Con mayor frecuencia se observan casos en los centros educativos, de alumnos/as con bajas
expectativas hacia las normas de comportamiento, cometiendo acciones violentas,
imponiendo sus deseos por encima de los demás, fruto de la poca participación de los padres,
madres y tutores en el proceso educativo, obstaculizando los objetivos propuestos por el
centro educativo para mantener la armonía y sana convivencia escolar.
La participación de los padres, madres y tutores es un elemento importante, que permite a los
estudiantes sentirse apoyados por estos y al mismo tiempo, evita que cometan cualquier acto
que altere la paz, ya que tienen por conocimiento que sus progenitores velan por el proceso
educativo en el que están. El proceso de aprendizaje se convierte en un asistir a la escuela,
por lo que se identifica un bajo rendimiento en el alumnado. De tal forma se hace
evidente la diferencia de alumnos y alumnas apoyados por estos y aquellos que no
reciben. En tal sentido, no es suficiente la participación solo para ayudar en las tareas
escolares, sino también para formar hijos e hijas en una cultura de paz.
En el centro educativo José María Imbert, Distrito Educativo 08-07, de Navarrete, de manera
específica en el séptimo grado sección A, se percibe una dejadez en los padres, madres y
tutores a la hora de participar activamente en el proceso educativo de sus hijos e hijas. En el
libro donde se registran sus firmas, no aparece una cantidad representativa, haciendo evidente
el poco seguimiento a sus vástagos mientras están en la escuela.
El alumnado presenta comportamientos inadecuados, que alteran el ánimo del profesorado
que imparte docencia en el mismo, y estos expresan que es un grupo bullicioso, que no les
respeta, ni a sus iguales, haciendo difícil la convivencia en el grupo, provocando indisciplina
en el salón de clases y en el entorno escolar. Ha sido difícil para el profesorado establecer
reglas claras, para este curso, pues como no les temen a nada ni nadie y sus padres, madres y
tutores no se integran, hace de los docentes en ocasiones, ni deseen pasar por el aula. Estos