está consciente del daño que representa el celular para su salud (Garcia et al.,
2012).
Sin embargo, pensaríamos que la salud seria una de las preocupaciones
por las cuales los jóvenes, contrario a esto, al preguntarle a los jóvenes la razón
por la que dejarían de ser usuarios de celular recibimos respuestas como,
“porque me quite mucho tiempo”, “porque me aburra de estar contestando
mensajes instantáneos, ya lo he hecho antes” o “porque no quiera seguir
dependiendo de él para hacer algunas cosas” y muy pocos de los jóvenes
señalaron que la razón seria su salud (Garcia et al., 2012). Además, 21.42% se
considera adicto al celular y el 82.14% conoce a alguien a quien considera adicto
(Garcia et al., 2012). Esto nos muestra que si hay consciencia del daño (no solo a la
salud), pero no es importante para nosotros.
¿Qué me queda por decir?, consciencia. Consciencia real, no esa que
ignoramos y callamos por moda o simple comodidad o diversión. Proponer la
eliminación del celular seria una proposición absurda, minimizar su uso no lo es.
Propondría que cada uno de nosotros realizara su propio cambio, por ejemplo,
guardándonos el celular no en los bolsillos de la ropa si no en los bolsos, dándole
la importancia que necesitan las personas que nos rodean, en general, utilizando
el celular de manera más inteligente y no que él sea quien nos maneje a nosotros.
Bajo la gravedad de juramento declaro que este texto es inédito y no está siendo
sometido a otro concurso.
Mariana Moreu Pizarro
94112214270
[email protected]
Psicología
Referencias