Es conveniente que cada persona conozca su tipo de la piel, en general un
buen estado de piel se consigue con una dieta equilibrada e higiene razonable sin
descuidar el aseo ni exagero, pues esto también la daña. En el caso de la piel
seca se aconseja usar jabones suave de tocador, y aun mejor prescindir de
ellos o recurrir sustitutos, y baños breves con agua tibia. Cuando es grasosa, lo
mejor es el agua caliente y el jabón; no son conveniente jabones antisépticos. En
la piel mixta los cuidados son más complejos.
Un problema muy importante en la actualidad es la automedicación con
cremas, pomadas y gran cantidad de remedios caseros o fármacos como la
cortisona, que dañan profundamente la piel, muchas veces a permanencia; Daños
semejantes pueden ocasionar los jabones y cosméticos que se usan para eliminar
las impurezas del cutis en ocasiones se abusa de cremas faciales, cremas para
masajes, mascarillas, sustancia abracidas, maquillajes, colorantes o productos
químicos despigmentantes.
El gran mercado de la belleza (o de la ilusiones de la belleza), no es prioritario
solo en el arreglo femenino; También el varón utiliza con frecuencia creciente,
productos para el arreglo personal: Espumas para rasurar, lociones para después
de afeitar, perfumes, sustancias para teñir, ondular o alaciar el pelo, polvos como
el desodorantes, champú y otros.
Diagnostico: La evaluación de la persona que está enferma de la piel debe
realizarse en las mejores condiciones de iluminación y comodidad, tanto para el
paciente como para el medico, en un local y a temperatura adecuada para
explorar la piel enferma y de ser posible toda la superficie cutánea, sobre todo en
niños.
La propedéutica dermatológica tiene una secuencia distinta a la habitual.
Después de la ficha de identificación, que puede ser determinante en el
diagnostico por el lugar de residencia, la edad o la ocupación, se inicia el examen
atento y profundo de la piel. Para ellos es necesario el auxilio de una lupa o cuenta