CONSULTING GROUP LA MANA tema : traslados del paciente,movilizacion del paciente . grupo : brigith molina , michell intriago . Doctora : mayra guamushig
TRASLADO DEL PACIENTE. Del mismo modo, si está trasladando a un paciente hacia o desde el asiento del inodoro, la silla, la silla de ruedas, el coche u otras superficies, asegúrese de que el paciente no tenga que desplazarse mucho antes de alcanzarlo. Por ejemplo, algunas causas de lesiones incluyen un cambio repentino en el estado de alerta del paciente o la falta de preparación antes de un traslado. Por lo tanto, si no se comunica con el paciente, éste puede asustarse o confundirse durante el traslado.
¿Cuáles son los tipos de traslados? – Traslado en camilla. – Traslado en silla de ruedas. – Traslado de pacientes en cama. – Traslados con andadores, bastones o muletas. – Traslado con ayuda de una grúa.
Traslado del paciente en camilla. Siempre que tengamos que mover la camilla, hemos de tener en cuenta los siguientes aspectos: Nos colocamos detrás de la cabeza del enfermo y empujamos la camilla agarrándola por los asideros. Cuando empujemos la camilla, caminaremos hacia delante de modo que el paciente vaya de cara al sentido de la marcha. TRASLADO DEL PACIENTE EN CAMILLA.
La silla de ruedas es ideal para trasladar a los pacientes de un lugar a otro cuando no se encuentran con fuerzas suficientes para deambular o bien tienen la deambulación contraindicada. Por una u otra razón, este tipo de traslado suele resultar agradable para el paciente, pues supone salir de la unidad, relacionarse con otros pacientes y, en algunos casos, significa un paso hacia la recuperación. Cuando se traslada a un paciente en silla de ruedas ésta se empuja desde la parte posterior, tomándola por los asideros. Recuerda que la espalda del TAE debe permanecer recta durante el procedimiento. TRASLADO DEL PACIENTE EN SILLA DE RUEDAS.
Los celadores trasladan a los pacientes en la cama cuando no son capaces de sentarse o no les permiten usar una silla de ruedas. Para trasladar a un paciente en la cama o camilla el celador debe colocarse detrás de la cabeza del paciente y empujar la cama o camilla de manera que el paciente va en el sentido de la marcha. TRASLADO DE PACIENTE EN CAMA.
Los traslados de pacientes pueden realizarse de diferentes maneras. El paciente bien puede ir andando, con andadores o bastones, en silla de ruedas, en camilla o en cama . El traslado debe realizarse siempre con seguridad y comodidad, asegurando en todo momento que los dispositivos que pueda llevar el paciente estén bien colocados. Traslados con andadores, bastones o muletas
Traslado con ayuda de una grúa. Las transferencias de pacientes son movimientos que implican cambio de superficie, de plano y de zona de apoyo del mismo, como son, por ejemplo, los movimientos de traslado de una persona de la cama a la silla y viceversa. La grúa es una ayuda técnica q ue permite realizar las transferencias de forma más segura y cómoda para las personas dependientes y con menos esfuerzo para el trabajador o familiar que de forma manual.
Movilización de los pacientes .
¿Qué es la movilización de los pacientes? La manipulación manual de cargas y por lo tanto la movilización de pacientes es responsable, en mi vos casos, de la aparición de fatiga física e incluso de lesiones que pueden producir de una forma inmediata o por la acumulación de pequeños traumatismos aparentemente sin importancia. Las lesiones musculo-esquelética pueden producir en cualquier zona del cuerpo, pero son más sensibles los miembros superiores.
Riesgos de la movilización manual de pacientes Los riesgos de concretan en el manejo de cargas pesadas durante largos periodos de tiempo o bien en periodos cortos pero de manera repetida, todo ello unido a la frecuencia con la que se lleva acabo dicha tarea. La higiene postural tanto estática como dinámica es un factor fundamental a la hora de realizar no solo una adecuada movilización de personas, sino para cualquier tipo de manipulación de cargas o esfuerzo. Los movimientos forzados en la espalda con o sin carga, pueden llevar al límite a los mecanismos de protección y compensación. Los movimientos forzados pueden lesionar las articulaciones, lesionar ligamentos y provocar contracturas musculares. La debilidad de la musculatura debida al sedentarismo o falta de actividad física apropiada, supone un factor de riesgo añadido a los intrínsecos a las tareas de movilización de pacientes. El paciente en ocasiones provoca movimientos bruscos no previstos o inesperados que los profesionales del sector sanitario tienen que asumir en el intento de evitar posibles lesiones o caídas del paciente con problemas de movilidad.
Movilización del paciente ayudados por una sábana Se realiza entre dos personas, situados uno a cada lado de la cama. 1. Para esta técnica nos ayudamos de una “entremetida” que es una sábana doblada en su largo a la mitad. 2. Se la colocaremos al paciente por debajo, de forma que llegue desde los hombros hasta los muslos. 3. Para ello colocaremos al enfermo en decúbito lateral, lo las próximo a un borde de la cama y meteremos la “entremetida” por el lado contrario al que está girado, luego lo volveremos al otro lado y sacaremos la parte de entremetidas que falta de colocar. 4. Una vez colocada la entremetidas se enrolla está por las laterales sujetándola cada persona fuertemente pudiendo así mover al paciente hacía cualquier lado de la cama evitando las fricciones.
Movilización del paciente hacía un lateral de la cama El auxiliar de enfermería o velador se coloca en el lado de la cama hacía el cual va a trasladar al enfermo y colocará el brazo más próximo paciente sobre su tórax: 1. Frenaremos la cama y la colocaremos en posición horizontal, retirando las almohadas y destapando al paciente. 2. Pasaremos un brazo bajo la cabeza y cuello del paciente hasta el hombro las lejano 3. Colocar el otro brazo por debajo de la zona lumbar 4. Una vez sujeto con ambos brazos, tiraremos suave y simultáneamente del paciente hacía la posición deseada. 5. Una vez desplazada esa parte del cuerpo, situaremos uno de nuestro brazos bajo los glúteos y el otro bajo el tercio inferior de los mismos, procediendo a desplazar la otra parte del cuerpo del paciente hacía la posición deseada 6. Si el enfermo es corpulento debe realizarse entre dos personas
Conclusión: Es importante que como personal de enfermería conozcamos movilizaciones del paciente, para así evitar incidentes con los pacientes. También es importante hablar con los pacientes para que ellos puedan poner de su parte, explicarles lo que se realizará y como se realizará.