Varicela La varicela es una enfermedad vírica, aguda y generalizada, de comienzo repentino. Es una de las enfermedades clásicas de la infancia, que en los niños suele ser leve pero en adolescentes y adultos tiene mayor riesgo de complicaciones.
Historia Durante años, se pensó que la varicela era una forma especial de la viruela. Fue descrita por primera vez en el siglo XVI, por diferentes autores con el término Cristalli o Verol volante (el virus de la viruela de vuelo). Daniel Sennert en 1632. William Heberden en siglo XIX. Hamburgo Paul Gerson Unna . Viruela Varicela
Agente infeccioso El virus del herpes humano 3 que es miembro del grupo de Herpesvirus . Este virus también es el responsable de causar el Herpes zoster. El herpes zóster: es una enfermedad producida por una reactivación del virus latente varicela-zóster, que afecta a los nervios periféricos y a la piel, donde puede producir pequeñas ampollas dolorosas en forma de anillo agrupadas a lo largo de un dermatoma.
Cuadro clínico Periodo exantemático: El signo más característico de la varicela es una erupción en la piel que aparece en forma de pequeños granos que en poco tiempo se convierten en vesículas. Las vesículas suelen aparecer primero por el tronco, la cara, el cuero cabelludo, extendiéndose después por todo el cuerpo. También puede afectar a la boca, genitales y al interior de los canales auditivos. Uno o dos días después las vesículas se transforman en costras. Periodo prodrómico: Periodo que aparece 1 o 2 dias antes de la erupción. Fiebre leve. Dolor de cabeza. Malestar general. Perdida del apetito o vómitos.
Epidemiologia La varicela puede verse en cualquier época del año, aunque es más frecuente en el invierno y la primavera en los países en donde hay estaciones diferenciadas. Zonas de clima templado y medio-frío en los países en donde no hay estaciones totalmente diferenciadas . Como mínimo 90% de la población ha tenido varicela antes de los 15 años de edad, y por lo menos 95% en los comienzos de la vida adulta. La varicela es sumamente contagiosa, de manera que cuando hay un enfermo en la casa el 80–90% de las personas susceptibles que viven allí acaban contrayendo la enfermedad.
Reservorio Los seres humanos. Modo de transmisión. De una persona a otra por contacto directo: Diseminación de gotitas. Transmisión aérea de líquido de las vesículas o de secreciones de las vías respiratorias de enfermos de varicela, o del líquido de las vesículas en el caso del herpes zoster. Contacto indirecto: Por objetos recién contaminados por secreciones de las vesículas y membranas mucosas de las personas infectadas.
Periodo de incubación De dos a tres semanas; comúnmente de 14 a 16 días. Puede ser prolongado después de la inmunización pasiva contra la varicela. Susceptibilidad y resistencia. La susceptibilidad a la varicela de las personas que nunca tuvieron la enfermedad es más grave en los adultos que en los niños . La infección confiere inmunidad prolongada y rara vez hay segundos ataques. La infección vírica permanece latente y la enfermedad puede reaparecer años después en forma de herpes zoster en 15%, aproximadamente, de los adultos mayores, y a veces en los niños .
Diagnostico: Generalmente la varicela se diagnostica por sus signos clínicos típicos, sin precisar de ningún tipo de análisis . Cultivo. Inmunofluorescencia. Reacción en cadena de la polimerasa. También puede usarse la inmunoglobulina M (IgM) en sangre.
Diagnostico diferencial: Incluye infecciones por el virus coxsackie . La escabiosis . Impétigo y prurito por picadura de insectos.
Tratamiento Medidas generales Fiebre: Paracetamol, se debe evitar la aspirina y el ibuprofeno. Prurito: Lociones antipruriginosas o con antihistamínicos orales, talcos de coloides. Otras medidas: Un baño diario con un jabón suave . Antivirales Como tratamiento específico frente al virus de la varicela-zoster puede emplearse: Aciclovir. El tratamiento con aciclovir tiene por indicación absoluta a la paciente embarazada, a los inmunodeprimidos y otros con riesgo particular de desarrollar complicaciones. Tiene poco efecto en menores de 14 anos.
Complicaciones: Infecciones de la piel y del tejido subcutáneo también denominada impetiginización, favorecidas por el rascado de las lesiones. Neumonía , que puede ser causada por el propio virus de la varicela o por bacterias . Complicaciones neurológicas, en especial la ataxia cerebelosa (alteración del equilibrio y marcha inestable, que suele desaparecer por sí sola). Complicaciones más graves como la encefalitis o la fascitis necrotizante. Otras posibles complicaciones son la segunda y sucesivas reapariciones, en las que se le llama Herpes Zóster.
Complicaciones en embarazadas: Las embarazadas que no han pasado la varicela, pueden transmitir la varicela al feto. Cuando la varicela se contrae en los dos primeros trimestres de la gestación puede causar un aborto o varicela congénita en el 1–2% de los casos, con alteraciones neurológicas, cicatrices en la piel y alteraciones oculares y esqueléticas. Si la varicela aparece entre 5 días antes y 2 días después del parto, puede aparecer en el recién nacido una varicela neonatal muy grave.
Métodos de control:
Medidas preventivas: U so de la vacuna de virus vivos atenuados. Se recomienda una sola dosis subcutánea de 0,5 ml para la inmunización sistemática de niños susceptibles de 12 a 18 meses de edad, y para inmunizar a niños incluso de 12 años de edad que no han tenido varicela. Aislamiento: excluir a los niños de la escuela, consultorios médicos, salas de urgencias o sitios públicos hasta que se sequen las vesículas; excluir a los adultos infectados de su lugar de trabajo, y evitar el contacto con personas susceptibles. En el hospital es conveniente el aislamiento estricto, por el riesgo de varicela grave de los pacientes inmunodeficientes susceptibles.
Desinfección concurrente: de los objetos contaminados con secreciones nasofaríngeas . Protección de los contactos: se recomienda aplicar la vacuna a las personas susceptibles que hayan estado expuestas a la varicela. Investigación de los contactos y de la fuente de infección: un caso de varicela o de herpes zoster puede tornarse en fuente de infección. Todos los contactos de dicha fuente, en especial los que no son aptos para inmunización después de la exposición, como las embarazadas y las personas con gran peligro de presentar enfermedad grave deben ser evaluados en forma inmediata para decidir si conviene administrar inmunoglobulina de varicela-zoster.