Donación de órganos; Se hace referencia a este tema en el momento en el que el Dr. Pons
pregunta a los padres de Luciana si en el peor de los casos donarían sus órganos, y Esther se
opone, mientras que Luis está de acuerdo.
ESTRUCTURA
La historia aparece narrada de una peculiar manera, puesto que los capítulos están
nombrados según las horas que pasan tras ingerir la pastilla, y en ellos se hace alusión a diferentes
historias sobre los diferentes protagonistas, para dar efecto de mayor rapidez en la lectura, los
capítulos son cada vez más cortos.
También encontramos en algunos capítulos, la intervención por parte de Luciana,
interpretando el coma como una partida de ajedrez que termina ganando.
ARGUMENTO
Todo empezó una noche de viernes, en la que como es habitual un grupo de adolescentes salieron
de fiesta a una discoteca. Decidieron tomar unas pastillas para aumentar la diversión, ya que
algunos de ellos lo propusieron, y todos aceptaron, sin conocer la gravedad del peligro a la que se
sometían. Fue Raúl el que les aconsejó donde comprarlas, pues era el más fiestero y por tanto el
más experimentado en ese tipos de acciones, y Máximo quien las compró.
Sin embargo, como ya sabemos, las pastillas no siempre afectan de igual forma a todos las
personas que las consumen, cada cuerpo es un mundo. De este modo, Luciana experimentó un
fuerte golpe de calor debido a la mezcla de las pastillas, el las horas de baile, y finalmente debido
a la gran cantidad de agua a la que se sometió para intentar saciar a su organismo, que derivó en la
pérdida del conocimiento.
Rápidamente, invadidos por el pánico consiguieron llamar a los servicios de emergencia y
pudo ser transladada al hospital, donde le diagnosticaron que se encontraba en estado de coma.
Todos los chicos se encontraban sumidos en un clima de culpabilidad y miedo ante aquella
situación, y avisaron a Eloy, el novio de Luciana, el cuál no había salido de fiesta junto a ellos, pues
había optado por permanecer en su casa estudiando hasta tarde. Avisaron también a Loreto que
era otra de las componentes del grupo, pero que llevaba bastante un tiempo aislada de ellos debido
a que padecía bulimia.
En cuanto llegaron los padres, furiosos con los chicos, en especial él, no supieron casi ni
actuar, invadidos de miedo y desesperación. Casi al mismo tiempo el doctor Pons, a quien le
asignaron la paciente realizó una pequeña entrevista a los chicos para saber ante qué se
enfrentaban, pues debían conocer ciertamente qué tipo de sustancia había ingerido. No obtuvo
mucha información, y tras él, se dispuso a entrevistarles el inspector que llevaba el caso, Vicentes
Espinós, quien tampoco logró recavar suficiente información.
Entonces, Eloy inició por su cuenta su propia investigación que tenía como único objetivo
encontrar al camello que les había pasado las pastillas y conseguir una pastilla igual a la que había
consumido su novia. En primer lugar se dirigió a casa de una pareja que había estado con los chicos
en la fiesta, Paco y Ana, quienes le dijeron que Raúl era el que conocía al camello, y que éste
estaría aún en alguna fiesta de algún club privado o discoteca. Por otra parte, Vicente Espinós
empezó a comparar la información del caso con otros similares, y fue creando a su vez el perfil del
camello que había vendido las pastillas a Máximo. Todo apuntaba a que era uno ya conocido por la
policía, Policarpo García.