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Ahora bien, si se parte del enfoque cuantitativo, y tal como se expresó,
este es altamente estructurado y para conformar esta estructura, debe partir de
observaciones y organizar como recabar los datos que le llevarán a configurar
la estructura definitiva de la investigación, se tiene así claro el objeto de todo
diseño, que no es más que proporcionar un modelo de verificación que permita
contrastar hechos con teorías, es decir, con el diseño de la investigación no se
define qué se va a hacer, sino cómo se va a hacer. Se puede clasificar el
diseño en: diseño bibliográfico o documental (cuando se recolectad datos
secundarios); y, diseño de campo (cuando se recolectan datos primarios).
DISEÑO BIBLIOGRÁFICO
Se fundamenta en la revisión sistemática, rigurosa y profunda de
cualquier clase de material documental, denominados también fuentes
secundarias, entendiéndose como tal a libros, revistas, informes, entre otros,
para así analizar minuciosamente los diversos fenómenos que puedan estar
establecidos o por establecerse entre dos o más variables. De acuerdo a los
autores Santa Palella Stracuzzi y Filiberto Martins (2010), en su obra
Metodología de la Investigación Cuantitativa, si el investigador selecciona este
tipo de diseño para realizar el estudio del objeto seleccionado, debe utilizar
para ello, documentos previamente recolectados y seleccionados, con la
finalidad de analizarlos, para luego, como punto final de la investigación,
presentar resultados coherentes.
DISEÑO DE CAMPO
El diseño de campo es aquel se refiere al empleo de métodos para
recabar datos directamente de la realidad, conocida como realidad empírica,
son considerados “datos primarios o de primera mano”. Los diseños de campo
más frecuentes son: