reporte de práctica de laboratorio histológico sobre tejidos básicos
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Language: es
Added: Apr 26, 2024
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Tibia, fíbula, huesos del pie. Además patologías. Universidad Veracruzana Facultad de Medicina Campus Xalapa Anatomía Humana I 23 de noviembre de 2023
"¡Oh, calcáneo, firme baluarte de mi andar! En la esencia de mi ser, tu fuerza es soporte vital. Bajo la carga del día, en pasos seguros que cincelo, eres la piedra que guía mi destino, mi suelo.” ~Anónimo
Introducción La tibia, fíbula y huesos del pie son componentes esenciales del sistema esquelético humano, desempeñando un papel crucial en nuestra capacidad para caminar, correr y movernos en general. La tibia, también conocida como “espinilla”, es el hueso más grande y fuerte de la pierna. La fíbula o “peroné”, aunque más pequeña y menos robusta, desempeña un papel vital en la estabilización del tobillo y el soporte de los músculos. Los huesos del pie, que incluyen los huesos del tarso, metatarso y falanges, trabajan juntos para soportar el peso del cuerpo y proporcionar la base estructural necesaria para el movimiento y el equilibrio. Sin embargo, estos huesos no están exentos de problemas. Existen diversas patologías que pueden afectarlos. Estas patologías pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de un individuo, limitando su movilidad y causando dolor.
TIBIA Y FÍBULA. Huesos de la pierna. La tibia transmite el peso corporal. La fíbula actúa principalmente como lugar de inserción muscular, aunque también es importante para la estabilidad de la articulación talocrural . Los cuerpos de la tibia y la fíbula están conectados por una membrana interósea compuesta por potentes fibras oblicuas que descienden de la tibia a la fíbula. Moore, KL., Dalley. A.F., & Agur, A.M.R. (2018). Anatomía con Orientación Clínica (8 edición). WK
TIBIA. Localización: Lado anteromedial de la pierna, casi paralela a la fíbula. Características: Se ensancha hacia fuera en ambos extremos para proporcionar una mayor superficie para la articulación y la transferencia de peso. Su extremo proximal se ensancha para formar los cóndilos medial y lateral, que sobresalen formando una meseta tibial “plana”. La meseta tibial tiene de dos caras articulares lisas, una medial cóncava y una lateral convexa, que se articulan con los cóndilos femorales. Los tubérculos intercondíleos encajan en la fosa intercondílea entre los cóndilos del fémur. TIBIA. Moore, KL., Dalley. A.F., & Agur, A.M.R. (2018). Anatomía con Orientación Clínica (8 edición). WK
Tubérculos tibiales -- Fosa intercondílea entre los cóndilos del fémur. Áreas y tubérculos intercondíleos -- Insertan los meniscos y los principales ligamentos de la rodilla . Moore, KL., Dalley. A.F., & Agur, A.M.R. (2018). Anatomía con Orientación Clínica (8 edición). WK
Tubérculo anterolateral de la tibia (tubérculo de Gerdy ) Inserción de fascia que recubre la cara lateral del muslo. Cara articular fibular. Posterolateral, inferior, para la cabeza de la fíbula.
Cuerpo de la tibia. Tiene tres caras y bordes: Medial. Lateral/interóseo. Posterior.
Borde anterior. Junto con la cara medial, son cutáneos. ---Espinilla Tuberosidad de la tibia. Ancha, apaisada
Línea del soleo. Inferomedialmente , origen aponeurótico del musc . Foramen nutricio. Conducto – inferior -- médula
Localización: Posterolateral a la tibia, unida a ella por la sindesmosis tibiofibular . Características: Su función principal es servir de inserción muscular, dando inserción a 1 músculo y origen a 8 . FÍBULA
Vista anterior Vista posterior
Maléolo lateral. Proyección inferolateral, compone la articulación talocrural .
Cabeza > cuello en tamaño; articula con la cara fibular de la tibia.
Cuerpo de la fíbula. Tiene tres caras y bordes: Medial/interóseo. Lateral/anterior. Posterior/posterior.
HUESOS DEL PIE. Tarso (7) , metatarsos (5) y falanges (14).
HUESOS DEL PIE. Tarso (7) , metatarsos (5) y falanges (14).
Zonas del pie y huesos localizados en ellas.
Zonas del pie y huesos localizados en ellas.
Localización: Parte posterior o proximal del pie; retropié + mediopié . Características: Se compone de 7 huesos, el talus , calcáneo, cuboides, navicular y los 3 cuneiformes. TARSO
TALUS/ASTRÁGALO Localización: Sobre el calcáneo, inferior a la tibia. Características: Tiene cuerpo, cuello y cabeza. No inserciones musculares y tendinosas. Recubierto por cartílago articular.
Cara superior: Tróclea --- Maléolos
Cara superior: Tróclea --- Maléolos
“Hamaca” osteoligamentosa --- Redistribución del peso desde la Tibia > Pie (calcáneo; antepié)
Surco. Entre: T. Lateral --- Prominente T. Medial --- Menos prominente
CALCÁNEO Localización: Inferior al astrágalo. Características: + Fuerte y mayor. 2/3 ant . cara sup . --- Astrágalo Cara anterior --- Cuboide
Se fija una polea tendinosa para los músculos participantes en la eversión del pie. Tróclea fibular. Cara lateral del Calcáneo.
Apoyo en forma de repisa de la cabeza del astrágalo. Sustentáculo tali . Cara medial del Calcáneo.
Procesos medial (suelo) y lateral. Tuberosidad del calcáneo. Parte posterior del Calcáneo.
NAVICULAR Localización: entre la cabeza del astrágalo, posteriormente, y los tres huesos cuneiformes, anteriormente . Características: Cara medial --- Abajo --- Tuberosidad del navicular --- inserción tendinosa
CUBOIDES Localización: Hueso más lateral de la fila distal del tarso . Características: Anterior a la tuberosidad del cuboides --- caras lateral/inferior --- surco para el tendón del músc . fibular largo.
CUNEIFORMES Localización: Medial (1°), intermedio (2°) y lateral (3°). Características: Medial --- Mayor tamaño. Intermedio --- Menor de los 3.
El 1° --- Más corto y fuerte; 2° es el más largo. METATARSO
Cara plantar de la cabeza del 1° metatarsiano --- Sesamoideos medial y lateral.
El 1° --- Sólo 2; cortas, anchas y fuertes. 5° --- Las falanges media y distal pueden fusionarse en personas seniles. FALANGES
PATOLOGÍAS Fracturas de tibia. Fracturas de fíbula. Fracturas del calcáneo. Fracturas del cuello del talus /astrágalo. Fracturas de los metatarsianos. Fractura de huesos sesamoideos.
Sitio de fractura más frecuente: Unión de los tercios inferior y medio (peor irrigación). Cara anterior – Subcutánea --- Fracturas abiertas del cuerpo de la tibia. Fractura – Conducto nutricio --- NO unión de fragmentos óseos Fracturas de tibia
Fracturas transversas por sobrecarga, del tercio inferior de la tibia. Quienes realizan caminatas largas sin la preparación adecuada Al sufrir un bloqueo de rugby (movimiento brusco de la tibia durante una caída con el pie fijo)
Fracturas en diagonal + fractura de la fíbula. Al realizar esquí. La fractura «por encima de la bota» se da por una caída hacia enfrente a gran velocidad que presiona a la pierna contra la bota de esquí (rígida).
Sitio de fractura más frecuente: 2~6 cm proximales al ext. Distal del maléolo lateral. Asociadas a --- Fracturas/luxaciones de la articulación talocrural + Fx de tibia. Fracturas de la fíbula Fractura por avulsión: Cuando un pequeño fragmento de hueso adherido a un tendón/ligamento es arrancado de la parte principal del hueso. Cizallamiento: Diferencia de velocidad entre 2 órganos o estructuras, generando una aceleración o desaceleración que produce ruptura o separación de ambas estructuras.
Tipos de fractura : Extraarticular e intraarticular (75%). Motivo más común: Caída violenta sobre el talón. Fracturas del calcáneo. Fractura del proceso anterior (tensión sobre el ligamento bifurcado provocada al caer sobre un pie aducido y en flexión plantar). Fractura por avulsión de la tuberosidad del calcáneo (contracción violenta y súbita de los músculos gastrocnemio y sóleo).
Fractura del sustentáculo para el astrágalo (saltando y cayendo sobre un pie invertido). Fractura del cuerpo (saltando y cayendo sobre el talón).
Causas: Traumatismo directo o apoyo sobre el pie a consecuencia de una caída desde una gran altura. El pie está hiperdorsiflexionado , de manera que el cuello choca contra la porción distal de la tibia. Fracturas del cuello del astrágalo.
Causas: Traumatismo (aplastamiento), o apoyo del peso sobre el metatarsiano ( Fx del bailarín), por sobrecarga (caminatas largas), Fx con avulsión de la tuberosidad del 5° metatarsiano (baloncesto y tenis), luxación del 1° metatarsiano (atletas, bailarines). Fracturas de los metatarsianos.
Causas: Comúnmente, es una Fx por lesión de aplastamiento. Contexto: Soportan el peso corporal, desarrollo prenatal, osificación en la infancia tardía. Fracturas de los sesamoideos.
CONCLUSIONES La estructura de los huesos en la pierna y el pie revela una organización resiliente. Desde la tibia hasta las falanges del pie forman una sinergia que proporciona estabilidad y movilidad al cuerpo. La tibia brinda soporte estructural, mientras que la fíbula, aunque más delgada, contribuye de manera esencial a la función global dando inserción y origen a varios músculos. El calcáneo, como base en el talón, constituye el fundamento del pie. Su diseño resistente y capacidad para soportar el peso corporal revelan la importancia crítica de esta estructura. Cada hueso en la pierna y el pie cumple una función única pero complementaria. La interconexión funcional entre huesos, articulaciones y tejidos circundantes es esencial. La relación precisa entre la tibia, la fíbula, el astrágalo y el calcáneo demuestra la importancia de esta interconexión para garantizar un rendimiento óptimo.
Atypical tibial fracture in breast cancer patient with bone metastasis receiving denosumab therapy: a case report and review of the literature. Fractura tibial atípica en una paciente con cáncer de mama y metástasis ósea que recibe terapia con denosumab : un informe de caso y revisión de la literatura. Autores. Yohei Yanagisawa , Hidefumi Suzuki, Hisanori Gamada and Masashi Yamazaki . Journal of Medical Case Reports 17, 257 (2023) .
RESUMEN. Antecedentes: La terapia con denosumab se utiliza con frecuencia para reducir los eventos relacionados con el esqueleto en enfermedades óseas metastásicas. En este informe de caso, describimos a una paciente con enfermedad ósea metastásica debido a cáncer de mama que había estado usando denosumab durante 4 años y sufrió una fractura tibial atípica. Presentación del caso: Informamos el caso de una mujer japonesa de 82 años que recibió denosumab intravenoso anual durante 4 años y presentó una fractura que cumplía con los criterios de una fractura atípica, excepto por su ubicación en la diáfisis tibial. Se estableció que tenía cáncer de mama en etapa 4 y múltiples metástasis óseas 4 años antes. Tenía dificultades para caminar debido al dolor tibial y se sometió a tratamiento quirúrgico. Cuatro meses después de la cirugía, el sitio de la fractura tibial mostró fusión ósea. Conclusión: En pacientes con uso prolongado de denosumab, es importante estar alerta ante el dolor en la espinilla y el muslo, y examinar en busca de signos de fracturas tibiales atípicas para prestar atención a posibles fracturas femorales atípicas.
DISCUSIÓN. La paciente no tenía antecedentes evidentes de traumatismo. Un día, mientras caminaba, comenzó a sentir dolor en su espinilla izquierda. A los pocos días de que apareciera el dolor, acudió a una clínica ortopédica ambulatoria. Se muestran a continuación las imágenes de rayos X de la visita inicial (Fig. 1a y b). Fig. 1 Imágenes de rayos X en la visita inicial por dolor en la espinilla. El "signo de pico/ beaking " (flecha blanca) se produjo debido a un engrosamiento endóstico focal de la corteza medial en el tercio proximal de la tibia.
DISCUSIÓN. Debido a que su fractura no presentaba ninguna luxación acompañante, se le hizo un seguimiento en casa con carga completa en la pierna izquierda. Su dolor persistió durante un mes después de la visita inicial, y tuvo dificultades para caminar debido al dolor en la espinilla. Regresó a la clínica ortopédica ambulatoria, y las imágenes de rayos X mostraron una fractura transversal no desplazada en el tercio proximal de la diáfisis tibial izquierda (Fig. 2a y b). Fig. 2 La imagen de rayos X mostró una fractura transversal no desplazada del tercio proximal de la diáfisis tibial izquierda. a Vista anteroposterior (AP) de la tibia izquierda. b Vista lateral de la tibia izquierda.
DISCUSIÓN. La fractura tibial también se consideró como un diferencial para una fractura patológica debido a un tumor óseo metastásico. Por lo tanto, la paciente se sometió a exámenes adicionales de imágenes, incluidas tomografías computarizadas (TC) y resonancias magnéticas (RM). Las imágenes de TC y RM no mostraron hallazgos positivos que sugirieran un tumor óseo metastásico, pero tampoco pudieron descartar la posibilidad. Tenía dificultades para caminar debido al dolor y se sometió a tratamiento quirúrgico. El tratamiento consistió en un clavo intramedular que resolvió inmediatamente el dolor (Fig. 3a y b). Se recolectó hueso esponjoso del interior de la cavidad medular de la fractura durante la fresado intramedular. La piel cerca del sitio de la fractura medial también fue incisa, y se recogió periostio externo y tejido óseo alrededor del sitio de la fractura. Se realizaron exámenes patológicos en ambas muestras de tejido óseo.
Fig. 3 Imagen bidireccional de rayos X de su pierna inferior justo después de la cirugía. El clavo intramedular utilizado fue el Tibial Nail Advanced (φ10.0 mm, longitud 270 mm, DePuy Synthes , Paoli, PA).
DISCUSIÓN. Ambas muestras no mostraron cambios neoplásicos que pudieran considerarse metástasis óseas asociadas al cáncer de mama. Por lo tanto, se descartó una fractura patológica debido a metástasis óseas del cáncer de mama, y se diagnosticó su fractura tibial como una fractura tibial atípica. Cuatro meses después de la cirugía, el sitio de la fractura mostró fusión ósea (Fig. 4a y b).
DISCUSIÓN. Un análisis retrospectivo de pacientes a quienes se les administró denosumab para la enfermedad ósea metastásica reveló que la incidencia de fracturas femorales atípicas (AFF) fue del 0.4% al 1.8%. La AFF es un evento adverso conocido asociado con el uso de denosumab. La osteoporosis se trata con 60 mg de denosumab cada 6 meses, mientras que las metástasis óseas se tratan con 120 mg una vez al mes. La paciente tenía antecedentes de uso a largo plazo y dosis altas de denosumab y Herceptin , los cuales se han considerado factores de riesgo para el desarrollo de fracturas femorales atípicas en pacientes con enfermedad ósea metastásica, según la literatura previa. La duración de las inyecciones también se ha informado como un factor de riesgo para fracturas femorales atípicas en pacientes con enfermedad ósea metastásica. En particular, se señala que administrar denosumab durante más de 3.5 años representa un riesgo. En este caso, la paciente había recibido denosumab durante un período prolongado de 4 años.
CONCLUSIÓN. En conclusión, la paciente había recibido denosumab a una dosis alta durante un período prolongado de tiempo (4 años) sin exposición previa a ácido zoledrónico . Por otro lado, había antecedentes de uso de inhibidores de aromatasa mientras estaba bajo tratamiento con denosumab. Estas circunstancias sugieren que esta paciente tenía múltiples factores de riesgo para fracturas atípicas y que su fractura tibial podría ser atípica. En pacientes con uso a largo plazo de denosumab para prevenir eventos relacionados con el esqueleto en la enfermedad ósea metastásica, es importante estar alerta ante el dolor en la espinilla y examinar en busca de signos de fracturas tibiales atípicas, al igual que se hace para el dolor en el muslo en el caso de fracturas femorales atípicas.