UN CORAZÓN CONTRITO Y HUMILLADO - Sermón Salmo 51.pptx

Sermón sobre el salmo 51

1. UN CORAZÓN CONTRITO Y HUMILLADO.

2. En la vida hay dos tipos de cristianos: Los que cayeron. Los que caerán.

3. ¿Cuál es nuestra respuesta ante el pecado? Minimizarlo. Buscar maneras de aliviar mi responsabilidad. Intentar justificar mis acciones. Ejemplos: “Me hicieron enojar por eso respondí mal”, “estaba enfermo o cansado”, “no recuerdo haberlo hecho”, “lo que hice no es tan malo”, etc.

4. Salmo 51. Podemos ver el corazón de un pecador: El Rey David. El profeta Natán lo confronta por su pecado contra Urías y Betsabé David no se auto justifica, no minimiza su pecado ni busca culpar a alguien más. Escribe el Salmo 51 donde confiesa su pecado a Dios.

5. PODEMOS APRENDER MUCHO DEL SALMO 51: Hoy descubriremos siete lecciones importantes sobre la confesión de nuestros pecados.

6. 1. Confía en el amor y en la bondad constantes de Dios :

7. 1. Confía en el amor y en la bondad constantes de Dios : Al inicio del salmo , David se entrega en humilde confianza al amor e inmensa bondad de Dios. El amor y la bondad son características inherentes de Dios que están asociadas a su identidad y a su nombre.

8. 1. Confía en el amor y en la bondad constantes de Dios :

9. 1. Confía en el amor y en la bondad constantes de Dios : El mismo Dios que pasó delante de Moisés es al que puedes clamar buscando perdón. El mismo Dios al que David clamó en oración te escuchará hoy.

10. 2. Nuestro pecado es contra Dios :

11. 2. Nuestro pecado es contra Dios : No importa cuan pequeño sea un pecado es una ofensa al que es Puro y Santo. ¿Por qué confesar si Dios lo sabe todo? Reparar a las personas afectadas. (Urías y Betsabé )

12. 2. Nuestro pecado es contra Dios : Llamar al pecado por su nombre: Adulterio (Salmo 51:6-7) y homicidio (Salmo 51:14) Confesar sin minimizar y sin excusas (Salmo 51:3).

13. 3. La salvación solo se encuentra en Dios :

14. 3. La salvación solo se encuentra en Dios : En los días de David, la expiación de los pecados se realizaba por medio del sistema de sacrificios. A este lado de la historia redentora, el pecado y la salvación se encuentran en Jesucristo . N o existe otra solución, plan o remedio disponible para nosotros.

15. 3. La salvación solo se encuentra en Dios :

16. 4. Nuestro pecado es una barrera entre nosotros y Dios :

17. 4 . Nuestro pecado es una barrera entre nosotros y Dios : Desde que Adán y Eva pecaron y fueron expulsados del Edén existe separación entre nosotros y Dios. Jesús vino a romper esa barrera y llevarnos de vuelta a una correcta relación con nuestro creador.

18. 4 . Nuestro pecado es una barrera entre nosotros y Dios :

19. 5. Dios nos limpia y nos hace nuevos :

20. 5. Dios nos limpia y nos hace nuevos : David no solo quiere perdón, quiere ser limpiado; quiere ser lavado de su pecado . Tenemos que reconciliarnos con Dios antes de ir a su presencia, solo aquellos que son santos pueden estar ante Él . En Cristo, somos nuevas criaturas, puras y santas.

21. 5. Dios nos limpia y nos hace nuevos :

22. 6. Dios quiere nuestros corazones contritos y humillados : 

23. 6. Dios quiere nuestros corazones contritos y humillados :  No llevemos nada al trono de la gracia más que nuestros corazones quebrantados y arrepentidos. Vayamos a Dios tal cual somos. Cuando hemos pecado, es bueno y correcto ir al Señor en lamento por nuestro pecado, ese es un sacrificio en el que Dios se deleita.

24. 7. Nuestra respuesta a la gracia de Dios es un corazón feliz :  

25. 7. Nuestra respuesta a la gracia de Dios es un corazón feliz :   Cuando confesamos nuestros pecados, guardamos el Evangelio de Jesús en el corazón y experimentamos la gracia y el perdón de Dios, respondemos en adoración y agradecimiento . Entonces solo queda regocijarse ante la bondad de Dios.

26. Conclusión:   David pecó y sintió el aguijón del arrepentimiento. Su culpa le pesó tanto que sintió los huesos rotos. Cuando sientas el dolor del pecado corre rápido a tu Padre en oración. Ve a Dios en humildad y honestidad, con la confianza que el Señor te perdonara por medio de la sangre de Jesús.