Ética - SEMANA 1 Desarrollo historico de la ética.pptx

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SEMANA 1 Desarrollo historico de la ética.pptx


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DESARROLLO HISTORICO DE LA ETICA CONCEPTO DE FILOSOFIA Y ETICA Dr. Ps . Miguel Alberto Vélez Sancarranco

Indicador de logro Identifica características DEL DESARROLLO HISTORICO Y DIFERENCIAS EN SU CONCEPTO ENTRE FILOFIA Y ETICA

¿Qué diferencia existe entre moral y ética? ¿Qué significa que una persona sea ética?

La ética es la parte de la filosofía que se ocupa de la moral... Etimológicamente, “Moral” proviene del latín mores, que significa costumbre o formas de comportamiento características de un individuo o un pueblo... La Ética se plantea cuestiones referidas al valor moral de la acción humana: en qué consiste el bien o la bondad moral, qué es una obligación moral, cuál es la naturaleza de las normas morales, en qué sentido se puede afirmar que un juicio moral es racional, etcétera. Origen y desarrollo de algunos conceptos de ética El desarrollo de la ética cobró todo su esplendor en la Grecia Clásica (siglos V y IV a. C.) gracias a la obra de sus grandes pensadores: Sócrates, Platón y Aristóteles, quienes desarrollaron una concepción moral netamente optimista que exaltaba la confianza en el destino y en las obras de los seres humanos Sócrates defendió un intelectualismo moral que consistía en creer que existe una unión inseparable entre el bien y el saber, y entre el mal y la ignorancia. Según él, el sabio es bueno y el ignorante, malo. ¿Por qué? Porque para Sócrates la virtud (es decir, el bien) proporciona la felicidad y, por tanto, como nadie quiere ser infeliz (es decir, desgraciado) nadie hará el mal intencionadamente (nadie se equivocará queriendo). Por tanto, el que hace el mal es porque no sabe lo que es el bien o no sabe hacer el bien.

Para Platón, el fin del ser humano consiste en regresar al “Mundo de las ideas”, al mundo espiritual. Este filósofo defendió, por una parte, la existencia de una especie de mundo espiritual, mundo celeste o “hades”, al que llamó “Mundo de las ideas”, lugar en el que, en principio, residían las almas (es decir, los seres humanos) y, por otra, que el ser humano no era cuerpo y alma, sino únicamente alma; y, en cuanto alma, que había existido siempre y que siempre existiría. Entonces, ¿por qué el cuerpo y el alma se encuentran unidos en este mundo? Porque el alma cometió una falta y debe purificarse. El alma, pues, está unida al cuerpo de un modo provisional. A este respecto se defiende la transmigración de las almas . El alma, mientras dura su unión con el cuerpo, debe intentar purificarse; pero si no lo consigue, cuando aquél muera, transmigrará a otro, y así sucesivamente, hasta que logre su purificación, En este contexto, las aportaciones principales de Platón fueron las siguientes: El descubrimiento de las virtudes morales cardinales: prudencia, fortaleza, templanza y justicia. La valoración de la gimnasia y del equilibrio entre el alma y el cuerpo: mens sana in corpore sano . La insistencia en la importancia del esfuerzo físico e intelectual como medio para adquirir nuestras perfecciones y poder ascender a nuestra meta, a nuestro fin.

Según Aristóteles, el fin de los seres humanos es la felicidad ( eudaimonía ): Todos los seres humanos tienden por naturaleza a ser felices. Ahora bien, ¿cómo conseguirlo? Respuesta de Aristóteles: la felicidad se alcanza mediante el ejercicio de los hábitos positivos o virtudes. Aristóteles insiste en que existen dos clases de hábitos: positivos o virtudes, y negativos o vicios. Las virtudes nos acercan a nuestro auténtico fin, mientras que los vicios , al contrario, nos apartan de él. Por tanto, el problema residirá en determinar cómo podemos adquirir la virtud. Según San Agustín (354-430), los seres humanos debemos ordenar nuestros actos de acuerdo con la voluntad y la enseñanza de la divinidad . Según él, abandonados a nuestras propias fuerzas, tendemos a alejarnos de Dios y a caer en el error y el pecado. A este respecto, nos dice: “no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero”, ¿A qué se debe dicho comportamiento? A que la voluntad humana se encuentra corrupta por el pecado original y, por este hecho, tiende al mal. En ese caso, ¿qué salida nos cabe? San Agustín señala que la única salida es confiar en Dios , porque es Dios quien por medio de la Gracia invierte nuestras inclinaciones negativas, y nos conduce hacia el bien. ¿Y en qué consiste este bien? En aceptar la voluntad divina.

Santo Tomás (1225-1274) también señala que los seres humanos debemos cumplir nuestros deberes. Ahora bien, en lugar de atender a la voluntad y los mandatos divinos, insiste en que somos nosotros los que hemos de averiguar nuestros deberes. Pero, ¿cómo averiguarlos? Santo Tomás nos responde que existe una ley Natural, de carácter universal, inmutable y evidente, que nos indica lo bueno y lo malo, lo que debemos hacer y lo que debemos evitar . En tanto que universal e inmutable, es una e idéntica para todos los seres humanos y para todas las épocas y, en tanto que evidente, bastan las luces naturales para poder conocerla. Según Santo Tomás, gracias a nuestras facultades cognoscitivas (entendimiento, inteligencia o razón), podemos conocer dicha ley natural y ella nos indicará nuestros deberes (lo que debemos hacer y lo que debemos evitar), y una vez conocidos, podremos comportarnos de la manera adecuada. Ahora bien, la Ley Natural, por servir de fundamento a la razón y a los deberes naturales, sólo puede indicarnos nuestra finalidad natural. Pero no puede señalarnos nuestro fin último y supremo. Kant puede ser considerado como el padre de las éticas deontológicas, autónomas y formales . ¿Cuál es la característica esencial de estas éticas? Hacer hincapié en la capacidad de los propios seres humanos para darse a sí mismos las normas morales o, dicho de otro modo, creer que el único fundamento de los principios y las normas morales que rigen la conducta de los seres humanos se encuentra en la propia conciencia de los mismos. En efecto, según Kant, nuestros deberes morales no pueden surgir desde ningún fin real ni ideal, ni desde ningún otro contenido concreto, sino que, dado que los seres humanos somos inteligentes y libres, debemos regirnos por nuestra propia razón.

La ética marxista se propuso conseguir la igualdad económica, la solidaridad, la justicia social y, sobre todo, la eliminación de las diferentes alienaciones que oprimen a los seres humanos. Según Marx, el motor de la historia es la lucha de clases. ¿Qué significa esta afirmación? Significa que en todas las épocas ha existido una clase social privilegiada, dueña de la riqueza y del poder, y otra u otras sometidas a ella. Ahora bien, las clases sometidas no se conformaban con este estado, sino que en todos los tiempos algunas personas pertenecientes a la misma han luchado para librarse de dicha situación. Las teorías pragmatistas elevan a fin último de la vida la utilidad y el éxito . Según dichas corrientes, no existen valores, fines, ni normas morales objetivas, sino solamente, los intereses o los deseos personales y las dificultades y problemas que plantean su satisfacción. Los seres humanos deseamos conseguir determinados objetivos, pero la consecución de dichos objetivos suele plantearnos mayores o menores problemas. Pues bien, el principal objetivo de nuestra conducta consiste en intentar satisfacer aquellos deseos de la mejor manera posible. El hedonismo y el utilitarismo inglés Estas éticas sitúan el fin moral en la consecución de ciertos valores de carácter vital y utilitario. A primera vista, parece como si se fijaran en los valores más bajos: ya que insisten en que el fin humano es el placer y la utilidad. Sin embargo, en la mayoría de los casos resultan unas morales de altas miras y nobles aspiraciones, ya que tienden a insistir en la importancia de las actitudes altruistas y en el comportamiento humanitario, procurando defender el entendimiento y la armonía entre los seres humanos.

Según el existencialismo, la libertad es la característica esencial de cada individuo humano (Luis, Adela, Ismael...), o lo que es lo mismo, la libertad (mi libertad) es lo que hace que cada ser humano sea un ser humano. Tenemos, por tanto, que la libertad constituye el valor supremo y fundamental de cada vida humana. Pero si la libertad constituye el valor supremo y fundamental de la vida humana, entonces no podrán existir principios, valores y normas de carácter universal, es decir, válidas para todas las personas, porque tales contenidos serían incompatibles con la libertad individual, o sea, con el hecho de que la libertad constituya el valor supremo; pues si mi libertad, tu libertad o la del otro estuvieran subordinadas a estos o a aquellos valores y principios, entonces no sería ella el valor fundamental. Así, preguntas como: ¿qué es el mundo?, ¿cuáles son los límites del Universo?, ¿qué sentido tiene la vida?, ¿qué puedo esperar tras la muerte?, ¿qué debo hacer?, ¿cómo debo tratar a mis semejantes?, etcétera, resultan inevitables para todos los seres humanos.

utilizamos el término ética para referirnos a la ciencia que trata de la moral (ética=ciencia de la moral) o, lo que es lo mismo, al conjunto de reflexiones, teorías y explicaciones relacionadas con la conducta moral de las personas. Con la palabra moral , en cambio, nos referirnos a dos aspectos del comportamiento. En primer lugar, al conjunto de principios, valores y normas que regulan la conducta humana. Y, en segundo, a un estado de ánimo o disposición afectiva, es decir, a algo parecido a lo que queremos indicar cuando señalamos que un futbolista o un tenista se encuentran con una “moral elevada” o “con la moral por los suelos”. La Ciencia ética tiene por objeto o propósito los siguientes cometidos esenciales: Determinar la especificidad de la conducta moral frente a otros tipos de conducta. Discernir y definir la bondad y la maldad de los actos humanos. Definir y justificar los valores y las normas de conducta. Precisar el lenguaje moral, analizando su significado, su alcance y su valor científico. Las éticas materiales son heterónomas, desde el punto de vista de norma, o dicho de otro modo, son éticas de contenido; en ellas se atiende al fin, a los medios y a las consecuencias de los actos humanos. Las éticas formales , en cambio, no atienden a contenido alguno (no atienden a las consecuencias, a los medios o a los fines), sino que solamente tienen en cuenta la forma misma de la moralidad, el modo de decidirse el sujeto moral, es decir, los principios éticos en que se fundamenta su decisión. O sea, la intención de la persona que se decide

Gracias
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