Trastorno Bipolar
Enfermedad psiquiátrica crónica y
recurrente.
Afecta a más del 1% de la población
mundial.
Mas común
Una de las principales causas de
discapacidad en jóvenes adultos.
Asociado con alta mortalidad
principalmente por suicidio y
enfermedades cardiovasculares.
Etiología y bases
biológicas
Factores ambientales: Trauma infantil, consumo de
sustancias y adversidad temprana
Alteraciones neurobiológicas: Neurotransmisores,
inflamación o neuroplasticidad
Biomarcadores: sin biomarcadores clínicos
confiables para diagnóstico o pronósticoALTA HEREDABILIDAD
DE HASTA UN 85%
(INTERACCIÓN GEN-
AMBIENTE)
GWAS
Epidemiología
La prevalencia estimada a lo largo
de la vida es del 0,6% para el
trastorno bipolar I, del 0,4% para el
trastorno bipolar II, del 1,4% para las
formas subumbral del trastorno
bipolar y del 2,4% para el espectro
bipolar más amplio de trastornos
bipolares.
La prevalencia del trastorno bipolar
I es similar en hombres y mujeres,
pero el trastorno bipolar II es más
común en mujeres.
Inicio típico: Adolescencia tardía o adultez
temprana
Primeros síntomas suelen ser depresivos
(un diagnostico erróneo puede ser la
depresión unipolar)
Episodios hipomaníacos pueden pasar
desapercibidos
Curso recurrente con deterioro cognitivo y
funcional progresivo
Presentación Clínica
Signos y
Síntomas
Grandiosidad
Alteraciones
del sueño y
apetito
Tristeza
profunda
Ideación
suicida
Insomnio
Fatiga
Aumento de
energía
Euforia o
irritabilidad
Anhedonia
Impulsividad
Manía/Hipomanía
Depresión Bipolar
Manía y Hipomanía Manía: Período de estado de ánimo
expansivo o irritable anormal y
persistentemente elevado, y un aumento
anormal y persistente de la actividad o
energía dirigida a un objetivo. El período dura
≥1 semana y está presente durante la
mayor parte del día. La alteración del estado
de ánimo debe ser lo suficientemente grave
como para causar un deterioro significativo
en el funcionamiento social o laboral, o para
requerir hospitalización para prevenir daños
a sí mismo o a otros. Hipomanía: Umbral inferior para síntomas
de menor gravedad; es decir, los síntomas
no causan deterioro laboral ni social. Por
definición, los síntomas no son lo
suficientemente graves como para
requerir hospitalización y no son de
naturaleza psicótica. La duración
requerida para cumplir los criterios del
episodio es ≥4 días con un cambio
observable en el funcionamiento habitual
por parte de otros.
DIAGNÓSTICO
Basado en criterios clínicos según el DSM-5
Claves diagnósticas:
Identificación de hipomanía
Evaluación longitudinal
Historial familiar
Tratamiento
farmacológicoLitio: estabilizador clásico, eficaz
en prevención de recaídas y
suicidio
Antiepilépticos: Valproato,
Lamotrigina
Antipsicóticos atípicos:
Quetiapina, Lurasidona,
Olanzapina
Antidepresivos: uso
controvertido por riesgo de
inducción maníaca
Tratamiento
Psicosocial
Psicoeducación: Mejora
adherencia y reconocimiento
de síntomas
Terapias complementarias:
Cognitivo conductual (CBT)
Interpersonal
Familiar
Ritmo social
Mantenimiento y
Prevención Terapia prolongada con litio,
quetiapina o combinaciones
según polaridad predominante.
Intervenciones psicosociales
sostenidas: psicoeducación
grupal o remediación funcional
Prevención en poblaciones de
riesgo
Evaluación continua de síntomas
subclínicos y funcionalidad
Impacto social
y económico
Alta perdida de productividad
laboral
Hospitalizaciones frecuentes
Carga emocional y financiera
para las familias
Presión sobre sistemas de
salud
Necesidad de políticas públicas,
detección temprana y acceso
equitativo al tratamiento
Perspectivas
futuras
Desarrollo de biomarcadores
genéticos, neuroquímicos y de
neuroimagen
Psiquiatría computacional, big
data e IA
Tratamientos personalizados
basados en farmacogenómica
Enfoque por etapas para adaptar
terapias según evolución clínica
Integración de atención
psiquiátrica con medicina general