oportunidades donde el consumo no causo el efecto deseado, o que la dosis consumida no causo
que el impulso fuera satisfecho) y la motivación por incentivo (si el efecto de evasión lo lleva a poder
soportar momentáneamente los conflictos que le agobian vs los conflictos que causa en si el
consumo de la droga). Al inferir sobre estas variables intervinientes podemos conseguir
modificaciones de la conducta, por ejemplo, al evitar el consumo de marihuana, se incide en la
fuerza del hábito disminuyendo los eventos reforzadores, pero como consecuencia se priva del
impulso, lo que causa un aumento de la necesidad de este. Por otro lado, al evitar que se reúna con
otras personas que consumen, se incide sobre el dinamismo del estímulo, ya que este no está a la
vista del paciente y por lo tanto no es claro. Al utilizar herramientas psicoterapéuticas y
psicoeducación se puede inferir sobre la motivación por incentivo, haciéndole ver que los efectos
negativos son mayores que los positivos y por lo tanto la recompensa de la conducta es menor.
Como vemos en ese ejemplo, este modelo podría permitirnos ver los elementos sobre los cuales, en
una intervención terapéutica, se puede incidir.
INFORMACION ADICIONAL
Clark Hull y los modelos matemáticos del aprendizaje Clark Hull (1884-1952), quien nació en una
granja cerca de akron, ohio, dedicó su carrera al desarrollo de ecuaciones matemáticas para
describir las relaciones entre los factores que influyen en el aprendizaje. la vida de Hull estuvo
marcada por enfermedades graves desde su juventud. sobrevivió a un ataque de fiebre tifoidea
pero sufrió un daño cerebral duradero que le ocasionó problemas de memoria que lo acosaron por
el resto de su vida. También sobrevivió a un ataque de polio que lo dejó paralizado de una pierna,
por lo que dependía de muletas para caminar. sin embargo, esos problemas no le impidieron hacer
una contribución perdurable a la psicología. en la época de Hull, la nueva doctrina del conductismo
afirmaba que todas las conductas podían entenderse como un simple mapeo de los estímulos a las
respuestas. Cuando los perros de Pavlov escuchaban la campana, salivaban (campana →
salivación); cuando las ratas de Watson entraban al laberinto, realizaban una serie de hábitos
motores (entrada al laberinto → girar a la izquierda, girar a la derecha, etc.). a esta forma de
aprendizaje se le llama aprendizaje estímulo-respuesta, que se abrevia aprendizaje E-R, para
destacar la importancia de este mapeo. Por supuesto, los conductistas reconocían que la realidad
es complicada y que otros factores influyen en la respuesta. Por ejemplo, los perros de Pavlov sólo
salivarían ante la campana si estaban hambrientos. Con todo, los conductistas creían que si se
pudieran especificar todos los factores existentes, debería ser posible predecir con precisión
cuándo un estímulo provocaría que el animal realizara una respuesta. Hull se fijó la meta de
desarrollar un modelo matemático exhaustivo del aprendizaje animal que predijera con exactitud
lo que aprenderá un animal en cualquier situación dada. así como einstein había demostrado
recientemente que una ecuación sencilla, E = mc2 , podía explicar la relación compleja entre la
energía (E), la masa (m) y la velocidad de la luz (c), Hull esperaba encontrar una ecuación
igualmente poderosa que relacionara todos los factores clave que contribuyen a una experiencia
de aprendizaje. las variables que Hull introdujo en su ecuación incluían el número de ensayos de
aprendizaje, la frecuencia de la recompensa, el espaciamiento entre los ensayos, la intensidad de
las señales de estímulo, la motivación del animal por la recompensa y el valor del incentivo (lo
deseable) de la recompensa (Hull, 1943). Hull llevó a cabo un programa intensivo de investigación
acerca del aprendizaje en animales y seres humanos en un intento de probar y perfeccionar sus
modelos matemáticos. Una medida del valor de un modelo es su capacidad para servir como