz de Jehovah Dios que se paseaba en el jardín en el fresco [literalmente,
«aire» RVR] del día» (RVA).
ESPÍRITU EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
Cuarto, el viento representa orientación. En Jer 49.36 los cuatro vientos son los
cuatro confines de la tierra, es decir, los cuatro puntos cardinales: «Sobre Elam
traeré los cuatro vientos [gentes de los cuatro puntos cardinales] de los cuatro
extremos del cielo, y los dispersaré en todas las direcciones. No habrá nación a
donde no vayan los desplazados de Elam» (Jer 49.36 RVA).
Quinto, ruÆaj a menudo indica el elemento de vida en el ser humano, su «espíritu»
natural: «Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra … Todo lo que tenía aliento
de espíritu de vida en sus narices» (Gn 7.21–22). En estos versículos los animales
tienen «espíritu» (cf. Sal 104.29). Por otro lado, en Pr 16.2 el vocablo parece significar
más que el simple «hálito» de la vida; tal vez el «alma»: «Todo camino del hombre es
limpio en su propia opinión, pero Jehovah es el que examina los espíritus» (RVA;
«intenciones» LVP). Por esto, Is 26.9 usa nepesh, «alma», y ruÆaj paralelamente como
sinónimos: «Mi alma te espera en la noche; mientras haya aliento en mí, madrugaré a
buscarte» (RVA. El «espíritu» de la persona regresa a Dios (Ec 12.7).
Sexto, con frecuencia se usa ruÆaj para hablar de la mente (intención), disposición o
«temperamento» de alguna persona: «Bienaventurado el hombre a quien Jehová no
culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño» (Sal 32.2 RV-95).
ESPÍRITU EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
Séptimo, la Biblia habla a menudo acerca del «Espíritu» de Dios, la tercera
persona de la Trinidad. Este es el significado de ruÆaj la primera vez que
aparece el término: «Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas
estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz
de las aguas» (Gn 1.2 RVR). Isaías 63.10–11 y Sal 51.12 hablan
específicamente del «Espíritu Santo o libre».
Octavo, a los seres inmateriales (ángeles) en el cielo se les llama a veces
«espíritus»: «Y salió un espíritu y se puso delante de Jehová, y dijo: Yo le
induciré» (1 R 22.21; cf. 1 S 16.14).
Noveno, también se usa «espíritu» para expresar la capacidad o dotación
de alguna persona para cierta tarea o bien la esencia de una de sus
cualidades: «Y Josué hijo de Nun estaba lleno del espíritu de sabiduría,
porque Moisés había puesto sus manos sobre él» (Dt 34.9 RVA). Eliseo
pidió a Elías una doble porción de su «espíritu» (2 R 2.9) y lo recibió.
ESPÍRITU EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
Revelación progresiva
Respecto al carácter de la revelación divina, sabemos que Dios se va dando
a conocer a su pueblo de manera progresiva, comenzando desde Génesis
1, avanzando a través de cada libro de la Biblia, continuando en nuestros
días y culminando con su regreso, el Señor se va manifestando cada vez en
mayor medida, y entiéndase bien, no es que Dios cambia, porque Él es
inmutable, sino que se va mostrando cada vez más cómo es en realidad.
Esto mismo se aplica al Espíritu Santo; en el Antiguo Testamento lo
veremos actuando casi detrás de escena y como ejemplo de ello podemos
decir que a lo largo de los 39 libros del Antiguo Pacto el término “Espíritu
Santo” o “Santo Espíritu” sólo se menciona 3 veces (Sal. 51:11, e Isaías
63:10 y 11). No obstante el Espíritu de Dios obraba en cada paso del
pueblo elegido.
ESPÍRITU EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
El espíritu de dios
Génesis 1:1
Al espíritu frecuentemente se le asocia con la creación (Génesis 1:2;
Job 26:13; Salmos 104:29-30; 147:14-18).
Es importante notar el contexto de este versículo, porque la palabra
“Dios” del versículo 1 es Elohim, y esta es una forma PLURAL del
nombre común de Dios en el antiguo Cercano Oriente, El.
ESPÍRITU EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
REVelación progresiva
Un concepto clave de la manifestación del Espíritu Santo durante el
Antiguo Pacto es el echo de que no era un don para todo el pueblo, sino
que era un privilegio para algunas personas prominentes, líderes, reyes y
jueces, y solamente durante un tiempo determinado. En otras palabras, el
Espíritu venía sobre personas específicas en momentos precisos y para que
puedan cumplir una misión especial.
Ejemplos:
- Jueces 3:10
- Jueces 6:34 Nótese visitó NTV
- Jueces 11:29 Nótese ocasión NTV
- Jueces 14:6
- Jueces 15:14
- 1° Samuel 10
- 1° Samuel 16:13
ESPÍRITU EN EL NUEVO TESTAMENTO
pneuma (pneu`ma) denota en primer lugar el viento (relacionado con pneo,
respirar, soplar); también aliento; luego, de forma especial, el espíritu, que, a
semejanza del viento, es invisible, inmaterial y poderoso.
El Espiritu Santo.,
El Espíritu Santo recibe varios títulos en el NT. En la siguiente lista la omisión del artículo
determinado señala su omisión en el original (con respecto a esto, véase más adelante):
«Espíritu (Mt 22.43); Eterno Espíritu (Heb 9.14); el Espíritu (Mt 28.19); el Espíritu, el Santo
(Mt 12.32); el Espíritu de promesa, el Santo (Ef 1.13); Espíritu de Dios (Ro 8.9); Espíritu del
Dios viviente (2 Co 3.3); el Espíritu de Dios (1 Co 2.11); el Espíritu de nuestro Dios (1 Co
6.11); el Espíritu de Dios, el Santo (Ef 4.30); el Espíritu de gloria y de Dios (1 P 4.14); el
Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de los muertos; esto es, Dios (Ro 8.11); el Espíritu de
vuestro Padre (Mt 10.20); Espíritu de su Hijo (Gl 4.6); Espíritu del Señor (Hch 8.39); el
Espíritu del Señor (Hch 5.9); Señor, el Espíritu (2 Co 3.18); el Espíritu de Jesús (Hch 16.7);
Espíritu de Cristo (Ro 8.9); el Espíritu de Jesucristo (Flp 1.19); Espíritu de adopción (Ro 8.15);
el Espíritu de verdad (Jn 14.17); el Espíritu de vida (Ro 8.2); el Espíritu de gracia (Heb
10.29)»).
Comunión con el ESPÍRITU
«Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y
la comunión del Espíritu Santo sean con todos
ustedes.» 2º Corintios 13:14
COMUNIÓN
Este concepto indica tener en común, compañerismo,
participación conjunta. Cuando comprendemos el significado de
estas palabras, nos damos cuenta del amor de Dios al buscar de
estar con nosotros, de tener una relación cercana, íntima.
Ver: Juan 14:16-18, Filipenses 2:1.
Sin embargo, no es posible tener una relación con un ser
impersonal. Si el Espíritu de Dios solamente fuera una fuerza
carente de personalidad, no podríamos hablar de comunión o
relación.
El ESPÍRITU santo es una persona
Tomado de El Espíritu Santo, Billy Graham
El Espíritu Santo habla: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu
dice a las iglesias: Al que venciere, le daré a comer del árbol de la
vida, el cual está en medio del paraíso de Dios” (Apocalipsis 2:7).
“Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo:
Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado”
(Hechos 13:2).
El Espíritu Santo intercede: “Y de igual manera el Espíritu nos
ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como
conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por
nosotros con gemidos indecibles” (Romanos 8:26).
El ESPÍRITU santo es una persona
El Espíritu Santo testifica: “Cuando venga el Consolador, a quien yo
os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre,
él dará testimonio acerca de mí” (Juan 15:26).
El Espíritu Santo dirige: “Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate
a ese carro” (Hechos 8:29). “Porque todos los que son guiados por el
Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios” (Romanos 8:14).
El Espíritu Santo ordena: “Y atravesando Frigia y la provincia de
Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en
Asia; [página 19] y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia,
pero el Espíritu no se lo permitió” (Hechos 16:6, 7).
El Espíritu Santo guía: “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él
os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta,
sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que
habrán de venir” (Juan 16:13).
El ESPÍRITU santo es una persona
El Espíritu Santo encomienda: “Mirad por vosotros, y por todo el
rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para
apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia
sangre” (Hechos 20:28).
Al Espíritu Santo se le puede mentir: “Y dijo Pedro: Ananías, ¿por
qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo,
y sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te
quedaba a ti?, y vendida ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste
esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino
a Dios” (Hechos 5:3, 4).
El Espíritu Santo puede ser afrentado: “¿Cuánto mayor castigo
pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere
por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e
hiciere afrenta al Espíritu de gracia?” (Hebreos 10:29).
El ESPÍRITU santo es una persona
El Espíritu Santo puede ser blasfemado: “Por tanto os digo: Todo
pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la
blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. A cualquiera
que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será
perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será
perdonado, ni en este siglo ni en el venidero” (Mateo 12:31, 32).
El Espíritu Santo puede ser contristado: “Y no contristéis al
Espíritu Santo de Dios con el cual fuisteis sellados para el día de la
redención” (Efesios 4:30).
El ESPÍRITU santo es dios
El Espíritu Santo es el Espíritu de Dios
Romanos 8:9,
1° Corintios 3:16,
2° Corintios 6:16
El ESPÍRITU santo es dios
El Espíritu Santo es eterno: Esto quiere decir
que nunca hubo un momento en que no
existió. “¿Cuánto más la sangre de Cristo, el
cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí
mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras
conciencias de obras muertas para que sirváis
al Dios vivo?” (Hebreos 9:14).
El ESPÍRITU santo es dios
El Espíritu Santo todo lo sabe (es
omnisciente): “Pero Dios nos las reveló a
nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu
todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas
del hombre, sino el espíritu del hombre que
está en él? Así tampoco nadie conoció las
cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios” (1
Corintios 2:10, 11). Juan 14:26
El ESPÍRITU santo es dios
El Espíritu Santo está presente en todas
partes (es decir, es omnipresente) al mismo
tiempo: “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a
dónde huiré de tu presencia?” (Salmo 139:7).
La obra del Espíritu
desde Belén hasta Pentecostés
Durante el período cubierto por los cuatro Evangelios, la
obra del Espíritu Santo se concentró alrededor de la
persona de Jesucristo.
El Dios-hombre fue concebido por el Espíritu (Lucas 1:35),
bautizado por el Espíritu (Juan 1:32, 33), guiado por el Espíritu
(Lucas 4:1), ungido por el [página 32] Espíritu (Lucas 4:18; Hechos
10:38) y dinamizado por el Espíritu (Mateo 12:27, 28). Por el
Espíritu se ofreció a sí mismo como expiación por los pecados
(Hebreos 9:14), por el Espíritu fue resucitado (Romanos 8:11) y
por el Espíritu dio mandamientos (Hechos 1:2).
Pentecostés: el cumplimiento de la promesa
«Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y
profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos
soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también
sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en
aquellos días. Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi
Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas
profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros
ancianos soñarán sueños; y de cierto sobre mis siervos, y sobre
mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y
profetizarán. « Joel 2:28-29
Pentecostés: el cumplimiento de la promesa
Cuando el profeta Joel habló del derramamiento de su Espíritu,
primero expresó la condición: el arrepentimiento, 1:13ss y 2:12ss.
Y cuando hace referencia a «derramar», está hablando de la
abundancia con que Dios realizaría la obra.
Después de esto vendría el Espíritu, y no sólo sobre Israel, sino
también sobre toda carne, y sus siervos, generalmente
extranjeros, y esto se cumple en Cornelio y su casa.
Dios no hace acepción de personas.
Pentecostés: el cumplimiento de la promesa
Pentecostés era conocido como la “fiesta de las semanas” porque
se celebraba un día después de transcurridos siete días de reposo
—una semana de semanas—desde la Pascua. Y debido a que caía
en el quincuagésimo día, tomó del idioma griego el nombre de
“Pentecostés”. La fiesta de Pentecostés celebraba el comienzo de
la cosecha; en Números 28:26 se la llama “día de las primicias”. En
un real sentido, el día de Pentecostés en el Nuevo Testamento, en
el cual vino el Espíritu Santo, fue un “día de las primicias”, el
comienzo de la cosecha de Dios en este mundo, a ser completada
cuando Cristo venga otra vez. En el Nuevo Testamento
Pentecostés marcó el comienzo de la actual época del Espíritu
Santo.
Pentecostés: el cumplimiento de la promesa
Los creyentes están bajo su dirección, al igual que los discípulos
de Jesús estuvieron bajo él. Desde el cielo Jesús todavía ejerce su
señorío sobre nosotros, pero al no estar físicamente con nosotros,
transmite sus directivas por intermedio del Espíritu Santo que
hace que en nosotros Cristo sea una realidad. Desde el día de
Pentecostés, el Espíritu Santo es el vínculo existente entre el
primer y el segundo advenimiento de Jesús. Dirige la obra de
Jesucristo a los hombres en esta era, como veremos en las páginas
que siguen.
La obra del espíritu en la iglesia:
Los dones
El Espíritu edifica y habita la Iglesia: En quien
(Jesucristo) vosotros también sois juntamente
edificados para morada de Dios en el Espíritu” (Efesios
2:19-22).
El Espíritu Santo otorga dones a los miembros
específicos de la iglesia, “a fin de perfeccionar a los
santos para la obra del ministerio, para la edificación
del cuerpo de Cristo” (Efesios 4:12).
La obra del espíritu en la iglesia:
Los dones
La palabra don proviene del griego carismata (plural)
que significa “manifestación de gracia”.
Debemos diferenciar los dones de los talentos, ya que
si bien ambos son dados por el Señor, el talento es
algo natural, y el don algo sobrenatural.
La obra del espíritu en la iglesia:
Los dones
Los dones son otorgados a cada uno de manera
particular, pero siempre para servicio de la iglesia
La lista de dones pueden encontrarse nombrados por
Pablo en cuatro diferentes pasajes:
•Romanos 12:6-8
•1 Corintios 12:7-10
•1 Corintios 12:28-30
•Efesios 4:11
La obra del espíritu en la iglesia:
Los dones
Los dones son otorgados para dar la unidad necesaria
al cuerpo de Cristo (Efesios 4:3-7), por ello implican
una responsabilidad de parte de quienes lo reciben, y
deberemos rendir cuentas de su administración
(2 Corintios 5:10).
Símbolos del espíritu santo
El agua
"Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed,
venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de
su interior correrán ríos de agua viva" Juan 7:37,38).
El agua es esencial para la vida, ya que supone la mayor parte de
nuestro cuerpo y vital para nuestra higiene.
Juan 3:5, Tito 3:5
El fuego
"Él )Jesús) los bautizará en Espíritu Santo y fuego" (Mateo 3: 11).
En primer lugar, el fuego es usado como símbolo del Espíritu
Santo porque a lo largo del Antiguo Testamento, sin excepción
alguna, la presencia de Dios aparecía en el fuego.
Dios se manifestó como fuego a Moisés, el pueblo en el desierto,
Elías y en Pentecostés. Deuteronomio 4:11-13, Hebreos 12:29,
Símbolos del espíritu santo
El viento
"El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes
de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del
Espíritu" Juan 3:8).
El aceite
"Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus
hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino
sobre David" (1 SamueI16:13). "La unción que vosotros recibisteis de
él permanece en vosotros" (1º Juan 2:27).
El aceite era necesario para que tuviera luz el candelero de los siete
brazos en el tabernáculo de Dios. En el santuario del Antiguo
Testamento, la única luz procedía de aquel candelero de oro, y del
aceite que ardía en él. De igual manera, sólo por medio de la
brillante luz que arroja el Espíritu Santo en la unción, se nos podrá
revelar el mundo espiritual.
Símbolos del espíritu santo
La lluvia
"Descenderá como la lluvia sobre la hierba cortada; como el
rocío que destila sobre la tierra" (Salmo 72:6). "Y conoceremos, y
proseguiremos en conocer a Jehová; como el alba está dispuesta
su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía
y temprana a la tierra" (Oseas 6:3).
En Palestina, los campesinos esperan la lluvia dos veces durante cada campaña
agrícola. La primera lluvia cae a fines del otoño, y se la llama "la lluvia temprana".
Cuando llega la lluvia temprana, los campesinos se apresuran a sembrar el trigo o la
cebada, que absorben la humedad de esa lluvia. La semilla germina y crece, pero
durante el frío invierno, apenas permanece con vida. Cuando vuelve la primavera,
soplan vientos calientes del sureste, y cae de nuevo la lluvia, dando nueva vida. Los
campesinos de Palestina llaman "lluvia tardía" a esta lluvia primaveral. Después que
las plantas la absorben, los sembrados crecen rápidamente hasta el momento
de la cosecha.
Símbolos del espíritu santo
La paloma
"También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que
descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él" (Juan
1:32). Este animal es símbolo de paz, mansedumbre y humildad.
El sello
"En él [Cristo] también vosotros, habiendo oído la palabra de
verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él,
fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa" (Efesios 1:13).
En primer lugar, sellar significa poner una marca sobre algo para
evitar que sea abierto por alguien no autorizado. En segundo lugar,
el sello es señal de propiedad especial, algo que experimentamos a
diario. De igual forma, Dios prueba que los suyos son realmente
suyos al sellarlos con su Espíritu Santo. En tercer lugar, el sello es
símbolo de autoridad.
Símbolos del espíritu santo
G o5h b
La alusión a un sello como prueba de una compra habría sido
especialmente significativa para los efesios. La ciudad de Éfeso era
un puerto marítimo, y las empresas navieras de puertos vecinos
realizaban un activo tráfico comercial en madera. La forma de
mercar era la siguiente: el mercader, luego de escogida la madera, la
sellaba con su propio sello, y de esa manera reconocía y certificaba
su pertenencia. A su debido tiempo, el mercader enviaba un agente
de su confianza llevando el sello; el agente localizaba la madera con
el grabado que correspondía al sello en cuestión, y reclamaba la
madera.
Símbolos del espíritu santoLas arras
“Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es
Dios, el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu
en nuestros corazones” (2 Cor. 1:21, 22). 2 Cor. 5:5, Efesios 1:14
En los días del apóstol Pablo, los comerciantes consideraban que la prenda significaba
tres cosas: era un pago al contado que sellaba una transacción comercial,
representaba una obligación a comprar, y era una muestra de lo que habría de venir.
Supongamos que compramos un automóvil. La prenda o garantía sería un pago inicial
que sella la transacción. También representa una obligación de comprar el automóvil.
Y finalmente una muestra de lo que habría de venir, es decir el resto del precio a pagar.
De la misma manera, el Espíritu Santo sella la compra que Dios hizo de
nosotros. Y su presencia pone de manifiesto la obligación a la cual se
comprometió Dios de redimirnos por completo. Y lo mejor de todo es que
la presencia del Espíritu Santo, que vive en estrecha comunión con
nosotros, nos provee de un gozo anticipado, da una muestra de nuestra
vida futura y de nuestra herencia en la presencia de Dios.
La obra del espíritu en el hijo de dios:
Hacia la madurez
Trae convicción de nuestra salvación y nos guía en la vida cristiana
para alcanzar la santificación, porque ahora podemos acercarnos
a Dios como nuestro Padre y caminar según sus mandatos,
cuidando de obedecerlo.
Juan 16:13, Romanos 8:9-17, 15:16, 1º Corintios 6:19-20, 2º
Timoteo 1:14, 1º Juan 3:24.
La obra del espíritu en el hijo de dios:
Los frutos del espíritu
El fruto es el producto natural de un ser vivo siempre y
cuando tenga las condiciones necesarias para
producirlo.
En la vida cristiana, el fruto siempre es producto de
nuestra relación con Cristo (Juan cap. 15).
Tanto los frutos del Espíritu como las obras de la carne
mencionada es Gálatas 5 pueden ser divididos en tres.
La obra del espíritu en el hijo de dios:
Los frutos del espíritu
OBRAS DE LA CARNE
Pecados contra los
mandamientos de Dios:
«Pensamientos impuros»
«Lascivia» «Ansiedad por
placeres sexuales»
«idolatría» «espiritismo»
FRUTOS DEL ESPÍRITU
Relación hacia Dios:
«amor» ágape de Dios
«gozo» alegría del amor
«paz» confianza del amor
La obra del espíritu en el hijo de dios:
Los frutos del espíritu
OBRAS DE LA CARNE
Pecados expresados
contra otras personas:
«odios y pleitos»
«celos e iras»
«contiendas y
descensiones»
«sectarismo» «herejías»
«envidia, homicidio»
FRUTOS DEL ESPÍRITU
Relación hacia el hombre:
«tolerancia»
«mansedumbre»
«bondad»
La obra del espíritu en el hijo de dios:
Los frutos del espíritu
OBRAS DE LA CARNE
Pecados contra uno
mismo:
«borracheras» «orgías»
FRUTOS DEL ESPÍRITU
Relación consigo mismo:
«fe» fidelidad
«mansedumbre»
«templanza» control de sí
mismo, conquista del
amor
La obra del espíritu en la iglesia:
Los dones
El AMOR es siempre el factor dominante para
practicar los dones.
Romanos 12:9, 1 Corintios 12:31, Efesios 4:15
Recordemos que siempre el Dador es más
importante que el don, y que amarlo por sobre
todas las cosas es el mayor mandamiento.
El amor es la más grande de todas las
manifestaciones del Espíritu.
Plenitud en el Espíritu
No se emborrachen con vino que lleva al
desenfreno. Al contrario, sean llenos del
Espíritu. Efesios 5:18
Es interesante subrayar que en el idioma griego, la orden
de “sed llenos del Espíritu” lleva la connotación de un
llenado permanente y continuo. No somos llenados de
una vez por todas, como ocurriría con un balde al que se
llena de agua. Por el contrario, hemos de ser llenados
constantemente. Podría traducirse de la siguiente
manera: “Sed llenos y continuad siendo llenados” o
“sed continuamente llenados”.
Tertuliano
Padre y apologista cristiano (150 – 229 d.C.)
¿Por medio de quién se ha descubierto
alguna vez
la verdad sin Dios?
¿Por quién se ha encontrado a alguna
vez a Dios sin Cristo? ¿Por quién se ha
examinado a Cristo alguna vez sin el
Espíritu Santo? ¿Por quién se recibió
alguna vez el Espíritu Santo sin los
misteriosos dones de la fe?