Definición La tos ferina es una enfermedad respiratoria aguda altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis . Se caracteriza por episodios intensos de tos seguidos de un sonido agudo o "gallo" al inspirar, especialmente en niños no vacunados. Agente etiológico: Bordetella pertussis , una bacteria gramnegativa. Modo de transmisión: por gotículas respiratorias (al toser, estornudar o hablar).
Transmisión Vía de transmisión principal: Aérea, por gotículas respiratorias expulsadas al toser, estornudar o hablar. Personas infectadas son más contagiosas en la fase catarral, antes de que aparezcan los paroxismos de tos. Generalmente el periodo de incubación es entre 7 y 10 días (puede variar de 4 a 21 días). Grupos de Riesgo 1. Lactantes menores de 6 meses 2. Mujeres embarazadas (y sus recién nacidos) 3. Adultos mayores o con enfermedades crónicas 4. Trabajadores de la salud y cuidadores 5. Niños no vacunados o con esquemas incompletos
Síntomas La enfermedad progresa en tres fases, cada una con síntomas característicos: 1. Fase catarral (1-2 semanas) Se parece a un resfriado común: Moqueo nasal. Estornudos. Tos leve y seca. Fiebre baja o ausente. Más contagiosa en esta fase. 2. Fase paroxística (2-6 semanas o más) Tos intensa en ataques (paroxismos), especialmente de noche. Tos repetitiva seguida de: Inspiración ruidosa (“gallo”). Vómitos post-tos . Cianosis (color azulado de labios o piel) por falta de oxígeno. En lactantes: pueden presentar apnea (dejan de respirar brevemente) en lugar de la tos clásica. 3. Fase de convalecencia (semanas a meses) Tos disminuye en intensidad y frecuencia. Puede reaparecer con infecciones respiratorias futuras.
Diagnostico 1. Diagnóstico clínico (basado en los síntomas) El médico evalúa: Historia de tos persistente o paroxística (en ataques). Duración mayor a 2 semanas. Presencia del sonido característico ("gallo") al inspirar. Vómitos posteriores a la tos. Apnea en lactantes. 2. Diagnóstico de laboratorio (confirmación) a) Cultivo de Bordetella pertussis Muestra: exudado nasofaríngeo. Método más específico, pero lento. Mayor sensibilidad en la fase temprana (catarral). b) Reacción en cadena de la polimerasa (PCR) Detecta material genético de la bacteria. Rápida y sensible . Método más usado actualmente. c) Serología (anticuerpos IgG e IgA) Útil en fases tardías, especialmente si la tos lleva más de 3 semanas. d) Hemograma Leucocitosis (aumento de glóbulos blancos), especialmente linfocitosis marcada.
Patología La tos ferina es causada por la bacteria Bordetella pertussis . Su fisiopatología implica adhesión, multiplicación, producción de toxinas y daño al sistema respiratorio. A continuación, te explico paso a paso lo que sucede: 1. Entrada y colonización La bacteria B. pertussis entra al cuerpo a través de la vía aérea superior (nariz y garganta). Se adhiere a las células del epitelio ciliado del tracto respiratorio (principalmente en tráquea y bronquios). Utiliza proteínas de adhesión como: Hemaglutinina filamentosa. Pertactina .
Patología Fimbrias . 2. Multiplicación y liberación de toxinas Una vez adherida, la bacteria no invade los tejidos, pero produce varias toxinas que alteran el funcionamiento de las células respiratorias: a) Toxina pertussis (PT) Inhibe el sistema inmunológico: bloquea la señalización celular. Aumenta la producción de moco y causa hiperreactividad bronquial. Provoca linfocitosis (aumento de linfocitos en sangre). b) Toxina adenilato ciclasa Inhibe la actividad de neutrófilos y macrófagos. Aumenta los niveles de AMPc en células, dificultando su función. c) Citotoxina traqueal Daño directo al epitelio ciliado, impidiendo la limpieza del moco. Causa inflamación y acumulación de secreciones.
Patología 3. Daño funcional en el sistema respiratorio La destrucción del epitelio ciliado y la parálisis de los cilios impide eliminar moco y bacterias. Se acumula moco espeso → el cuerpo intenta expulsarlo con ataques de tos violentos (paroxismos). Los receptores de la tos se irritan fácilmente → hipersensibilidad de las vías aéreas. 4. Consecuencias en el organismo En lactantes, el sistema respiratorio inmaduro y la estrechez de las vías pueden causar: Apneas. Hipoxemia (bajo oxígeno). Mayor riesgo de complicaciones graves. En todos los pacientes: La tos persistente y violenta puede causar vómitos, agotamiento, fracturas costales y sangrados subconjuntivales.
Prevención 1. Vacunación: la medida más efectiva Vacuna DTPa (difteria, tétanos y pertussis acelular) Se aplica en niños menores de 7 años. Esquema primario en bebés : 1ª dosis: a los 2 meses. 2ª dosis: a los 4 meses. 3ª dosis: a los 6 meses. Refuerzos: 4-6 años (antes de entrar a la escuela). En algunos países, otro refuerzo a los 11 años. Vacuna Tdap (refuerzo en adolescentes y adultos) Menor cantidad de antígeno, indicada a partir de los 11 años. Una sola dosis, con refuerzos cada 10 años. Vacunación durante el embarazo Se recomienda una dosis de Tdap entre las semanas 27 y 36 del embarazo. Protege al recién nacido mediante anticuerpos maternos (inmunidad pasiva).
Prevención 2. Vacunación de personas en contacto con lactantes Estrategia del " cocooning " (vacunar al entorno cercano del bebé: padres, abuelos, cuidadores). Reduce el riesgo de que transmitan la enfermedad al bebé. 3. Control de brotes y profilaxis Diagnóstico temprano Detectar casos sospechosos de tos ferina rápidamente ayuda a cortar la cadena de transmisión. Profilaxis antibiótica (preventiva) A contactos cercanos de un caso confirmado, especialmente si: Son menores de 1 año. Son embarazadas. Tienen inmunocompromiso . Antibióticos indicados : azitromicina, claritromicina o eritromicina. 4. Medidas de higiene y aislamiento Aislamiento del paciente Pacientes infectados deben evitar el contacto con otras personas por al menos 5 días después de comenzar antibióticos. En escuelas o guarderías: se recomienda que los niños se queden en casa. Higiene respiratoria Cubrirse la boca al toser o estornudar. Lavado frecuente de manos. Uso de mascarilla si hay síntomas respiratorios. 5. Educación y concientización Informar a la población sobre la importancia de vacunarse. Campañas de salud pública en guarderías, hospitales y centros escolares. Identificar síntomas tempranos para acudir al médico y evitar contagios.